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Capítulo 2

Desperté, gracias a la preciada llamada de mi hermana menor, Hyejin, o su apodo es Hwasa.

— Hola Hwasa, ¿Qué pasó?
- Levántate, hoy tienes el interrogatorio, y éstas por llegar tarde.
— Mierda.
- Lo mismo digo.
— Adiós.
- Adiós.

Me levanté rápidamente.
Fui a la cocina, nuevamente agarré lo primero que encontré, lo comí, me cambié, y partí viaje a la comisaría.

Hoy sería un día largo.
Muy largo.

Llegué, prepare todo, y llegó HyunA, su presencia daba algo de miedo, o eso es lo que daban a entender las caras de mis compañeros de trabajo.

— Hola Hyuna.
— Hola Hyojin, un gusto.
— Tratando este tipo de casos es un disgusto.
— Ah.
— Comenzemos, ¿Qué es lo que hacía una mujer tan hermosa como ti el día de la fiesta a las 04:10am?
— Yo. Después de que tocarán las cuatro, no recuerdo nada.
— ¿De qué trabajas?
— Atiendo en un salón de belleza.
— Oh no, tus lindas manos se van a dañar.-se burló-. ¿Tienes algún otro trabajo aparte?
— No es algo que le incumba realmente.
— ¿Cómo quieres que te defienda ante todo lo que sucede? Dígame señorita.
— Trabajo en un restaurante.
— ¿Cuál?
— Le qué está aquí a dos cuadras.
— Perfecto.
— Hm.
— Mmh, después de llegar a la fiesta, me puse a hablar con una amiga mientras tomábamos unos tragos, luego de un momento a otro, me encontraba peleando con mi novio, porqué según el "No traía la ropa lo suficientemente baja." Luego él se fue, yo me quedé dentro, y luego me desperté, y estaba en mi casa.
— Dios, que celoso, por eso soy lesbiana.
— Wow.
— Bueno, ahora llamaré a una de mis compañeras, para que se quedé contigo.

Abrí la puerta y grité.

— ¡Dami! ¡Ven a quedarte con Hyuna!
— ¡Ya voy!
— Si no estás aquí en tres segundos te despido.

Pasaron dos segundos, Dami ya estaba parada frente a mí.
Así me gustaba, para algo los había entrenado, sino hubiera sido una completa pérdida de tiempo.

— ¿Qué pasa Jefa?
— Quédate con Hyuna, debo hacer algo, necesito que sigas haciéndole preguntas, anotá todo, luego dejá el informe en mi oficina, lo quiero ahí antes de las 12pm, ¿Entendido?
— Si jefa.

Fui a una cafetería, y llamé a alguien, debía ayudarme, a resolver el caso.

— Hola Krystal.— Dije fríamente.
— Hola Hyojin, ¿Qué sucede?.
— necesito que me ayudes con la investigación de un caso, más que ayuda, es apoyo, o algo así se podría decir, es un caso bastante complejo, me han tocado algunos más complejos, pero, para esté quiero pedir tu colaboración, tengo que ir a una autopsia mañana, debo ir con Hani y Yuju, y quería que vinieras con nosotras.
— Genial, pero voy a necesitar que me digas el caso primero.
— Si, ten.— Le entregué la carta.

La leyó con cara de asombro, comenzaba a preocupar como actuaba, su expresiones faciales.

— Esto va a estar potente.— Dijo alzando las cejas.
— Lo mismo dije.
— ¿Cómo se llama la novia?
— Kim Hyuna.
— ¡¿Ella?!
— ¿La conoces?— Dije completamente tranquila, al contrario de cómo estaba Krystal.
— Ajá, digamos que sí.
— Hablá.
— Ella está "Enferma".— Hizo las comillas con sus dedos.
— ¿A qué te refieres?
— Iba a la secundaria con ella, tiene trastorno de personalidad múltiple.
— Con razón...
— ¿Qué?
— Ella me dijo que después de las 04:00am no recuerda nada.
— Que intenso.
— Ajá.— Dije soltando un suspiro de cansancio.
— ¿Estás cansada?
— Siento que vamos a tardar mucho en resolver esté caso.

No me equivocaba.

— Bueno, debo irme, mañana iré a la comisaría temprano, te veo allí, adiós Hyojin.— Dijo levantándose de la mesa.
— Genial, adiós.

Me quedé un rato más en la cafetería, en silencio, silencio para descansar, desde que comenzó el año no paraba de trabajar, y trabajaba el doble, solo por ser la jefa.
Cómo Hani es mi amiga, decidí llamarla para que venga a mi casa al volver de la cafetería, aceptó.

En la casa...

— Hola Idiota.— Dije.
— Hola Hyojin.— Dijo.
— Hola.
— Te quiero hacer una pregunta.
— ¿Cuál?
— ¿Por qué coqueteas con los interrogados, y con la gente en general?.— Quedé, helada.
— Emh-mh, es qué así sueltan más información.
— ¿A sí?
— Ajá.
— ¿Por qué sos lesbiana?.— Quedé, helada. Devuelta.
— Porqué existen las mujeres.
— Buena excusa.
— Sí.
— ¿Vemos una película?
— ¿Qué tipo de película?
— No empieces con tus idioteces.
— Bueno...
— Así me gusta, callada, vamos a ver The Handmaiden.
— ¿Pero esa película no es...?
— Si ajá, cerrá la boca, la vamos a ver igual.

Y así desperdicie el resto de mi día con Hani.
Hoy estaba de licencia el resto del día después del horario de la comida.
Así que no volví a la comisaría.