Capítulo 5

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-Ya métete, Jinko- lo jaló del brazo sin darle oportunidad para negarse y lo metió - Dazai-san puede confiar en que...-Y cuendo volteó su vista de nuevo a la puerta notó que el castaño ya se había ido.

-¡¿Qué te pasa?! ¡¿Cómo puedes estar de acuerdo con esto?!

-No me grites, imbécil-Cerró la puerta y encaró al menor- Tampoco quiero esto, pero no me queda de otra.

-¿A qué te refieres?

-Dazai-san me lo pidió y no puede negarme.

-¿Sólo por eso? ¿Acaso esto es un misión o algo así para tí?

-¿Una misión dices? Ya quisiera que fuera así de simple.

-Espera, ¿Qué te dijo Dazai para convencerte?

-Me reconocerá sólo si vivo un mes entero contigo... Y entiendo muy bien por qué Dazai-san me lo pidió, vivir día a día contigo seguro será un reto más difícil que matarte.

-¿Sólo te dijo que viviéramos juntos?

-Ya te dije todo, ¿No? Así que deja de hacer preguntas estúpidas.

-Si, como digas. Bueno, no tendrás que soportarme, no pienso pasar ni una noche aquí- Dicho ésto trató de pasar a la salida, pero el pelinegro se lo impidió-Hazte a un lado, Akutagawa.

-No.

-¿Por qué? Ni tú ni yo queremos estar en el mismo lugar por mucho tiempo, así que será mejor que me vaya.

-No, no lo harás. No dejaré que por tus caprichitos Dazai-san vuelva a ignorarme.

-Que te ignore no es mi culpa. Deja que me vaya, busco algún lugar para dormir y hacemos que Dazai piense que vivimos juntos.

-Imposible, él se daría cuenta pronto y eso haría que se desepcione más de mí. Te quedarás aquí.

-Mira, me quedaré aquí hoy, pero no te aseguro que mañana me encuentres.

-Ya luego a ver qué te hago si no estás. Ven, te mostraré el lugar... No tengo más habitaciones más que la mía y la de Gin, así que te quedarás en aquel sofá.

-Qué considerado... ¿Vives con tu hermana?

-Te acabo de decir que su habitación está aquí, ¿Tú qué crees?

-¿Entonces en dónde está?

-Estará con Higuchi por éste mes.

-¿Por qué?

-Qué te importa.

-¿Y por qué no mejor me quedo en su habitación? Así tendré más privacidad.

-No, no quiero. Los gatos suelen tener pulgas ¿Qué tal si se las pegas? No me voy a arriesgar, mejor en el sofá así cuando te vayas lo tiro y adiós pulgas.

-No tengo pulgas y tampoco soy un gato, idiota.

-Ajá eso sólo te lo crees tú... Además no puedes estar ahí, eres un Omega, no me gustaría que te manoses, o lo que sea que hagan ustedes cuando entran en celo.

-No soy un degenerado para hacerlo en el cuarto de tu hermana y... Oye, ¿Cómo sabes que soy Omega?

-P-Pues porque... Me lo advirtió Dazai-san.

Fallin' for ya (Shin Soukoku) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora