Capítulo 4

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CAPITULO 4

Anna se sentó en el sofá, con su libro y empezó a leer por donde lo dejo el día anterior, al poco tiempo, y mientas que leía, Hakim se sentó a su lado. Comenzó a observarla, así estuvo un buen rato hasta que de repente:

- ¿Qué hacía Can dándote un beso?

Anna cerró un poco el libro.

- Perdón... ¿que dices? – mirando a Hakim extrañada

- Que hacia Can dándote un beso? –repitió Hakim

- Nada, solo fue un beso de agradecimiento, pero tú no eres quien para decirme o pedirme explicaciones, no eres mi padre, ni mi novio.

Hakim no la dejo terminar al poco rato la estaba besando apasionadamente, mientras ella respondía con la misma pasión a ese beso.

- Lo siento...no sé que me ha pasado –le dijo Hakim, pero Anna estaba como en otro planeta-. Te encuentras bien?

- He...yo...mmmm, tengo que salir –se levanto del sofá y salió hacia la playa.

- Idiota, idiota y mil veces idiota, ¿haber para que la bésate? –se decía a sí mismo.

- Solo fue un beso de agradecimiento –contestó Can entrando en ese momento en la sala.

- Emmm, tengo que salir –y dejo a su amigo plantado como un guindo sentado en el sofá.

- En fin...ahora la casa es solo mía y aprovechare para darme un baño relajante con sales como a mí me gusta.

Hakim trato por todos los medios de encontrar a Anna, pero no fue precisamente a ella a quien encontró...

- Veo que no soy la única a la que le gusta caminar por la arena.

- He salido a pensar, pero al que le gusta caminar mucho por la arena es a Can.

- Mira Hakim, si has venido a echarme a perder la tarde será mejor que te largues. Solo me faltaba que tú encima apoyes a mi amiga y a ese ogro de amigo que tienes para que sean amigos. Si es que no lo trago ni en una pompa de jabón.

- Pero Nadine, las pompas de jabón no se tragan.

- Pues por eso mismo.

- No será que.....

- ¿no será el que?

- Que estas celosa.

- Celosa yo, ja, ya le gustaría a él, pero créeme me pondría celosa de un ogro con espinete, antes que de esa cosa que es peor que una serpiente venenosa.

- Pues tu acabas de calificar a mi amigo como un ogro, así que....

- Así que olvidamos esta conversación absurda y sin fundamento, cada vez que lo tengo delante se me revuelven las tripas del asco.

- Sí, será lo mejor.

Ambos continuaron caminado por la orilla de la playa, hasta que Hakim decidió tomar un camino por donde se veían unas huellas y que al parecer eran recientes.

- Nadine, me marcho por este caminito, quiero ver el faro y como rompen las olas desde allí.

- Ok, pero ten cuidado, yo daré la vuelta y regresare a la casa, quiero darme un baño relajante con sales de baño como a mí me gusta.

Como todos los añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora