adaptado de la narracion de #RedJoker
Se dice que muy pocas personas logran escapar realmente de la muerte, que cuando tienes un accidente, o una enfermedad terminal de la cual se supone no deberías sobrevivir y lo haces, la muerte nunca se aleja de ti, simplemente has retrasado su trabajo, se han hecho historias y leyendas acerca de cómo por medio de alguna otra situación, la muerte intenta que mueras y así cumplir el ciclo, sin embargo, la realidad es que una vez que escapas de la muerte, no vuelves a morir de forma accidental, o por enfermedad, sino que esta vez, la muerte misma, se encarga de buscarte personalmente, sin que te des cuenta estará frente a ti y morirás, y no podrás evitarlo.
Aquella noche tuve como paciente un poco peculiar, casi siempre todos los cuerpos llevan pertenencias consigo y este no era la excepción, era una chica de literalmente joven, la cual entre sus manos llevaba un libro, le pregunte a mi asistente si sabía su historial y describió que aquella chica regresando a casa tuvo un accidente en su auto después de caer por un barranco de mucha altura, el auto dio varias vueltas quedando totalmente destrozado, nadie podría haber sobrevivido, pero ella lo hizo, despertando en la cama de un hospital, en un lugar que ella no podía reconocer, quedo sorprendida visto que había escapado de la muerte, y la curiosidad comenzó a incrementar, quería saber qué fue lo que le habría ocurrido y causado la muerte.
Sinb, La enfermera que la atendía le explicó todo lo sucedido, y que lo habían traído inconsciente al lugar, también le dijo que se salvó de milagro, pero que antes de poder marcharse, necesitaba una cirugía en una de sus piernas para poder caminar perfectamente.
-Usted prácticamente ha regresado de la muerte Señorita Sowon, debe dar gracias que está viva.
Estas palabras lejos de aliviar a Sowon, lo dejaron perturbada y muy nerviosa, ella sabía que logró escapar de la muerte, pero que volvería por ella.
-Escuche enfermera...yo no debí sobrevivir...por favor no me deje sola, hasta que no me den de alta.
-Puede llamarme Sinb -
-sinb, usted no entiende, no puedo quedarme sola- tal vez la compadeció
-pero...no se preocupe señorita, le traeré algo para que se calme, yo estoy cerca de su habitación, cálmese, la doctora que le hará la operación vendrá mañana, hasta entonces descanse un poco, si me necesita, toque el botón.
Sowon se quedó sola en su habitación de hospital, oscura por la penumbra de la noche que entraba por la ventana, las sombras de las ramas de los árboles que eran movidas por el viento silbante de afuera, era el escenario perfecto para una noche de pesadilla, peor para los nervios de Sowon, quien estaba segura sobre la leyenda de que la muerte regresa a reclamar a su víctima.
Por fin estaba logrando quedarse dormida, cuanto el sonido crujiente de la puerta de su cuarto le espantó el sueño, Sowon giró su cuello con mucho dolor en dirección a la entrada, solo para ver como una pequeña niña asomaba su cuerpecito en dirección hacia ella, caminando lentamente, mirándolo directo a los ojos, y obsequiándole una tenue sonrisa.
