Hunter x en el x Making{cancelado}

Capítulo catorce: Dar xyx Tomar

"¿Qué os trae a los tres a la enfermería?"  Un hombre alto, de mediana edad, con cabello castaño claro abundantemente salpicado de gris y blanco, ojos color avellana pálidos que eran abiertos y amigables, y un delgado bigote sobre labios carnosos preguntó cuando los tres entraron en la habitación.

"Estábamos preocupados por la salud de nuestro amigo," declaró Leorio mientras empujaba a Harry hacia adelante mientras Kurapika bloqueaba la puerta para evitar que el mago saliera disparado de la enfermería.  "Ayer lo mordieron al menos dos docenas de serpientes; todas ellas venenosas".

"Te lo dije, estoy bien; ya me di el gusto", siseó Harry mientras miraba a Leorio.

"¿Te trataste a ti mismo, dices? ¿Exactamente cómo te las arreglaste? ¿Tuviste acceso al antiveneno apropiado para cada una de las especies de serpientes que te mordieron? ¿Y qué especies de serpientes te atacaron?"

"Había al menos seis especies diferentes y tenía un asistente general para todo uso para lidiar con el veneno que tomé a la media hora de haber sido mordido", respondió Harry mientras se volvía hacia el hombre.  Luego frunció el ceño mientras miraba la bata verde menta pálida del hombre que llevaba debajo de una bata de laboratorio blanca antes de preguntar: "¿Quién eres tú, de todos modos?"

"Soy el doctor Neil Mackle," respondió el hombre mientras arqueaba una ceja ante la casi rudeza de Harry.  "¿Y puedo preguntarte tu nombre, jovencito?"

"James Evans".

"Evans ... Evans ... ¿por qué ese nombre te suena?", Murmuró el Dr. Mackle mientras hurgaba en sus bolsillos hasta que sacó un trozo de papel arrugado que se arrugaba ruidosamente mientras lo desdoblaba.  "¡Ah! Por eso, el presidente Netero me pidió que le hiciera un examen físico completo durante el vuelo para asegurarme que está lo suficientemente en forma para participar en la Fase Final del Examen, ya que es el único solicitante que no ha tenido un examen físico en  los últimos cinco años. Supongo que les debo a tus amigos mi gratitud por llevarte a verme antes de tener que buscarte yo mismo. ¿Por qué no te desnudas hasta quedarte en bóxers y te sientas en la cama más cercana?  mientras tomo un gráfico en blanco para poder iniciar un archivo para usted ".

"Estoy haciendo una broma a los dos durante un mes de los domingos por esto", siseó Harry mientras se quitaba la capa de duelo y la colocaba sobre el respaldo de la silla junto a la cama más cercana.

Ni Kurapika ni Leorio parecían particularmente preocupados por la amenaza mientras se dejaban caer tranquilamente en un par de sillas cercanas (para asegurarse de que Harry no intentara escaparse).  Harry frunció el ceño a los dos una vez más antes de ponerse los bóxers;  tomándose el tiempo para doblar cuidadosamente cada artículo mientras se lo quitaba a pesar de que toda su ropa todavía estaba cubierta de barro.  El médico regresó justo cuando Harry terminó y el hombre finalmente notó el barro en el cabello de Harry y cubrió su rostro y chasqueó la lengua antes de empujar a Harry al baño de la enfermería para que se lavara.

Una vez que regresó a la parte principal de la enfermería, el Dr. Mackle comenzó su examen físico pesándolo y midiéndolo antes de controlar su temperatura y presión arterial.  Luego, el hombre revisó sus ojos, oídos, nariz y garganta, escuchó sus pulmones, evaluó sus reflejos y fotografió todas sus cicatrices.  El médico también hizo un sinfín de preguntas sobre la dieta, la rutina de ejercicios y el historial médico de Harry mientras empujaba y empujaba al adolescente.  Durante mucho tiempo acostumbrado al enfoque mágico de los chequeos médicos (que no implicaba más que un movimiento de varita y algunos hechizos), Harry rápidamente se estaba irritando e incómodo con las manos necesarias en el enfoque del médico muggle.

El mago de quince años logró contener su temperamento a través de la terrible experiencia hasta que el hombre se preparó para sacar sangre de él.  El pánico y la furia llenaron al mago al recordar la última vez que alguien le había extraído sangre y lo que se había hecho con la sangre que le habían robado.  En el momento en que el Dr. Mackle comenzó a preparar una jeringa y a sacar los numerosos viales que tenía la intención de llenar con la sangre de Harry (viales que se parecían demasiado al vial que Pettigrew había usado para recolectar su sangre después de haber cortado el hueco de Harry  codo derecho), el adolescente se arrojó de la cama, agarró su ropa y salió corriendo de la habitación sin molestarse en vestirse.