¡Sin él no puedo!

290 25 12
                                    

Al día siguiente, Amaya no quería hacer nada, pero tenía que ir a la escuela. En cuanto salió, observó la casa de Connor, se acercó y miró por la ventana: vacío. ¿Por qué tomó esa decisión?¿Realmente no hubo nada?, tenía muchas preguntas, pero no había manera de responderlas. Apoyó su cabeza en el cristal y comenzó a llorar.

Amaya: Yo si te amaba...

Greg se acercó y la abrazó. Estuvo junto a él todo el tiempo, esperaba que eso la hiciera sentir mejor, pero cada lugar a donde iban le recordaba a Connor: El autobús, la biblioteca de la escuela, el parque, el camino al lugar especial, incluso la sala de su casa...

Por otro lado, Greg aún no comprendía muy bien qué había pasado en realidad, así que, de camino a casa de Amaya volvió a asomarse, pero encontró lo mismo que la noche anterior, nada. Solo que esta vez vió que había un papel atorado en la puerta y lo tomó.

"Perdón, ¡pero no es lo que parece!, lo juro"

Esto le pareció muy extraño, era la letra de Connor, pero no entendía lo que quería decir, guardó la nota misteriosa y siguió su camino. Cuando llegó, la madre de Amaya lo dejó pasar, él subió a su cuarto pensando en la nota misteriosa, no sabía si decirle a Amaya. Pasó y la saludó, cuando el mapa estelar llamó su atención.

Greg: Hey, ¿que hoy no era lo de la estrella?

Amaya: Si, pero no voy a ir

Greg: ¿Por qué?

Amaya: No estoy de ánimo...Además, no creo que alguna vez le hubiera importado todo eso

Greg: Me retracto a creer que se fue, Connor no es así y lo sabes

Amaya: Pues demostró todo lo contrario

Greg: ¿De verdad crees que sería capaz de dejarnos?

Amaya: Diría que no, pero ahora si que lo creo

Greg: Tal vez se molestó con nosotros por algo que hicimos

Amaya: Él decidió irse solo, nosotros no tuvimos nada que ver, y si así lo quiere, por mi no hay problema.

Greg: ¿Y qué hay de su estrella?, tal vez si lo pides él regrese

Amaya: Es solo una estrella más, ya no importa

Greg: ¿Segura que no quieres ir?, deberías hacerlo, por lo que sentían

Amaya: No puedo hacerlo Greg, ¡Sin él no puedo!, él era todo para mi y yo...todo el tiempo creí que "teníamos algo", ¡pero no!, me equivoqué y... hay que aceptarlo, ¡nunca le importamos!. Y esa... esa es solo una estrella, y no cumple deseos. Mejor vámonos ya

Greg: Te dolió decir eso ¿verdad?

Amaya: Si, lo siento no lo volveré a hacer

Greg: Deberían dejar de decir cosas que les duelen jaja

Amaya: Dejaré de hacerlo, pero basta de insistir

Greg: Está bien, dejaré de insistir... al menos por ahora

Amaya sonrió ligeramente ante la terquedad de su amigo y ambos salieron abrazados, él entendió que no iba a poder convencerla, no en ese momento. Pasaron el resto del día juntos, fueron a hacer varias actividades y la pasaron bien, pero, para ambos, no era lo mismo sin Connor.

Esa noche, antes de acostarse, Amaya miró a la ventana y notó aquella estrella, la estrella más brillante del cielo. Recordó todos los bellos momentos con Connor: La noche de la estrella, la caída al investigar, cuando la escucho cantar, cuando decidían el nombre, el beso...todo.

Amaya: Está bien, estoy MUY molesta ¿sabes?, y no creo que esto sirva para nada pero, si es que me escuchas... me gusta Connor ¡¿sí?!, está bien lo admito, y sin importar que tan molesta esté lo extraño ¿ok?, solo... quiero que regrese...

Y así, creyendo que era una locura lo que acababa de hacer, se fue a dormir con la esperanza de que la estrella cumpliera su deseo.

Nuestra EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora