Me desperté al día siguiente cansado, no había dormido más de 3 horas en toda la noche. En la cabeza solo podía pensar en ella y lo sucedido el día antes. ¿Que podría ser lo que le preocupa tanto? Y mas importante aún: ¿podría ser que lo suyo con Yuki fuera mas que una simple noche en el olvido? Solo podía pensar en sus marrones y profundos ojos marrones que brillaban el día antes a causa de las lagrimas.
Al volver del instituto llegue a casa y me puse ha hacer los deberes. Eran las 6:30 de la tarde cuando conseguí acabarlos. Decidí sacar a Tayson por el parque por si me encontraba a Yuki de nuevo. Pero no hubo suerte.
Decidí pasar por el piso de la banda a regar las plantas, entre en el portal con la llave que me dio Dani y subí al ascensor pulsando el botón que me debía llevar al séptimo, a medida que iba subiendo notaba como si me invadiera una sensación de que estaba cometiendo un error al ayudar a aquellos traficantes.
Llegué a la puerta del piso y me sorprendió encontrármela abierta, pensé en salir de allí sin hacer ruido pero Tayson me arrastró dentro tirando de la correa, decidí soltarlo para que pudiera pasar sin tirarme. Empezó a investigar toda la casa mientras yo lo seguía silenciosamente, al entrar a la habitación que usaban de invernadero oí un quejido muy fuerte y en cuando entre vi a un hombre tapado con un pasamontañas al suelo gritando del dolor que le producía mi perro al morderle sus partes sensibles. Me quedé impresionado y decidí hacerle una foto y se la mandé a Dani.
-Buen trabajo, déjalo ahí y uno de mis chicos se encargara, gracias sin ti nos hubieran robado todo.
Asentí y me volví a casa con Tayson, aun impresionado por lo que acababa de pasar.
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Malas influencias
Teen FictionEric era un niño estudioso, simpatico y timido. Pero las amistades son capaces de canviar a la persona mas devil para convertirla en la mas temida.