Ella.... // TMNT//

Cap 1: Un día "normal" en mi vida

3/11/2020

Estaba en mi cama durmiendo pacíficamente, hasta que el monstruo al que denomino "alarma" me despertó.

-6:00 am- Leí en un susurro.

Sacando un gran suspiro me levanté con pasos torpes de mi cama, posándome enfrente de la ventana y levantándole para que el cuarto se ventile. La brisa mañanera chocó contra mi rostro somnoliento y después de cerrar los ojos bruscamente ante aquel contacto, vi el cielo, ya estaba amaneciendo, pero aún se presenciaba una tonalidad azul y leves rastros de estrellas.

Sin más tiempo que perder, agarré mi toalla, sandalias y me fui directo a la bañera. En menos de 10 minutos ya me encontraba fuera de ella, peinándome a girones mi larga cabellera marrón, mientras me colocaba una blusa de mangas largas, color azul marino, mi color favorito.

Colocándome los zapatos en lo que caminaba por el pasillo, me digné en ver la habitación de mi papá, al abrir la puerta pasó justo lo que esperaba.

-Bacía- dije molesta.

No podría esperarme otra cosa, papá otra vez no había vuelto a dormir a casa. Debería angustiarme, pero no tengo tiempo que perder. Aún algo enfadada, fui rápidamente a la cocina y comencé a preparar las refacciones para mis pequeños, mientras papá no está, yo me hago cargo de David y Christian, mis dos hermanos menores, y con "mientras papá no está" me refiero a casi siempre.

Con las 2 loncheras, una de la serie Lego Ninjago y la otra de Héroes espaciales listas, me encaminé al cuarto de mis hermanos. Al abrir la puerta, los pude observar bien dormidos en la litera, Abajo David y arriba Christian, él hasta estaba roncando.

-Bueno, el infierno comienza- me mencioné a mi misma, algo estresada a decir verdad. -¡Criss, Dave; despierten!- exclamé, pero mi esfuerzo pareció ser nulo, por más que los sacudía, ninguno abría los ojos. -Ustedes lo pidieron-

De un movimiento, le arrebaté a David su cabecera, sin importarme que se quejara ante aquella acción y con toda la fuerza que tenía, comencé a golpearlos con la almohada.

-¡Mariana, no!- exclamó David, entrecerrando los ojos, pocas veces me llama por mi nombre completo.

-Huy ¿El bebé está enojado?- Pregunté de forma burlona, esperando una reacción.

David me miró directo a los ojos, cruzándose de brazos, se miraba tan tierno haciendo pucheros. Intenté mantener mi semblante firme, pero no pude evitar arrojar un par de carcajadas por la situación.

-¡Pelea de almohadas!- Gritó Christian de repente, pegándome con un cojín directo a la cabeza.

-¡Oye!- Me quejé, ahora no se lo iba a dejar fácil.

Lo que comenzó como una batalla por despertar, terminó siendo una legítima guerra. Cuando revisé mi reloj de mano, me di cuenta que....

-¡6:45!- Me maldije a mi misma, rayos, ya era demasiado tarde.

Salí de la habitación corriendo, dejando a mis hermanos para que se pusieran su uniforme. Con el tiempo en contra mía, no me quedo otra opción mas que hacer cereal para desayunar. Apenas terminé el "elaborado" desayuno de hoy, Dave y Criss ya venían vestidos y con sus mochilas a sus costados.

Los tres comimos lo más rápido que podíamos y después directo cepillarnos, en nuestro apartamento hay 3 baños; el que está en el cuarto de papá, el de mi cuarto y el principal, pero preferimos cepillarnos juntos, como la familia que somos.

Ya listos, agarramos las cosas necesarias y salimos corriendo del apartamento, afortunadamente vivimos en el segundo nivel, así que no hay que bajar demasiadas gradas. Mis hermanos tienen 10 años cada uno, por lo cual van a 4to primaria y yo, con 19, ya estoy en la universidad. Seguido a una carrera sin fin, mis hermanos llegaron a tiempo a sus clases, justo a las 7:00 am.