Capítulo 6

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CAPITULO 6

Can seguía durmiendo su borrachera ausente de todo lo que pasaba en esos momentos. Mientras en el hospital, Nadine había entrado en urgencias y enseguida fue atendida por los médicos, tras varias horas, el médico encargado del reconocimiento de Nadine informaban a Anna y Hakim del diagnostico de su amiga.

- Todo está perfectamente bien. Buenos reflejos, sentido de la orientación, etc. Le hemos realizado un tac y ahí hemos detectado algo que parece ser un golpe en la parte frontal del occipital derecho y al parecer eso es el causante de que tenga amnesia temporal.

- ¿Amnesia? -preguntaron a coro los dos.

- Sí, lo que no pudo decirles es cuanto le durara, tal vez horas, días, semanas. Eso es algo que aun no se sabe con exactitud. Lo que tenéis que hacer es tener paciencia y tratar de hacerle recordar todo lo que hace normalmente, tratar de que recuerde quien es y esas cosas, pero hay algo que tenéis que evitar a como de lugar.

- ¿El qué? –preguntó Anna

- Evitar discusiones innecesarias, no alterarla, ni exigirle más de lo que ella pueda recordar o hacer, sobre todo no olvidéis que con amor y cariño todo es posible, pero recordar que no podéis obligarla a nada, dejarla sola que ella haga, diga y piense lo que quiera, esa es la mejor medicina que puede hacerla volver a recordar que es quien es. Bueno tengo que dejaros, enseguida saldrá –y el medico los dejo solos en la sala de espera.

- Ahora lo más importante es hacer que ella se sienta bien, pero lo más difícil es hacerle entender a Can que Nadine no es la Nadine que el conocía, si no que a raíz de ese golpe es otra persona y sobre todo que no intente hacer nada de lo que pueda arrepentirse –decía Anna.

- De eso me encargo yo, no te preocupes –le contestó dándole un corto beso en los labios en el mismo momento en que Nadine salía y se reunía con ellos.

- ¡Hola! –saludo tímida.

- Hola –contestaron los dos abrazándola.

- Me estáis estrujando. –y ambos la soltaron.

- ¿Qué tal estas? –le pregunto Hakim.

- Pues ahora mejor, puedo respirar, pero antes no, jajaja.

Al parecer ese golpe había conseguido que el humor de Nadine cambiase radicalmente y estuviese más simpática que de costumbre con alguien que no le caía bien como Hakim, ¿pero qué pasaría cuando viese a Can? ¿Su humor también sería distinto con él o seguiría siendo igual de malhumorada cuando le dirigiese la palabra? Todo era cuestión de tiempo, el tiempo necesario de llegar a la casa y de tenerlo frente a frente.

En el camino a la casa, Anna le contó a Nadine quien era ella, lo que hacían allí, su trabajo y todo lo referente a porque estaban en la misma casa y con dos chicos, sin mencionar de que ella odiaba a Can y a Hakim, pero más a Can que le era sumamente repulsivo y odioso, pasando a contarle que eran unos chicos encantadores según su punto de vista. Ella asentía sin mediar palabra.

- Y donde esta ese... ¿cómo has dicho que se llama?

- Can –contestó Hakim-. Es mi amigo.

- Espero caerle bien a tu amigo.

- Eso ni lo dudes amiga, seguro que le caes divinamente –le contestó él.

- Si es tan lindo como tú, seguro que me cae bien –le sonrió, luego se dirigió a Anna-. Contéstame a una cosa.

- Sí, dime.

Como todos los añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora