Changes Bodies: From hate to love (EunHae)

Capitulo 33

DongHae sintió como DongHwa apartaba el arma de su frente, abrió los ojos encontrándose con la mirada del mayor.

— No creas que será tan fácil —Le dijo —, sólo matarte no sería divertido — DongHwa le sonrió mandándole un escalofrío por todo el cuerpo al menor.

— P-por favor —Suplicó de nueva cuenta —, haré lo que quieras...f-firmaré el documento para que te quedes con el dinero...—.

— ¿¡Dinero!? —DongHwa se acercó tomándolo del cuello — ¿¡Cómo sabes de ese dinero!? ¿¡Desde ese tiempo habías puesto las malditas cámaras!? —Lo soltó, y golpeó su rostro con fuerza.

— ¡N-no! Y-yo...y-yo te escuché hablar sobre ello —Contestó con dificultad —...t-te firmaré...no me importa ese dinero —Agregó llorando — pero...por favor suéltame...déjame ññir, juro que no diré nada —

— Nunca —El pelinegro se acercó tomándolo con fuerza de la quijada sacando un gemido de dolor — Me escuchaste...¡nunca! —Lo soltó, DongHwa se irguió y dio unos cuantos pasos alejándose — Ahora...te quedarás calladito mientras regreso —Lo miro de arriba hacia abajo y paso su lengua por sus labios —...iré por unos juguetitos para divertirme contigo —

— ¡DongHwa! ¡Suéltame! —Pataleo el menor desesperado cuando lo vio caminar hacia la salida — ¡DongHwa! —Gritó, escuchando como respuesta el portón cerrarse.

DongHae se detuvo con la respiración agitada y su rostro bañado en lágrimas, miro a todos lados desesperado pero no había nada que estuviese a su alcance.

Sollozo, necesitaba soltarse y salir de ahí antes de que DongHwa volviera, uso todas las fuerzas que le quedaban para soltar sus manos, un gemido escapo de sus labios nuevamente cuando la cuerda le rozaba las muñecas, quemándole un poco.

Paso varios minutos haciendo lo mismo, bajo la cabeza negando era tan inútil hacer eso. Justo cuando estaba por rendirse, ocurrió. DongHae cerró los ojos inclinándose hacia adelante movió sus brazos hasta que los vio frente a él.

— Gracias...gracias —Susurró llevando sus temblorosas manos a sus pies, desatandolos con la mayor velocidad que podía.

Dejo caer las cuerdas al piso, y se levantó sentía sus piernas temblar camino con lentitud hasta el portón de la bodega, la abrió sintiendo el frío viento golpear su rostro.

No sabía donde se encontraba pero no le importo con tal de alejarse de ahí, necesitaba encontrar a alguien quien le diera información de donde se encontraba y si podía prestarle algún celular.

Las luces que alumbraban la calle eran un poco opacas dificultándole la vista, DongHae tomo un respiro antes de empezar a caminar a su derecha. Su corazón latía a mil por horas sintiéndose expuesto, escucho unos cuantos pasos tras él alertándolo.

— ¡Maldito bastardo! —

DongHae se quedo paralizado por un momento para luego reaccionar y empezar a correr. Escuchaba a DongHwa tras él, su respiración era agitada, sus lágrimas, sudor y sangre se mezclaban en su rostro.

"No te detengas... " Se animaba a si mismo.

Sus esperanzas de escapar se fueron abajo cuando tropezó con una piedra que lo hizo caer, sin darle tiempo de levantarse DongHwa ya lo tenia de nuevo.

— ¡Eres un imbécil! —Le tomo del cabello — ¿¡Crees que te escaparás tan fácil!? ¿¡Qué me verías la cara de idiota!? ¡Pues fíjate que no! —

— ¡Ya! ¡Suéltame! —DongHae rasguño el rostro del mayor.

El pelinegro lo soltó llevando su mano a su rostro, viendo la sangre. DongHae dio unos cuántos pasos hacia atrás.

— ¡Nunca vuelvas a tocarme! —Dijo entre dientes.

El menor sintió un fuerte golpe en su cabeza, y todo se volvió oscuridad.

***•••***

HyukJae fue el primero en bajar de la patrulla con Yesung detrás. Ambos entraron a la tienda 24 horas de Incheon. El detective junto a un par de policías ingresaron también yendo hacia la cajera.

— Buenas noches —Saludó el detective apartando al pelirrojo — Soy el detective Kim Himchan —Dijo enseñándole su placa —...¿usted es la señorita que llamo a la policía por el sospechoso Lee DongHwa? —

— S-si señor —Contestó la mujer nerviosa.

— ¿¡Dónde está ese maldito bastardo!? —Le preguntó HyukJae con furia.

— Joven Lee —El detective lo aparto de la joven. —, dígame...¿a que vino? ¿Compró algo en específico? —

El rostro de la chica enrojeció antes de contestar.

— C-condones...y a-agua —

— Esté lugar parece un poco alejado de la ciudad —Comentó el detective — ¿hay algún otro lugar por esta zona? —

— H-hay...una bodega —Respondió la joven —, lleva años abandonada...y está a unos 15 a 20 minutos de aquí —

HyukJae y Yesung se miraron entre si antes de salir corriendo fuera del establecimiento, subieron a uno de los carros de la policía.

— ¡Jóvenes! —El detective Kim les gritó pero el auto ya había sido arrancando, revolvió su cabello. — Vamos...rápido debemos alcanzarlos —Gritó a los policías que estaban como idiotas tras él.

Yesung piso el acelerador, siguiendo la carretera desolada. El pelirrojo mantenía su cuerpo tenso remarcando su mandíbula, y sus manos fuertemente apretadas con fuerza haciendo que las venas de sus brazos resaltaran.

— Lo voy a matar —Dijo HyukJae —, juro que lo mataré —

El pelinegro no dijo nada, sabia perfectamente como se sentía HyukJae, esos habían sido los mismos sentimientos que había tenido cuando su pequeño Wook se había quitado.

— Es aquí...—La voz de HyukJae le hizo salir de sus pensamientos.

Miro la bodega frente a ellos, el pelirrojo abrió su mochila y saco las dos pistolas pasándole una al mayor.

— Escucha...si algo llegará a pasarme allá dentro...por favor cuida de DongHae —Le dijo el menor.

— No digas esas cosas...—Fue su respuesta abriendo la puerta del auto y saliendo de éste.

Se acercaron a la bodega. Tanto HyukJae como Yesung sintieron como sus sangres hervían de la furia al escuchar los gritos de Hae.

El pelirrojo empujo el portón que hizo un fuerte ruido, y apuntó con la pistola a DongHwa.

— ¡Suélta a DongHae maldito imbécil! —