Es tan gracioso como la conciencia se burla de mí, me dice a cada momento: tú soltaste esa decisión; pero mi mente me reconforta: era lo que debías hacer.
Pensé que durante todo el proceso de superar a alguien lo tomaría con la misma madurez con la que tuve el valor de soltar esa epifanía, pero no.
No es así...es un sube y baja de emociones: un día me siento bien sabiendo que tomé una excelente decisión, al siguiente te odio por ponernos en esta situación porque miro hacía atrás y no entiendo qué hice mal, todo estaba bien...
Y es un dolor con el que no sé cómo lidiar; viendo en mensajes destacados sale uno tuyo y decías: no te abandonaré...me río y lloro a la vez, semanas después rompiste tu promesa.
¿Cómo se hace esto? ¿Cómo se supera? Sería de gran ayuda que existiera una guía porque no tengo ni idea, me siento tan perdida... sé lo que quiero hacer, mis planes para el próximo año y confío en que eso distraerá mi mente de todo lo que sucede en mi corazón.
Duele mucho maldita sea, no quiero verte, no quiero levantarme todo los días con ese sentimiento de que me debo adaptar al hecho de que ya no hay alguien en quien puse mi confianza y amor, y en momentos como estos es cuando quisiera esa mentalidad y ese ánimo con el que me enfrenté a nuestra realidad y dije: esto ya no va más, cómo quisiera esos ánimos de nuevo...porque ahorita siento que te odio de nuevo.