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Xinpai había sido agotador, pero no tanto como Ulsan. Hacía mucho había dejado de sentirme nervioso, ahora sólo me sentía molesto y me esforzaba por terminar lo antes posible.

-¿Llegó ya el cargamento, Zelo?- el mencionado me miró con expresión sombría y asintió

-Los chicos las han descargado para que las revisemos- hizo un ademán hacia un pequeño cobertizo de latón al fondo del puerto y nos dirigimos a este en silencio. Una vez que estuvimos a la puerta, ambos sacamos el arma que llevaba cada uno en el cinturón y entramos. En cuanto estuvimos dentro, las chicas comenzaron a gritar asustadas y llorar, imaginándose lo peor, que no estaría muy lejos de la realidad- ¡Silencio!- gritó el muchacho de cabello verde, lo que despertó más gritos por parte de las mujeres. Me estaba hartando y quería terminar esto rápido, así que disparé dos veces contra el suelo, haciendo que estas callaran, temerosas de que el siguiente fuera contra ellas.

Eran alrededor de 20 chicas, completamente desaliñadas, sucias y llenas de terror. Inhale y exhalé.

-Mi nombre es Shi Xun- dije en chino, con una voz ronca que resultaba tenebrosa- puedo hacer que este infierno sea peor, así que no jueguen con mi paciencia- continué, complacido por el terror que les provocaba y el silencio que conseguí- las quiero en hilera, tienen cinco segundos- todas se apresuraron a alinearse frente a nosotros, en total habían sido 24 chicas, pero algo fuera de lugar llamó mi atención- Tú- señalé a una muchacha de alrededor de 22 años- un paso al frente- ordené aún en chino y me acerqué a ella, la chica cumplió la orden y la miré de arriba abajo, centrando mi atención en la figura pequeña que se escondía detrás

-No lo lastimes- pidió también hablando chino, pegando al pequeño aún más a ella

-Tu nombre- exigí. Para este momento, Zelo ya se encontraba a unos pasos de mi, expectante y listo para actuar en caso de que le ordenara algo

-Xiao Tong- asentí y señalé al niño con la cabeza- Qiao Xing- asentí de nuevo

-Zelo, que la lleven al club- el mencionado hizo una seña a uno de sus hombres y este comenzó a arrastrarla- el niño se queda conmigo

-¡No!- gritó la madre del pequeño, moviéndose en toda dirección, intentando liberarse y ganando en su lugar una bofetada del hombre que se la llevaba

-Estará bien- prometí acercándome de nuevo, con el semblante serio- si cooperas con nosotros, podrás verlo una vez por semana- con el pulgar limpié la gota de sangre que le brotaba del labio, haciéndola temblar- así que no hagas nada estúpido, ¿entendiste?- ella asintió débilmente y volteó a ver al niño- ahora, dile que vendrá conmigo, que se porte bien y que lo verás pronto- cuando quiso acercarse asentí al hombre de Zelo para que le permitiera ir

-Qiao Xing- dijo poniéndose a su altura- mi amor, debes ir con este hombre ¿de acuerdo? Él va a cuidarte

-No me gusta ese señor- respondió con las palabras un tanto mal pronunciadas, lo normal para un niño de alrededor de 5 años

-Debes ir con él- insistió- es un buen hombre- mintió, encontrando en ella la fuerza para no derrumbarse frente al pequeño- cuidara de ti porque no puedes venir con mamá- le pellizcó una mejilla y le sonrió- te veré muy pronto ¿si?- el niño asintió y le acercó su meñique para hacer un 'pinky promise' con ella- lo vez, ahora es una promesa y no se pueden romper

-Te veré pronto- ella asintió y tan pronto estuvo en pie fue alejada de su hijo por el matón de antes. Otro de los hombres fue asignado a cuidar a Qiao Xing hasta que terminamos de decidir quién iba al club, quién era subastada y quién se iba con KangIn, que tenía varios prostíbulos alrededor de Ulsan.

-No sabía que hablaras un chino tan bueno- reconoció Zelo, con un vaso con whiskey en la mano, al igual que su socio

-He aprendido- sonreí levemente, pero aquella sonrisa venía del corazón- necesitaré papeles falsos para el mocoso

-He hablado ya con YoSeob, los enviará al club por la mañana: acta de nacimiento y pasaporte

-Bien, lo inscribiré en una escuela tan pronto los reciba, sería sospechoso tener a un niño en la oficina todo el día- levanté en brazos al pequeño, ahora dormido y lo introduje en la parte trasera de un auto: un audi negro de cristales obscuros- nos veremos en unos días

-Hasta entonces, SeHun

Aún debía ocuparme de LuHan antes de dejarle al niño. Por el momento estaba con BaekHyun, mi asistente en la editorial bajo la mentira de que era mi sobrino.

El mocoso parecía entender bien la situación en que estaba, así aprendió la historia que usaría con los demás.

-Acabas de llegar ¿en verdad tienes que ir hoy a la oficina?- se quejó con tono hostil. Vi que la mesera se acercaba a nosotros, así que sonreí y tomé su mano, evadiendo su pregunta

-¿Qué pedirás? - retiró su mano de la mía, se encogió de hombros y volvió su vista al menú

-Buenos días, mi nombre es Irene ¿puedo tomar su orden?- preguntó con una sonrisa. Seguro que era nueva aquí, acostumbro venir seguido y jamás la había visto

-Para mi un omelette, jugo de naranja y café americano- volví a tomar la mano de mi novio y la apreté ligeramente para llamar su atención - ¿Lu?

-Un plato pequeño de fruta y yogurt, no quiero pasas , almendras ni miel, también quita el plátano y el melón... tomare café- lo miré con una ceja arriba y se encogió en su asiento- ¿qué?- me retó- no quiero nada más, gracias linda- con una sonrisa y un guiño despidió a la mesera. Volvió su atención a mi y me fulminó con la mirada- el sexo calma mis nervios, no mi enojo- sonreí

-Lo sé... estuve ocupado y para cuando quise devolverte las llamadas, bueno, no llegaban

-¿Qué te tenía tan ocupado, oh señor SeHun hombre de negocios?- preguntó sarcásticamente. Me parecía lindo. Y podía aprovechar para mencionar al niño.

-¿Alguna vez te conté de mi tía en China?- el negó con la cabeza. Lo sabía, jamás le conté porque no hay ninguna. Me sentía mal por mentirle e involucrarlo en esto, pero no tenía opción- Murió.

-Oh, yo... lo siento tanto...- acaricié su mejilla

-No hace falta, amor... ella tenía un hijo Qiao Xing...- puse la mejor mirada de pena que pude- no tiene a nadie...- me dirigió una sonrisa dulce... cómo amo esa sonrisa.

-Amor, nos tiene a nosotros- dijo con suavidad y apretó mi mano- no tengo mucho que hacer hasta el inicio de la temporada, puedo enseñarle algo de coreano antes de inscribirlo a una escuela

-Eres un ángel ¿lo sabías?- el asintió, con aire presuntuoso - te amo... lamento no haber respondido tus llamadas

Secreto [HunHan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora