No me separaré de ti

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Llegó la noche...Catboy salió y saltó hacia sus amigos

Catboy: Ya está Romeo, ahora somos tres, ¡y no puedes vencernos esta vez!

Romeo: ¿Eso crees?, ¡pues mira esto!

Era el rayo congelador, comenzó a lanzar, los tres héroes corrieron y se escondieron tras unos árboles. Ululette no podía contener más las ganas de abrazar a Catboy, él no se había ido realmente.

Ululette: ¡Catboy!, ¡Sigues aquí!

Gritó con alegría mientras se lanzaba a abrazarlo. Gecko le sonrió a su amigo, se encogió de hombros y se unió al abrazo.

Gecko: Nos alegra que no te hayas ido

Catboy: Los extrañé mucho chicos, no fue lo mismo sin ustedes

Ululette: Fue horrible sin ti...

Gecko: Ululette tiene razón, pero el lado bueno es que, ahora que estamos juntos y sabemos que no nos abandonaste, podemos detener a Romeo juntos.

Catboy: Si, me siento aliviado porque ya no estoy encerrado, ¡puedo respirar aire fresco!

Gecko y Ululette rieron, Catboy le sonrió a Ululette y dijo:

Catboy: bueno, hay que hacer un buen plan

Y así lo hicieron los tres amigos. Salieron y Ululette le hizo una pregunta a Romeo.

Ululette: ¿Por qué nos dijiste que Catboy renunció y se fue?

Romeo: Ja, ¿De verdad creyeron su amigo los había abandonado?, se nota que no lo conocen bien, al parecer son menos inteligentes de lo que pensé

Catboy: Tal vez, pero como ya no estoy encerrado y estoy con mis amigos, te detendremos, los tres juntos

Después de unas cuantas hora de combate, lo habían logrado, una vez más habían salvado el día, regresaron al cuartel, felices de haber acabado con eso

Catboy: ¡Eso fue increíble chicos!, gran forma de actuar Gecko, somos geniales en esto

Gecko y Catboy chocaron los cinco

Catboy: Y tú, Ululette, eres fantástica

Dijo con dulzura mientras tomaba sus dos manos

Ululette: Te extrañé demasiado, supongo que eres muy importante para mi...

Dijo Ululette mirando nuevamente esos hermosos ojos azules que tanto adoraba

Gecko: ¡Que asco!, dulce amor

Dijo bromeando, después rió, Ululette y Catboy lo miraron con una sonrisa en sus rostros

Catboy: Bien, vámonos, mañana es jueves y hay escuela

Dijo aun tomando las manos de Ululette

A la mañana siguiente, Amaya subió al autobús como de costumbre, se sentó junto a Greg y comenzó a hablar con él, Connor estaba sentado atrás de ellos, estaba distraído, por lo que no pudo escuchar su conversación.

Greg: Oye, ¿ayer qué pasó con Connor, eh?

Amaya: No lo sé, ¡fue tan lindo!

Greg: Entonces ya están juntos, ¿no?

Amaya: Pues...realmente no, no es nada serio, simplemente nos gustamos y nos demostramos ese amor

Greg: ¡Amaya!, ¿por qué no se aceptan el uno al otro?

Amaya: Perdón, pero así es, y yo solo digo cuál es la realidad

Greg: La triste y frustrante realidad

Amaya: Además, no es culpa mía porque...

Greg la interrumpió diciendo:

Greg: en parte sí ya que no le has dicho nada

Amaya: No me interrumpas, decía que no es mi culpa porque Connor me lo dirá cuando esté listo

Greg: Pero también podrías decírselo tú

Amaya: Pero no lo haré

Connor estaba esperando un momento a solas con Amaya, incluso le había pedido a Greg que le ayudara con eso. Después de algunas horas, por fin llegó el momento, estaban solos.

Connor: ¡Amaya, espera!

Connor la tomó del brazo, deteniéndola

Amaya: ¿Si?

Connor: Quiero darte algo

Amaya: ¿Algo como...?

Connor: Esto

Connor la besó, y esta vez no iba a huir, iba a esperar a ver qué pasaba.

Connor: Perdón por lo que pasaste, yo nunca te abandonaría de esa forma... prometo que no me separaré de ti, lo juro

Amaya: No necesitas disculparte, eres increíble ¿lo sabías?

Connor: Tú lo eres, ahora, salgamos de aquí, ¿sí?

Amaya: Sí

Y así salieron juntos, tomados de la mano, sintiendo esa conexión tan especial, esa fuerza que los unía. Sin embargo, aún no eran nada, simplemente un par de amigos enamorados.

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