PRÓLOGO

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El salón estaba muy iluminado; todos estaban conversando con copas de vino, champán. Ahí habían al menos 100 personas esperando la gran noticia.

¿Con quien se casara el hijo de los Airun?

Podría ser con dos chicas, pero nadie savia la decisión que tomó el menor de los Airun.

Mila, ella estaba muy entretenida ablando con sus padres; su cabello castaño claro estaba peinado en una corona de trenzas, vestía un vestido blanco, le llegaba a los tobillos y tenía un corte que llegaba hasta el muslo. Sus ojos marrones aburridos tenían de adorno una gran capa de sombra y estaban delineados con crayon negro, sus uñas postizas largas, y las operaciones de culo y tetas que ya todos sabían, no la hacían pasar por alto.

En cambió Irene, estaba con una copa de vino tinto entre los dedos de la mano viendo todo; su cabello blanco platinado recogido en una perfecta trenza de lado, como la de Elsa. Venia con un vestido rojo fuerte que le llegaba hasta el tobillo, con una abertura de el lado derecho hasta la mitad del muslo; este color resaltaba entre su pálida piel. Su cara era de facciones finas, sus pestañas largas y sus ojos azul fuerte resaltaban con la sombra de ojos coral y el crayon plata; sus labios carnosos, que siempre lucian como si los acabaran de besar y sus atributos la hacían resaltar entre las mujeres de la fiesta. Hermosa, perfecta, elegante, fina....

—Atención — llamo alguien, con el tintineo se una copa —. Quiero decir unas cuentas palabras antes de dar la respuesta que todos estaban esperando — dijo Mario, con una sonrisa más que falsa.

Pasaron al menos 10 minutos antes de que Mario dijera la respuesta.

—...una maravillosa persona — termino su discurso — Mi decisión se a tomado y me casare con — empezó, Irene tenía una sonrisa, ella pensaba que la elegiría a ella pero no, más buen fue...— Mila Prein.

Todos descolgaron sus mandíbulas. Irene solo sentía sus ojos llenarse se lagrimas, pero no derramo ninguna, solo se trago el nudo de su garganta mientras negaba con la cabeza y pensaba "algún día dejare de ser tan ingenua" 

Ella pensaba que se casaría con ella.

Mario no sabia que acababa de despertar a un monstruo.

De corazón roto a corazon de hielo (Actualizaciones Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora