The life

La noche

Uno pensaría que conoce sus propios sentimientos y los entiende, pero ese no es el caso conmigo.

No recuerdo cuando conocí a Julia pero lo que si recuerdo era que desde que empezamos a hablar ella se enamoró de mí, por alguna razón yo aparentaba (y aparentaba muy bien) que no lo sabía. Ella hizo todo lo que es posible para enamorarme, pero yo nunca llegue a amarla, pasó mucho tiempo cuando por fin lo comprendí (la razón de porque nunca la amé), sucedió una noche que la había invitado a ir al cine, ya lo había hecho antes, una vez comenzó la película supe que esta vez tenía que hacer algo... después de largas discusiones en mi propia mente por si debía o no pasar mi brazo por su hombro, lo hice... y esa fue la peor decisión que pude haber tomado en mi vida, a partir de ahí comenzó el engaño que iba a arrepentirme toda mi vida y lo peor fue que ahí no terminó la tragedia, ni bien terminó la película agarre su mano con la mía, en esos momentos yo lo único que quería hacer era salir corriendo de la sala de cine, sólo. Ahí fue cuando confirmé mi sexualidad cuando de verdad me di cuenta de que era gay, no sabía como actuar, no sabía que debía hacer.

Siempre quise darle una razón de porque continúe el engaño agarrando su mano y, en un futuro, usando falsos "te amo", pero después de pura reflexión me di cuenta de que lo que estaba buscando, inconscientemente por supuesto, era encender el fuego, quería hacer la chispa para poder encender el fuego del amor, pero nunca lo logré, en lugar de eso dejé a un corazón roto en miles de pedazos, que aunque ahora me perdone, la herida jamás sanara, y yo nunca me perdonare por haber actuado tan mal y estúpidamente.

Lo gracioso es que, todo el mundo consuela al corazón roto, pero nadie se da cuenta del rompe-corazones arrepentido que sufre todas las noches. Algunos dirán que se lo merecía e incluso, hoy yo mismo admito eso y siempre que las lagrimas caen, me recuerdo a mi mismo que este es mi castigo por haber asesinado a un corazón puro, lleno de amor para dar.