2. Lo hiciste perfecto, pequeña.

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Los personajes no me pertenecen más los one-shots son de mi completa autoridad, prohibida toda copia u adaptacion sin mi permiso.⚠

⚠Aviso: Este one-shot es reciclado de otra historia de mi perfil que será borrada y para no perderlo se resubira aquí, por eso la fecha y la diferencia de escritura.⚠

• Número de palabras: 1239
• Escrito: 06/07/19
• Publicado: 04/11/20

One-shot:
2. Lo hiciste perfecto, pequeña.
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    Esa joven le había cautivado, le pareció una mujer tan... Interesante, el nunca se había interesado tanto en alguna persona y menos en una mujer ya que solo se concentraba en realizar bien su trabajo.

   Aunque eso también era gracias a la influencia de su antiguo maestro de gremio el cual los obligaba a ser los mejores sobre cualquiera por lo cual nunca puso de prioridad el hecho de salir con alguien. Lastimosamente para el eso cambio cuando la conoció justo ese día en ese gran estadio donde conocería sus capacidades, si, el de los Great Magic Games.

    El estaba más que seguro de que no le prestaría atención a ninguna de las batallas, ni siquiera a las de sus propios compañeros ya que no lograrían llamar su atención pero al nombrarla a ella su piel se erizo sin razón alguna y sin tener el control de si mismo sus ojos ya estaban sobre la arena donde ya estaba por iniciar la primera pelea del día.

    No sabe la razón ni el "Por qué" De que aún siguiera prestando tanta atención a esta, algo mantenía sus ojos fijos en ello, para el los movimientos de la fémina rubia lo cautivaron por completo. A sus ojos, la manera en la que peleaba era elegante y a la vez rústica, Lucía confiada en sí misma lo cual solo logró llamar más su atención. ¿Eran las hadas tan débiles como pensaban? Empezaba a dudarlo.

    Observo y se deleitó de cada momento de esa pelea tan espléndida a su parecer, definitivamente, la rubia había llamado su atención sin siquiera notarlo. Sus cejas se Fruncieron de manera brusca al notar la forma tan injusta en la que había perdido Esa mujer, hicieron trampa frente a tanta gente y nadie, absolutamente nadie lo noto, Eso lo llenaba de frustración.

    ¿Por que ese tipo de comportamiento nadie lo sancionaba como debía ser? Estaba furioso, pero su semblante no lo demostró en ningún momento, ni aunque lo conocieras a la perfección hubieras notado ese cambio, era inaceptable, la mujer de rojo había perdido limpiamente que hasta ella misma lo había aceptado pero sus compañeros hicieron trampa sin ella pedirlo.

    Algo que jamás querría volver a ver en su vida es esa gran mirada de tristeza en aquella Rubia, junto con esas lágrimas de decepción total hacia ella misma por no haberlo logrado, lo que más le enfureció fue que ella demostró ser muy capaz en esa pelea pero aún así el público seguía abucheandola, ¡Patrañas! Ellos no estaban en sus zapatos, ellos no entendían que ella había ganado que ella era la verdadera ganadora. Ella se merecía ese puesto pero ni los ineptos de los jueces lograron notar tan insignificante acto, ellos son los que deberían de estar decepcionados de si mismos.

   Sus ojos pararon de nuevo sobre ella siendo ayudada por un pelirosa, este parecía haberle dado unas palabras de consuelo a su compañera. Le molesto, no entendía el por qué pero no quería verlo tan cariñoso, Tan Unidos... Quería ser él el que la hiciera sentir mejor. Estos volvieron al lugar donde estaba el resto de sus compañeros para luego desaparecer ella sola hacia un lugar que el desconocía.

    Sin más, salió de su lugar sin dar alguna explicación aunque tenía más que claro que a estos no les importaría. Camino por esos largos y solitarios pasillos siendo guiado por su nariz, aún sentía enojo por todo lo sucedido anteriormente en aquella arena de batalla, ella a pesar de ser su enemiga el la apoyaba, ella se ganó su respeto sin siquiera cruzar palabras ni miradas.

   Su mirada carmesí se encontró unos ojos chocolatados, perfectos a su parecer, solo siguió caminando hacia ella mientras esta estaba sentada en el suelo al lado de una puerta la cual parecía ser el baño, tenía la mirada perdida en sus zapatos con lágrimas resbalando por sus sonrojadas mejillas y sollozos siendo ahogados en su garganta, se estaba abrazando a si misma en busca de consuelo, eso le partió el corazón.

   Con tan solo mirarla de esa forma pudo deducir varias cosas, uno; Ella se sentía bastante mal al respecto y estaba decepcionada de si misma. Y dos; piensa que decepcionó a su gremio por haber perdido. El en esos momentos estaba ya enfrente de ella pero la tenía a un costado, por lo que pudo notar ella estaba tan sumida en si misma que no había notado su presencia.

   Oh vaya, ojalá Dios haga lo posible para que ninguno de los de Raven Tail tuviera la dicha de pelear contra el porque estaba sien por ciento seguro de que desquitaría toda su furia en ellos a como de lugar, ya sea fuera o dentro del campo de batalla ellos pagarían por esa humillación que hicieron pasar a la Heartfilia.

   Suspiro un poco extendiendo su mano hacia la rubia enfrente de el pero aún así este permanecía de lado sin mirarla, el solo miraba al frente sin ningún tipo de emoción aunque en su interior fuera todo lo contrario a su actuar, esta solo tardo varios minutos en notar su presencia enfrente de ella. Con duda en sus ojos lo miro, el seguía mirando un punto en específico sin nada especial ya que solo se centraba en los. Movimientos de la fémina a pesar de no estar mirándola. Sin más ella tomó con nerviosismo su mano y este solo la levantó sin pronunciar palabra alguna.

—Eres... Rogue Cheney, ¿Verdad?

   Los nervios se hacían presentes en su voz la cual estaba temblorosa y un poco aguda debido al llanto también por el hecho de que lo había susurrado sabiendo que este la escucharía por su tan oído agudo de Dragón Slayer, este solo asintió levemente dirigiendo por fin su mirada en ella, ambos quedaron embelesados en los ojos de su contrario perdidos en ellos mismos.

   El Moreno dirigió su mano hacia la mejilla de ella, acariciado con delicadeza cada parte de esta y ella lo permitió sin saber cómo, solo se dejaban guiar por los impulsos que provocaban en si mismos, la mirada sería del Moreno cambio a una más relajada torciendo sus labios un poco en una mínima sonrisa la cual a ojos de la chica era una muy cálida esto le ocasionó sonreír de la misma manera mientras limpiaba una que otra lágrima y este soltó sin más.

—Lo hiciste perfecto, pequeña.

   Esta se sorprendió un poco por sus palabras mientras un pequeño calor inundó su pecho, sin darse cuenta sus brazos atraparon al alto por la cintura en un tierno abrazo, no sabía porque pero esas palabras la habían reconfortado a pesar de que el no fuera parte de su Gremio. El Moreno acarició la cabeza de esta y devolviéndole el abrazo sonrió.

   Quien diría que, a pesar de no conocerse se sentían tan cálidos en los brazos del otro.

          ❛❛A veces las palabras que más necesitas y esperas no siempre vienen de alguien conocido, si no de alguien... Que sea extraño a tí.❜❜

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Segundo One-shot
Finalizado.
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