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Capítulo 3

Desperté, sentía mis pies fríos, me di cuenta de qué estaba destapada.
Tardé pocos segundos más en darme cuenta de que estába en ropa interior, y también húmeda.
Bajé al piso de abajo, vi a Hani caminando por la cocina, estába lavando los platos.
Me acerqué a ella.

— ¿Qué haces estúpida?
— Lavar los platos, ¿Tan ciega estás?
— ¿Porqué  estoy vestida así? ¿Y porqué vos estás así?
— Ah, es verdad qué estabas ebria.
— ¡Hablá idiota!
— Ayer después de ver la película decidimos tomar algo, yo no tomé mucho, pero vos sí. Y después te sacaste la ropa y te tiraste a la piscina, porqué decías que tenías calor, aunque hacía 10° grados.
— ¿Y porqué vos estás así?
— Te estabas ahogando, y te salvé la vida :-).

No contesté.

— Ahh, después de tomar otras dos botellas, te fuiste al cuarto a hacer quién sabe que, y yo me dormí en el sillón.
— Ah.
— Mh.
— Algo no cuadra.
— Sí, que te tenés que ir en diez minutos, sino no vas a llegar a la autopsia.
— ¡Puta madre!

Empezé a correr yendo a mi habitación.
Noté que Hani miraba algo más abajo que mi cuello.

— ¡Hani! ¿Se te perdió algo?
— Sí, se me perdieron los pechos, en el útero.
— Ya veo. Pero no tienes que ver los míos.
— JAJAJAJA, Perdón.
— Métete el perdón por el culo, dale, vos también tenés que venir a la autopsia.
— Ufa!

La dos fuimos a la habitación, le presté algo de mi ropa a Hani, se la puso, yo me puse la mía, comimos unas galletas y nos fuimos.

Manejé yo, pero no podía sacarme de la cabeza dos cosas.
Cómo estaba vestida Hani.
Y a Hyuna, ella es bonita.

Algo así iba vestida yo.

Y así iba Hani.

Informalidad al 100% de parte de Hani, pero bueno, ya viene en ella.

Fuimos a la autopsia.
Todas las pruebas apuntaban a que Hyuna era culpable.
Volví a la comisaría sobrante, sabiendo que estaba apunto de resolver un caso, leí el reporte que me dejó Dami, todo apuntaba a que era la culpable, y que tenía TSP.
Le pedí a Moonbyul qué le dijera a Hyuna que la encontraba en mi oficina a las 14:00pm.
El resto del tiempo que pase esperando a Hyuna leí algunos casos más, y seguí analizando esté.
Al fin había llegado.

— Pasá Hyuna.
— Ok, gracias.
— Mirá. Todas las pruebas inculcan que eres la culpable.
— ¡Pero yo no lo recuerdo!
— Mirá, tienes Trastorno de personalidad múltiple, no se puede saber certeramente si fue usted o no.
— ¡Yo no fui! ¡Lo juro!.— Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
— Ajá, eso lo sabremos sentir de poco.
— Usted es una basura de agente.— Aunque no lo demostrará, esas palabras me dolieron en lo más profundo de mi corazón.
— ¡Escuche señorita! ¡Qué usted tengas ese trastorno no es que nosotros hagamos mal nuestro futuro! ¡Necesito que diga la verdad! Si es qué no quieres terminar como terminó Rosé.
— ¿Qué le pasó a ella?
— La llevamos a la cárcel, porqué decía que no fue culpable, pero si lo era, murió porqué los prisiones que estaban ahí la mataron a sangre fría por mentirosa.
— Wow, la diferencia es que yo si digo la verdad.
— Ja! Eso lo sabremos pronto, te irás cinco días a un psiquiatra para que te trate.
— ¡¿Qué?! ¡No!
— Si hermosa.
— ¡No!
— Mañana te viene a buscar a mi casa, y hoy vivirás conmigo, hasta mañana a las cinco de la tarde.
— ¡No quiero vivir con una persona así de arrogante como usted!
— ¡Ja! Creo que de todas las cosas malas que me han dicho en el trabajo, está es la que menos me importa.
— Eres mala, muy mala.
— Y tú eres una niña de cinco años, eso aparentas.
— ¡No es mi culpa estar enferma! ¡¿Acaso sabés cuanto bullying me hicieron en la escuela por tener esta mierda?! ¿No? ¡¿Verdad?! ¡Pero no te importa!
— Wow, que intenso, a mi también me hicieron bullying en la escuela.
— No te pregunté.
— No digas eso, solo te hace ver cómo una persona infantil y sin argumentos.
— ¿Y tú quién eres?
— La jefa del FBI.
— Cierto, Lo siento.
— Ahora vete.
— Si, adiós.
— SinB te llevará a mi casa.
— ...Ok...

Se limpió las lágrimas, y salió por aquella puerta, cuando la vi salir, decidí una cosa.
No podía amar a una criminal, por más que mi atracción hacía ella era cada día más fuerte.
Y lo segundo era que debía ir a buscar a todas las escuelas dónde ella fue, buscar información.

Debía saber quién o quiénes le hacían bullying.
Lo necesitaba.

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De la falta de inspiración salen capítulos raros y turbios, así que no lo hagan.
Adiós, cuídense chiques. Hasta el próximo capítulo.