𝓢𝐓𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐘 𝐌𝐄 ❙ STRANGER THINGS IMAGINAS

﹐☆★ : joyce byers ｡

hecho por: no lo recuerdo, si lo sabes comentalo.

—Oye— Joyce levanta la vista de la caja frente a ella, una mujer parada en la entrada de su habitación compartida con un libro grande —¿Adivina lo que encontré?—

—¿Qué?— Joyce sonríe ante la sonrisa en tus labios, tu figura se mueve y se hunde junto a ella para mostrarle el libro —Encontré nuestro álbum familiar. Desde el quinto cumpleaños de Will hasta Navidad—

—Pensé que habíamos perdido eso— Jadea Joyce, y te mueves para que sus hombros se toquen, abriendo el libro para que descanse en tu regazo junto al de ella.

—Yo también— Admites —Pero estaba ayudando a Will a limpiar su armario y lo encontré escondido en la parte de atrás. Me pregunto cómo llegó allí— Levantas una ceja a tú esposa, quien se encoge de hombros tímidamente.

—Mi mejor suposición es que Will no quería que reviviéramos su fase de Ghost Busters— Se ríe, tu sonrisa se ensancha mientras vuelves a mirar el libro.

—Oh, Dios mío— Deslizas una de las fotos de la cubierta transparente, sosteniéndola —Es la foto de nuestra boda—.

—Ah, no— Joyce le arrebata la foto —Me veía tan mal ese día—.

—¡No!— Coges la foto, resoplando cuando Joyce niega con la cabeza, sosteniendo la foto frente a ella —¡Te veías increíble!—

—Eres graciosa— Resopla Joyce, gritando cuando tu cuerpo cae sobre el de ella, con el brazo para tomar la foto.

Miras a tu esposa, sonries ante su cara de sorpresa antes de reírte, retrocedes para guardar la foto de forma segura en el libro.

—¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas?— Suspiras, agarrando la mano de Joyce y tirando de ella hacia arriba.

—No tengo idea— Joyce exhala, pasando su brazo por el tuyo y apoyando su cabeza en tu hombro —Tenemos dos niños pequeños y una nueva hija que necesitan estar en un lugar seguro. Estamos haciendo lo correcto—

—Tú también necesitas estar a salvo— Te inclinas para mirar a Joyce, metiendo su cabello castaño detrás de la oreja —Estabas mal cuando le pasó todo a Will—.

—Hubiera sido peor si no estuvieras allí para mantenerme con vida— Joyce se sienta, picoteando tus labiosb —Gracias—.

Tarareas contra sus labios, inclinas tu cabeza contra la de ella y miras alrededor de la habitación llena de cajas,

—Debería ir a ver cómo están los niños— Joyce se pone de pie, mirándote —¿Vienes?—

—Todavía necesito empacar mis cosas— Le sonríes a la mujer, y ella te devuelve la sonrisa, saliendo de la habitación.

Exhalas, mirando el libro, pasando la mano por la portada.

Lo dejas a un lado, acercando una caja a ti, colocando el libro dentro junto con algunas camisas y pantalones.

Te detienes en un crujido en una de las camisetas que habías levantado, la colocas en tu regazo y sacas un papelito, abriéndolo lentamente.

Tus ojos escanean las palabras, antes de ponerte de pie, cerrar la última caja y salir de tu habitación, los ojos viendo a Once junto a Mike,

—El— Te acercas a la chica, sonriéndole rápidamente a Mike antes de sostener el papel desmenuzado —Tal vez quieras leer esto—.

Le das una palmadita en la espalda, entras en la sala y ayudas a Will a levantar una caja más grande.

—¿Qué encontraste?— Joyce pregunta cuando te encuentra en el Uhaul, tus ojos se encuentran con los de ella y miran a Will caminar de regreso a la casa.

—¿Ese discurso con el que tú y yo ayudamos a Jim? Lo anotó. Lo encontré en una de las camisas de Jim— Te apoyas en el auto conectado al Uhaul, suspirando con cansancio —Ella realmente lo extraña, es lo menos que puedo hacer—.

Joyce desliza su mano en la tuya, apretándola con fuerza, y te envía una pequeña sonrisa, viendo a los niños salir de la casa.

—¿Lista para ir?— Joyce pasa una mano por el cabello de Will, sus ojos llorosos mirándote a ti y a su mamá antes de asentir.

Da un paso atrás, permitiendo que los niños se despidan por última vez.

La mano de Joyce suelta la tuya para mordisquear su uña del pulgar, sus ojos llorosos mientras mira a los niños.

—Oye— Te mueves frente a ella para bloquearlos, las manos se deslizan hacia su rostro —Estamos haciendo lo correcto. Jim la querría a salvo ¿Verdad?—

—Sí— Asiente Joyce, deslizando los brazos hasta tú cintura —Lo sé—.

Envuelves tus brazos en sus hombros, tirando de ella hacia abajo para que su cabeza descanse en tu hombro,

Exhalas, cierras los ojos y pronto, estás mirando hacia atrás a tu casa por última vez, antes de que te alejes de la no tan tranquila ciudad de Hawkins.