Piú Bello Di Un fiore (resubiendo)

04. DNA

Se levantó más temprano de lo normal, su departamento estaba simplemente impecable. Como siempre.

Se estiró mientras se levantaba. Estando en un pantalón de chándal y sin playera.

JungKook se colocó sobre el suelo aún adormilado. Comenzando con una sesión de flexiones en posición de lagartija.

Cuando terminó siguió con abdominales, y después sentadillas.

Claro, repitiendo la cada sesión de treinta cada ejercicio unas cuantas veces.

Se levantó un poco más despierto, caminando hacia su baño.

Se miró bostezando. Detrás del limpio espejo estaban todos sus objetos de cuidado personal. Tomando su pasta de dientes. El enjuague bucal y desde luego el hilo dental.

Lavó sus dientes, procediendo al resto de su cuidado bucal.

Se adentró a la ducha. Abriendo el agua a temperatura templada. Deshaciéndose de sus prendas inferiores.

Usando su shampoo con olor a coco y menta, después usó el jabón de aroma "masculino" para enjabonar su cuerpo con ayuda de una esponja.

Una vez que terminó procedió a tomar un rastrillo, quitando los vellos que le incomodaban en el pecho. Y la zona de su vientre y quizá un poco más abajo. Aunque en realidad no tenía mucho debido a que se rasuraba todos los días.

Terminó y cerró el agua. Colocándose una toalla al rededor de su cintura.

Regresó al espejo. Donde tenía otro rastrillo, quitando el poco vello facial que había crecido en la noche. Tomó un exfoliante y lo usó en la piel de su rostro.

Ah, JungKook tenía una rutina la cual era inquebrantable. Amaba tener cuidado personal. Y ser ordenado. Era su fuerte.

Una vez que su rostro estuvo perfecto y se guiñó el ojo a sí mismo en el espejo salió. Colocando un poco de música tranquila que ambientada su departamento. Procediendo a desayunar un delicioso sándwich de queso manchego, tostado y con un poco de salami.

Miró que estaba a tiempo perfecto para vestirse y llegar al trabajo, y así lo hizo, vistiendo siempre una linda camisa de algún tono oscuro y unos pantalones negros. Para después rociarse su adorada loción. Claro habiendo colocado desodorante de igual manera.

Colocó sólo un poco de maquillaje para las pequeñas imperfecciones que tenía en el rostro y tras peinarse salió.

Su departamento estaba solo a unas cuantas calles de Fiore. Por eso iba caminando. Unas cuantas vecinas lindas y jóvenes siempre le saludaban. Sabiendo que JungKook salía siempre a la misma hora, casualmente ellas se encontraban haciendo algo fuera de sus departamentos.

ㅡHola, JungKookieㅡ saludó una de ellas coqueta.

ㅡBuenos días, Leiㅡsaludó con una pequeña reverencia y una sonrisa amable.

ㅡJungKook, te miras guapísimoㅡ le elogió una.

ㅡGracias, Yeri. Ten un buen díaㅡ dijo igual sonriendo.

Cuando por fin llegó a Fiore en aquella mañana no tan fría pero tampoco calurosa, abrió su lugar sagrado.

Giró el letrero de "cerrado /abierto" justo cuando el reloj marcaba las 9:00 A. M.en punto, acercándose al mostrador. Tomando su impecable mandil negro, totalmente listo.

SeokJin llegó no mucho después.

ㅡBuenos días, Jinㅡ saludó.

ㅡHola, JungKookie. Siempre tan puntualㅡ Saludó. Durante la mañana recibiendo pedidos y entregando algunos otros. Saliendo por su café justo a la hora de siempre, y acomodando un par de cosas. Con ayuda del peli morado. El cual salió ahora por un encargo de más semillas.

Amaba que SeokJin también era ordenado.

Tenía una buena florería y excelente clientela por que siempre se ha esforzado por ser ordenado, por tener una lista y rutinas. Todo así era más fácil y no podía tener errores.

Como el cuidado de las flores efectivamente.

Tenía un estricto cuidado con cada flor para que crecieran bellas, hermosas, y que olieran de maravilla. JungKook sabe de flores y plantas desde que tiene memoria. Siempre estaba obsesionado con buscar más y más.

Quizá por eso los horarios de las flores en su jardín se apoderaron de su vida diaria.

Por eso no tenía tiempo para otra cosa.

Como citas.

Era una pérdida de tiempo. Y un seguro cambio en su perfecta rutina.

No, no necesitaba nada. Y tampoco había nada que iba hacerlo salir de su adorado e impecable estilo de vida.

Pero entonces sus bellos pensamientos mientras enderezaba con suma delicadeza el crecimiento de una planta fueron interrumpidos por el sonido de una maceta quebrándose contra el suelo.

JungKook salió un poco molesto por quien fuera que haya roto una de sus macetas.

ㅡUis...ㅡ

O bueno quizá no tan molesto.

ㅡS-señor JungKook, lo siento mucho, no fue mi intenciónㅡ se disculpó juntando sus manitas nervioso.

JungKook sonrió enternecido. ㅡHola TaeHyung, preocupes no problema hayㅡ dijo sonriendo.

El joven de bonitos ojos protegidos por un par de anteojos se veía realmente angustiado.

ㅡLe ayudaré a levantar lo que hiceㅡ dijo colocándose de rodillas.

ㅡNo falta haceㅡ dijo acercándose también.

ㅡAuchㅡ dijo el de rizos dorados. Mirando su dedito el cual se había cortado.

JungKook lo miró alarmado. ㅡAy Dios. ¿Estás bien?ㅡ

TaeHyung rió. ㅡFue sólo un rasguñoㅡ

JungKook lo levantó. Empujándolo al baño.

TaeHyung se quejó cuando el agua rozó contra el área abierta que ciertamente era muy pequeña.

ㅡ¿Te duele mucho?ㅡ preguntó JungKook colocando un trozo de papel sobre el dedito. Tirando todo en el proceso.

ㅡNo,eñor JungKook. Sólo me hice un coco pequeñoㅡ murmuró bajito.

JungKook rió. ㅡ¿Coco?ㅡ

ㅡSí. Uhm es como cuando te lastimas y te queda un coquitoㅡ dijo con una sonrisa. ㅡTenía más. Me suelo cortar seguido. Pero ya estáㅡ

JungKook negó riendo con la cabeza. Dándose cuenta recién de que lo había llevado al baño.

ㅡBueno-buenos Días Taeㅡ dijo despacio.

ㅡBuenos días, señor Jeon. Pasaba a verlo porque quería comprar una macetaㅡ dijo bajando su cabeza después. ㅡLamento haberla roto. Pagaré por ellaㅡ

ㅡNo hay de qué preocuparse. Te pido disculpas porque un producto de Fiore te hizo daño. Es más. Yo pagaréㅡ

ㅡ¿Ah? Pero yo me cortéㅡ dijo confundido.

ㅡSí pero en mi tienda. Así que en nombre de Fiore te pido disculpas por una fresada. ¿Qué dices?ㅡ

Al joven de cabellos rizados le brillaron los ojos.

Salieron dispuestos a salir del negocio. Y justo SeokJin iba llegando con un par de cajas.

ㅡA dónde vas, JungKook?ㅡ preguntó. ㅡ Hola, Taeㅡ

ㅡHola, señor SeokJinㅡ saludó con una sonrisa mostrando todos sus dientes.

ㅡIré a comprarle una fresada a Taeㅡ dijo tomando su mano y mostrandosela a Jin. ㅡse hizo un coquitoㅡ

Jin frunció el ceño. ㅡPero ya pasó la hora de café. Creí que no querías...ㅡ

ㅡSí, SeokJin ahora vuelvo, adiósㅡ dijo llevando a TaeHyung. Deteniendolo a que miraran a ambos lados de la avenida para que no pasara ningún accidente.

SeokJin lo miró casi asustado. JungKook no salía por café mas que a las diez.

Entró a fiore mirando trozos de maceta en el suelo. Y el baño abierto.

JungKook era un caso perdido.