Después de un largo día, Catboy al fin había reunido el coraje para intentar salir nuevamente. Golpeaba la jaula, pero al ver que no podía, intentó usar sus poderes. Logró romper la cerradura y abrió la puerta.
Catboy: ¡Si!, ¡Lo logre!
Mientras celebraba, escuchó que Romeo se acercaba, así que tomó un pedazo de cuerda que había por ahí, se volvió a meter y cerró la puerta nuevamente.
Romeo: Hola Catboy, solo quería avisarte que vamos a pasar por tu casa, y no puedes hacer nada para hablar con tus amigos, ellos piensan que los abandonaste
Mientras hablaba, pensaba en una manera de mostrarle a sus amigos que realmente no los había dejado. Recordó que, la misma noche en que Romeo lo capturó, garrapateó una nota, la cual logró atorar en la puerta de su casa mientras Romeo colocaba un holograma para que esta pareciera vacía.
Catboy: Si, que mal...oye, ¿no tendrás algo para dibujar?
Romeo: Toma, me voy, adiós bobo en pijama
Romeo le dió una hoja y un lápiz, salió de ahí y siguieron avanzando. Catboy tenía una idea que esta vez no fallaría, tomó la hoja y comenzó a escribir. Cuando terminó, dobló la hoja y salió de la jaula, empezó a buscar la salida o algún hueco.
Catboy: Bien, aquí está la puerta, pero está bloqueada y no sé cuál es el código....veamos...¡aquí hay un agujero!, que por cierto es extraño que haya uno...
Esperó hasta que estuvieran frente a la casa de Amaya, y cuando estuvieron allí, lanzó la carta. Esta cayó en el jardín de la casa, Catboy lo había logrado.
A la mañana siguiente...
Amaya despertó, se vistió y salió al jardín a respirar un poco de aire fresco de mañana, iba descalza. Mientras caminaba pisó una hoja de papel, la recogió y la abrió.
Amaya: ¡Auch!, ¿y esto?, ¿Esto es?...¡Greg, ven aquí!
Amaya guardó la carta sin haberla leído. Greg salió adormilado, se acababa de levantar.
Greg: ¿Qué pasó? es muy temprano, todavía no es hora de irnos a la escuela
Amaya: Precisamente por eso, ve a cambiarte, encontré algo que te sorprenderá...¡Aún hay esperanza!
Greg: ¿De qué estás hablando?, no te entiendo nada
Amaya: Ya lo verás
Llegaron al parque, se sentaron y Greg pidió una explicación
Greg: Está bien, ¿qué es tan importante?
Amaya: Estaba caminando por el jardín cuando encontré esto.
Le mostró la carta y se la dió, Greg la empezó a leer
Greg: ¡¿Que?!, ¿ósea que él..?
Amaya: ¡¿Qué, qué dice?!
Greg: ¿Espera, no la leíste?
Amaya: Emm...no
Greg comenzó a leerle a Amaya, la carta decía lo siguiente:
Hola chicos, soy yo, Connor:
¡No los abandoné, sigo aquí! , todo fue un engaño de Romeo para acabar con nosotros. Él me encerró y con un robot les hizo creer que dejé la ciudad. No creí que su plan funcionaría tan bien, pero ya no importa, ¡yo nunca los abandonaría!
Lamento lo de la otra noche, estoy encerrado pero encontré como abrir la jaula, de hecho ya logré abrirla, pero no puedo salir y pelear yo solo, los necesito chicos. Tenían razón desde un inicio, no debemos separarnos, somos más fuertes juntos. Sé que los tres podemos acabar con esto...juntos.
Son mis mejores amigos. Los espero esta noche.
- Catboy
Amaya: ¡¿En serio?!
Greg: ¡Si!, ¡él está aquí!
Amaya: Espera...¿cómo podemos estar seguros de que es él?
Greg: Esta es su letra, la conozco muy bien
Amaya: Wow, esto es...¡increíble!
Greg: Lo sé, y por lo visto, tenemos trabajo esta noche, ¿estás lista Amaya?
Amaya: ¡Pues claro!
Los dos amigos ahora sabían lo que realmente había ocurrido, y esa noche irían a ayudar a Catboy. Ellos estaban listos para lo que fuera. Y Amaya haría todo lo necesario para rescatar al amor de su vida ya que sentía que ellos debían estar juntos fuera lo que fuera.
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Nuestra Estrella
RomanceConnor, Greg y Amaya son tres amigos que por la noche se convierten en Catboy, Gekko y Ululette, tres héroes nocturnos que se encargan de detener a los villanos que amenazan la ciudad. Amaya empieza a sentir algo por Connor, pero él no está muy segu...