CAPÍTULO 4

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Íbamos rumbo al laboratorio para hacer la prueba de ADN para comprobar que si era en verdad su hijo, en todo el camino no dijimos ni una sola palabra y era muy incómodo el silencio, llegamos al laboratorio, que para mí fue una eternidad en llegar, nos bajamos del auto y entramos al laboratorio

- Disculpe Señorita me podría hacer una prueba de ADN para mí y al niño que tengo alado

- Claro que si Señor de Santa, pasé por aquí por favor

- Muy bien niño, aquí veremos si eres en verdad mi hijo o no

- Apurate viejo! ¿Quieres?

- Listo Señor de Santa, Ahora le toca al joven

- Ok, aquí vamos!

- Muy bien ya esta listo, en 20 días están los resultados de la prueba de ADN

- Ok, entonces a esperar se ha dicho, mientras tanto ¿Tienes algún lugar en dónde quedarte niño?

- La verdad no...

- Te quedarás en mi casa por mientras que estén los resultados

- Esta bien Viejo

- Solo dime Michael, Si

- Si Viejo

- Dios... (Solo son 20 días Michael, Podrás soportarlo... )

Despues de hacernos la prueba, Nos dirigimos a su casa, al llegar me llevo al primer piso y me dio una recámara que tenía desocupado

- No es mucho pero, te sentirás cómodo en este lugar

- ¿Bromeas? Esta de lujo Viejo!!!

- Te Pareces a un niño en una dulcería, La misma cara que pone mis hijos cuando les compro un Celular

- ¿Usted tiene hijos?

- Claro que si! La Mayor se llama Traicey y el otro se llama Jimmy

- Oh! Creo que se van a molestar si estoy aquí

- No creo, pero si es así me dices y yo los pongo en su lugar, Por cierto Nathan ¿Cuanto años tienes?

- ¿Yo? 25...

- ¿¡25!? Orale... Casi la edad de mis hijos, pero bueno siéntate como en tu casa

- Gracias Viejo!!!

- Aquí está el ropero puedes guardar tus cosas y acá al fondo está el baño, si quieres puedes ir a darte una ducha

- Muchas gracias de verdad

- De nada niño, perdón Nathan,
Bueno mientras termines bajas a la cocina para que comas algo porque me imaginó que no has comido en todo el día

- Si Jeje

- Te espero en la cocina

- Señor...

- Dime...

- Gracias Por Todo...

- Fue todo un placer, te espero en la cocina

Mientras me preparaba para bajar a la cocina a comer algo, vi en las habitaciones de mis hermanastros que estaba abierta la puerta y me fui a echar un vistazo,
al parecer vivían comodos los desgraciados nunca sufrieron de hambre o de frío

(Mi Madre como batallo para que no me faltara nada en la vida, sola ni quien la ayudará...)

(Pero bueno la vida es injusta aveces, Quien soy yo para juzgar...)

Me tengo que apurar por que ya tengo mucha hambre

El Hijo Secreto de Michael TownleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora