BokuAkaKuroTsuki Week 2020

Ese Libro

¡Y así comienza la Week! Espero disfruten leyendo, como yo disfruté todo este proceso... Es la primera vez que publico algo de lo que escribo (si se encuentran con algún problemita técnico aquí es precisamente por eso) y bueno obviamente tenia que dar el primer paso con mi OT4 favorita. Empecemos...

Alternate First Meeting/Bookstore AU.

Ridículo. Esa era la palabra perfecta para definir el escenario que presenciaba la librería, a las tantas de la tarde, el día jueves. No había otra forma de describir que cuatro jóvenes adultos se estuvieran peleando por un libro delante del vendedor de la tienda, que como para agregar leña al fuego les decía que era la última copia.

Estúpido. Discutir era algo estúpido. Si hablaran correctamente, definitivamente lograrías llegar, entre los cuatro, a una solución. Eso pensaba el vendedor, que maldijo por vigésima vez el momento en que pensó que podría ser mediador de esta situación.

Fue muy iluso al pensar que estos cuatro adultos podrían ser lo suficientemente maduros para decidir correctamente. En realidad, no debió meterse en esta discusión.

Pero ¿Qué más podía hacer? No podía permitir que hicieran un escándalo ¿verdad? No. Las cámaras de vigilancia —que según el dueño estaban para prevenir robos— estaban para vigilarlo de hacer cualquier movimiento en falso, como el de quedarse de brazos cruzados cuando los cuatro muchachos tenían toda la intensión de dejar garras para defender sus pretensiones.

Sin mencionar que estaban molestando a los otros clientes, no había demasiados, pero los que estaban se veían incomodos desde que uno de ellos —el chico de cabello en dos tonos, gris y negro— había gritado que no importaba lo lindos que fueran los otros tres, el necesitaba con urgencia ese libro.

A este chico, y el de cabello negro y alborotado que parecía no haberse peinado, no los había visto antes por la tienda. Conocía a Akaashi porque pasaba varias veces a la semana, estudiaba literatura en la universidad cercana, y habían conversado en varias ocasiones. También recordaba haber visto al rubio de lentes, nunca hablaba más de lo necesario pero también contaba como un cliente frecuente. Ninguno de los últimos dos parecían del tipo que se rebajara a discutir por un libro.

Pero aquí estaban, a punto de armar una guerra. En cualquier otro momento habría dejado que hicieran lo que les viniera en gana. De haberlos visto por la calle los habría ignorado olímpicamente. Hoy, sin embargo, no habían encontrado otro escenario ni otra razón más que plantarse delante del vendedor a discutir. ¡Dios! Iba a necesitar un día libre después de esto. Lástima que tuviese que esperar hasta el domingo...

—Ok chicos, necesito que dejen de levantar la voz, están empezando a molestar a todos en la tienda —dijo el vendedor quedándose para sí mismo la frase de: a mi principalmente. Juntó sus manos al frente en un aplauso para que las bestias prestaran atención—, estoy seguro que podemos llegar a un acuerdo.