16/12/20
Esa semana y media duró menos de lo que hubiera deseado, pude descansar pero debo admitir que añoraba aquellas veces donde no se depende de mis acciones para conseguir dinero.... Papá llegó a casa en alrededor de tres veces, el es el tipo de "ayer hice algo malo, pero hoy soy un hombre nuevo" después de su ausencia en casa, se la pasa un par de días con nosotros como si nada hubiera pasado, hasta que lo vuelve a hacer; es mi padre, pero me duele decir que no lo siento como uno a veces. Así como vamos, nuestra relación entre padre e hija es --por lo menos para mí-- algo incómoda, incluso se podría decir que un poco tóxica, ni hablar de mis hermanos y él.
Puedo dar por sentado que papá no va a encontrar empleo pronto, y la idea de que mi familia dependa durante años solo de mí, me aterra. Algo que me puso triste, es que nunca me preguntó sobre mi herida en el cuello, no quería que se preocupara por ello, pero quería que demostrara que está atento a lo que nos pasa..... Ni si quiera se digno en decirme "¿Qué tal tu día?" Mucho menos se enteró que estuve en descanso todo este tiempo.
Total, ya es lunes, otra vez la rutina de siempre; levantarse, ir a clases, recoger a mis hermanos del colegio e ir al trabajo.
Las ventanas del banco ya habían sido sustituidas, ahora habían más cámaras y un par de policías extra, eso hacía al banco más seguro.... Pero las calles seguían igual de peligrosas.
7:00 pm, esta vez el banco si pudo cerrar sus puertas como Dios lo manda. Sin mucho trageteo tomé mis cosas y me marché del lugar. Es algo normal que tome los callejones para llegar más rápido al apartamento, caminar gran parte del día te hace buscar los atajos más rápidos, usualmente en estas partes intento no frenar el paso ni distraerme, no me han asaltado por esta ruta exactamente, pero no quiere decir que deba confiarme.
Para mi desgracia, ir a paso veloz es casi imposible cuando tienes unos malditos tacones puestos; no obstante "mejor vale prevenir, que lamentar", siempre cargo con migo unas simples zapatillas, mucho más cómodas.
Volteé mi vista un par de veces por el lugar y al ver que no había nadie cerca, reposé mi brazo en un muro mientras que con la mano libre me quitaba los tacones. Sobé un poco mi pie, ya que lo tenía totalmente entumesido, iba a seguir con el sencillo procedimiento cuando oí algo proveniente de la azotea que tenía al lado, fue algo.... Peculiar.
-...¡Todo es culpa de Rapha! ¡¿Por qué siempre me culpa a mí?! ¡Él es el que debería taparse la boca! ¡Nunca me hace caso! ¡Su imprudencia es lo que hace fallar mis planes!....-
Gritaba alguien con ira y desesperación, esa persona estaba lanzando un montón de quejas al aire y por como se oía, también estaba pateando y destruyendo cosas.
"Vaya, alguien debe estar desahogándose allá arriba" pensé con ironía, era más que obvio. Me quedé analizando la escena, como ese joven intentaba liberarse de sus preocupaciones 'sin que nadie lo escuchara'.
Seguido de unos segundos, pude escuchar por detrás de mí, unas pisadas que se acercaban cada vez más, parecía ser más de una persona. Por instinto no volteé a ver para confirmarlo, a paso apresurado pero calmado me terminé de poner mi otro par de zapatos, reacomodé mi mochila y me fui del lugar.
Al principio solo caminaba, pero no me di cuenta que cada vez aceleraba más hasta el punto de estar corriendo; ahora ya estaba segura que eran más de uno, en lo que me perseguían uno de ellos comenzó a hablar con el otro para encontrar una manera de alcanzarme. Llevaba usando este camino ya varios meses, conocía las rutas y salidas de memoria, para mi desdicha ellos también.
Estaba a unos metros de alcanzar la calle principal y poder llegar a casa a salvo, cuando un tipo alto y musculoso se puso en mi camino. Apenas cambié mi punto de vista, a los otros dos ya los tenía cerca de mí.
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Ella.... // TMNT//
FanfictionElla tiene una vida ordinaria como las millones de personas que deambulan por la concurrida ciudad de Nueva York. Una vida normal, un trabajo normal, una familia "normal" si cabe en la palabra. Su día a día le va comprobando poco a poco que los hum...