Parte 3(sin corregir)

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[Especie: Desconocida]

[Error: Información Insuficiente]

—Estoy muerta y este es el infierno ¿Verdad? —Quitó con dudas las gafas oscuras de sus grises ojos.

No había otra explicación a esto, los avanzados lentes obtenidos de las maquinas eran inútiles en este momento, esto estaba más allá del desarrollo tecnológico de los humanos o eso parecía, por su mente pasó que esa cosa era una bestia creada por las máquinas para darle fin a la especie humana.

La destruida esperanza de terminar el problemático asunto de Héctor Merals había dado un giro de ciento ochenta grados muy caóticos y fantasiosos, llevando su alivio y aumentando su tensión a un punto en que su corazón quería escapar de su pecho. La supuesta novia de ese joven que era extraordinariamente fuerte, era un monstruo que a simple vista podría destruir este lugar con solo verlo, no, ya lo estaba haciendo. Era difícil negar que esos extraños fenómenos no era responsabilidad de esa criatura.

—Lihia... ¿Qué te pasó de repente?

« ¿Ese es el verdadero poder de un enians sin miedo?», pensó al recordar lo de hace unos minutos. «Son increíbles, quizás esa leyenda de la maldición es cierta».

Cuando era pequeña, su débil madre le contó muchas historias y entre ellas estaba "La maldición de los enians". En resumen los enians eran los seres más valientes e imprudentes del mundo, su valentía rozaba su estupidez al punto de retar al dios que los creó y desear tomar su lugar, en castigo su dios les arrebato su valentía, solo les quedo el miedo y la cobardía para sobrevivir en un mundo difícil.

Era una historia muy corta, la cual solo servía para que la iglesia de Hiranus la utilice como un ejemplo de lo que uno no debía hacer contra un dios. Cierto o no, el miedo irracional de los enians eran la prueba más concreta de lo que pasa cuando ofendes a un dios.

Aunque un enians sin miedo era sorprendente, el monstruo aún seguía siendo superior a su amiga, la rubia de treinta años mordía sus labios con impotencia, no importaba cuanto Lihia había logrado despedazarlo, esa cosa de nuevo estaba de pie como si nada le hubiera pasado y la enians no se veía por ningún lado.

Aun se encontraba dentro de la barrera esférica — de la cual no podía escapar — su arma era incapaz de destruirla, era una simple humana en toda regla, era tonto pensar que existía un lugar seguro en ese momento.

¿Qué diablos podía hacer una simple humana contra tan absurda criatura?

— ¡Qué carajos! ¡Su piel está cambiando!

La desesperación aumentó cuando notó la parcial transformación de la criatura, la piel verdosa suave de humana comenzó a cubrirse de costras brillantes que emulaban las escamas de un reptil, cubriendo las desnudas piernas y brazos en solo un parpadeo, los cuernos dorados empezaron a brillar y crecer aún más, siendo más aterradores y siniestros a la vista; las alas ya no eran piel negra de reptil, ahora eran solo una luz roja de tono oscuro que emanaban de la espalda, causando una fuerte impresión intimidante.

La criatura golpeó el suelo y este se remeció tan fuerte que emuló la fuerza natural de un terremoto, parte del techo rocoso empezó a desmoronarse y destruir edificios como si torres de arena se tratara. El suelo empezó a quebrarse, las grietas decoraron el asfalto hasta destruirlo y mostrar abismos oscuros, cada casa caía como si fuera hecha de naipes.

— ¡Esto no es posible! ¡Esto es una broma! —unas dolorosas e impotentes lagrimas humedecieron sus mejillas.

La ciudad subterránea que su padre había protegido desde que tenía el recuerdo, era destruida con solo un movimiento de esa criatura, por un momento pensó que todo lo que había hecho su padre hasta ahora fue en vano, un esfuerzo inútil que se desmoronaba por la inentendible fuerza de esa horrible criatura.

Neo 2.0-- Volumen 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora