BokuAkaKuroTsuki Week 2020

Idiotas Enamorados

Confessions/Friends to Lovers

Koutarou suspiró, saliendo apenas de su práctica. Debía apresurarse, la práctica del día había tomado más de lo usual; normalmente no tenía inconvenientes con esto, pero hoy, precisamente hoy tenía planes importantes que atender. Hoy era un día especial.

Le habría encantado estar más pendiente de su práctica pero, hoy le resultó imposible concentrarse demasiado. Tsumu-Tsumu había notado la falta de concentración de Koutarou, y tenía esa peculiar forma de regañar que te hacía sentir la mierda más grande sobre el planeta. Eso junto con que le haya estado colocando el balón más veces a Omi-Omi lo habría molestado bastante en otro momento, hoy —para molestia de Atsumu— Koutarou ni se inmutó.

Hoy era un día especial, hoy después de tanto tiempo por fin iba a tener tiempo de calidad con sus tres personas favoritas. Hoy, después de varias semanas de planes, de hacer que todos buscaran tiempo, de lograr que todos los horarios coincidieran, por fin podrían pasar una noche de viernes juntos. Había logrado que sus tres mejores amigos accedieran a una noche de cena y bebidas.

La sonrisa que mostraba su rostro se amplió, y es que, ¡por supuesto que estaba feliz! Había pasado un tiempo desde que los cuatro se habían podido reunir; los trabajos, las prácticas, y actividades diarias de cada uno no dejaban espacio para encontrarse. Ahora, por fin, podían verse y pasar tiempo juntos.

Y Koutarou había planeado que esta fuese una noche especial. Tenía en mente la idea de reunirlos en un ambiente potencialmente romántico. Porque hoy, Koutarou les iba a confesar su amor. Les iba a hablar seria y sinceramente de sus sentimientos. ¡Y si! ¡A los tres! Porque sí, ya lo tenía muy claro, estaba locamente, completamente y sin ninguna duda enamorado hasta la médula de los tres hombres más increíbles del mundo.

Estaba enamorado de Akaashi Keiji, Kuroo Tetsurou y Tsukishima Kei.

Claro, claro, fue muy difícil para Koutarou llegar a esa conclusión. Al principio estuvo muy confundido, casi alejándose de ellos para que no lo terminaran odiando. No tenía con quien hablar, puesto que a las personas a las que siempre acudían eran los tres implicados en su nueva situación complicada.

Con miedo y lo que parecía una nueva emoción llamada vergüenza, se propuso hablar con la única persona en la que podría confiar; su madre.

No fue tan fácil, su madre tampoco parecía entender lo que Koutarou sentía. En un punto de la conversación la sugerencia de una cita con un psicólogo lo alteró, tal vez más de lo que debería; su madre solo quería ayudar. Ella decía que tal vez, una de sus amigas —psicóloga— podría ayudarlos. Y pese a la falta de expectativas de Koutarou, si había ayudado. Su madre le envió por correo un montón de artículos relacionados con relaciones de más de dos personas; poliamor.

Entendió el concepto, y tuvo una esperanza en lo que parecieron años de no entender sus sentimientos. Comprendió al fin, que era posible enamorarse, e intentar estar en una relación con más de una persona. Pese a las advertencias de su madre de no hacerse ilusiones, que si bien era posible tener ese tipo de relación, todos tendrían que estar de acuerdo, Koutarou ya no creía que fuese capaz de detenerse o contenerse.