Capítulo 2

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CAPITULO 2

- No puede ser, otra vez no – dijo Anna, mientras, veía las caras de los dos – Nadine dime que esto no es verdad, que estoy soñando.

- No, no es un sueño, son ellos otra vez – contesto

Entraron si mas y salió a recibirlas la señora Dylan, que les comento el problema que había con la casa.

- Chicas, hay un problema con la casa!! – dijo la señora Dylan nada mas saludar a Nadine y Anna.

- Cuál es el problema, señora? – dijo Nadine algo mosqueada.

- Pues que se ha alquilado la casa a ustedes y a ellos. – Nadine y Anna no daban crédito a lo que decía la señora.- Mi marido se los alquilo a ellos, mientras que yo se lo alquile a ustedes

- Pero como puede ser esto? eso es increíble – gritaba Anna.

- Cálmese, señorita, intentaremos arreglar esto de alguna forma, pero relájese.- suplicaba la señora Dylan

- Señor Dylan hay algún modo de arreglar esto? – replico Hakim

- Solo que ustedes se ponga de acuerdo de quien se va a quedar con la casa y quien no, se les devolverá la fianza a quien se marche.

- Lo siento, señor Dylan pero nosotras no nos vamos, si quiere que ellos se marchen, nosotras nos quedamos - dijo casi gritando Nadine, para que los chicos le escucharan.

- Pues nosotros tampoco nos vamos, así que acostumbraros a vivir con nosotros – respondió Cam altanero.

Las chicas se encontraban de muy mal humor durante el primer día de estancia en la casa.

- Se suponía que iba a ser una de las mejores vacaciones de nuestra vida, y ya nos ves Nadine, otra vez compartiendo la vida con estos dos – susurraba Anna un poco amargada.

- Te lo juro que no puedo más, ayer me pelee por el mando de la tele, fui a la cocina y estaba allí, fui al cuarto de baño y lo mismo, hasta lo tengo pegado a mi espalda, es como mi fantasma - reía Anna por no llorar.

Las cosas no iban mejor entre Can y Nadine, al contrario, ellos se peleaban hasta por el aire que respiraba, nada mas verse todo era insultos.

- Pero quien te crees que eres, Can, eso es nuestro, por lo tanto lo vuelve a dejar en el frigorífico, que lo compramos Anna y yo, para nosotras – le gritaba a Can sin parar.

- No me extraña que no estés casada, cualquiera te aguanta, el hombre que te aguante, lo compadezco- decía Can, en tono irónico y burlesco.

- Pos anda, que a ti quien te aguante, hijo- decía Nadine.

- Pues miles de muchachas suspiran por mí y muchas desearían que yo fuera su esposo.

- Dudo que eso sea verdad, aunque seas un famoso actor turco, como persona dejas mucho que desear.

Can cogió una coca cola del frigorífico y se marcho enojado, mientras Nadine tenía una sonrisa de oreja a oreja, por su pequeña victoria frente a Can.

- No me digas que otra vez te has vuelto a pelear con Nadine- le decía Hakim

- No te lo digo, te lo afirmo, esa mujer es una bruja, solo le falta la escoba.

- La verdad es que es increíble que estemos aguantando tanto.

- Solo llevamos una semana Hakim, pero te prometo, no mejor te lo juro que le haré la vida un infierno.

Como todos los añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora