tipo: viñeta (897 palabras)
palabras elegidas: compasión, estrangular, confesar
categoría: angst-drama/drama/tragedia/hurt-comfort
Dylan necesitaba irse de ese lugar en ese instante, algo bastante difícil considerando que tenía los ojos llenos de lágrimas.
Había quedado como un tonto, le había entregado su corazón en forma de un bonito anillo dorado salpicado de diamantitos, brillaba bajo la luz de las velas de manera casi eteréa.
Claro que aquel momento que Dylan sentía etéreo, cayó a pedazos junto a sus planes futuros con ella. Planes que nunca se realizarían.
Planes que nacieron entre besos y risas, ambos acurrucados bajo las mantas susurrando promesas de amor que jamás serán cumplidas.
—Lo siento mucho Dylan, aún no estoy lista.
La vio acercarse a él, no pudo hacer más que apartarse, si la abrazaba estaba seguro de no poder dejarla ir.
—Necesito que te vayas... por favor...
Su voz estaba rota y era solo un murmullo, lágrimas aún recorrían sus mejillas y la lástima palpable en la mirada de la rubia solo le hacía más daño.
—No puede dejarte solo... no así-
—No quiero verte, Brittany.
La mano que ella estiraba para acariciar su rostro se quedó quieta a medio camino, Dylan se limpió las lágrimas con las manos, sobando su rostro con fuerza. —Estaré bien, yo solo... Necesito estar solo.
—Dylan...
—Por favor, vete.
Una última mirada llena de culpa y compasión que Dylan odió fue dirigida hacia él, la observó agarrar su bolso y salir del lugar enfundanda en un bonito abrigo crema.
La volvió a ver meses después.
🦖
—Dyl, abrázame.
El pequeño susurro casi pasó desapercibido por el ruido del tren, él sonrió grande y atrajo al rubio a su lado, sujetándolo fuerte entre sus brazos.
—Eres londinense, deberías estar acostumbrado al frío.
Thomas sonrió pequeño y lo miró a los ojos, —Por supuesto que estoy acostumbrado. Lo hago por ti, estás que tiemblas desde que salimos de casa.
Hizo un puchero y el inglés dejó un besito sobre este. Dylan suspiró feliz.
—Debí traer la bufanda que me dijiste.
—Sí, debiste hacerlo. Sabes que siempre tengo razón, pero siempre me ignoras.
—Engreído.
—Un poco. Pero no me quejo, me gusta estar así.
Dylan sonrió grande, —A mí también. —suspiró una vez más, ahora enterrando su rostro en el cuello de Thomas y aspirando el delicioso perfume que tanto adoraba.
—Hueles delicioso. —confesó.
La risa de Thomas inundó sus sentidos, —Lo sé.
🦖
—¿Thomas? ¿Olvidaste las llaves...?
Quien estaba en la puerta tenía el cabello rubio, pero no era Thomas. Dylan borró su sonrisa al instante.
—Brittany.
La chica se removió incómoda bajo su mirada, abrazándose a sí misma a modo de reflejo.
—Hola Dylan, me gustaría hablar contigo.
🦖
—¡Ya llegué Dyl! ¡Te traje nuggets para la cena...!
Su voz se apagó de a pocos cuando llegó a la sala y encontró a su novio llorando junto a una chica rubia, ambos lloraban abrazados y él solo pudo fruncir el ceño en confusión, molestia, celos, duda.
—¿Dylan?
Ninguno le hizo caso, Thomas tiró los nuggets a uno de los sillones libres y se acercó a ellos. Golpeó la espalda de Dylan con, tal vez, más fuerza de la necesaria.
Ojos mieles hinchados ablandaron su molestia, solo un poco.
—Thomas...
El castaño sonrió a pesar de las lágrimas y se paró a su lado, tomándolo de la cintura.
—Cariño, ella es Brittany; Brittany, él es Thomas, mi novio.
La rubia de ojos azules sonrió al igual que Dylan, aún con lágrimas en la mejillas, él no entendía nada.
—¿Ella no es tu ex?
Ambos asintieron, luego, él se volteó a verla, —Mira, no quiero ser grosero, pero... ¿qué haces aquí?
Dylan dejó un besito en su mejilla por ello, —Relájate amor, ella solo vino a disculparse, teníamos asuntos inconclusos, y bueno, terminamos así. Pero ya todo está arreglado.
Thomas los miró como si quisiera estrangularlos, bueno, a ella.
—Bueno, en ese caso, supongo que ya puedes irte, ¿cierto?
La rubia soltó una risita, secándose las lágrimas con el rostro, asintiendo, —Sí, supongo que ya puedo irme, ¿podría usar el baño un momento?
Dylan le indicó la dirección y se quedaron solo unos minutos en la sala.
—Estás celoso.
—¿Y cómo quieres que me ponga si te encuentro abrazado a tu ex? Con la que te ibas a casar, vale agregar.
Dylan sobó sus ojos, quitando las lágrimas restantes y sonrió. —Eso fue hace casi un año, estaba enamorado y la veía perfecta, no pensé encontrar a alguien que me complementara tan bien como ella...
—Estás consciente que soy tu actual pareja, ¿cierto?
Dylan asintió.
—Pero luego te encontré a ti.
—Claro, porque yo andaba perdido por el mundo-
—Y tú sí me complementas, Thomas.
Rodó los ojos, —Si crees que con palabras bonitas arreglarás lo que acabas de decir, estás equivocado. Vas a necesitar más que-
—Tú eres perfecto Thomas, nunca había sentido amar tan fuerte. Y menos en tan poco tiempo, tienes mi corazón en tus manos y no me importa, porque sé que lo cuidarás así como yo cuido el tuyo.
El rubio volvió a fruncir el ceño, —No puedes... no puedes decir cosas así como si nada, —Dylan lo miraba con tanto amor que era sofocante, Thomas sintió sus mejillas arder, —¡Maldita sea Dylan! ¡Mira lo que haces!
Tomó su rostro con fuerza entre sus manos y lo besó, soltando improperios mezclados con palabras bonitas y cursis, Dylan sonreía y envolvía sus hombros con delicadeza.
A ninguno le importó el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose, muy concentrados en las bocas del otro.
Así como inició, Thomas lo acabó abruptamente y lo miró a los ojos, —Solo para que sepas, tú también eres mi media naranja Dyl, perfecto para mí.
Dylan sonrió y lo abrazó, Thomas suspiró entre sus brazos, maripositas revoloteando dentro de él.
꒰🖇꒱
ESTÁS LEYENDO
ocho semanas de dylmas
De Todoespecial para el dylmasfest ♡ IMPORTANTE en este fic habrá muchos temas que probablemente no sean comunes, como contenido explícito con aliens/tentáculos, vouyeurismo, etc. Obviamente, no todos los capítulos son así. Pondré simbolitos en los títu...