Primus

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—¿Hyung no sientes que alguien te está mirando? —preguntó Soobin mientras tomábamos asiento en una de las mesas de la cafetería de la Universidad.

—Mira disimuladamente detrás de mí. Es el tipo alto, de cabello negro ondulado. Ya hace algún tiempo me di cuenta que tiene algún tipo de obsesión por mí. Es así desde que empezamos esa asignatura de texturas de las telas, este semestre. —susurra el chico de labios redondos y pelo rosado.

—Es aterrador Hyung. Deberías llamar a la policía ¿Y sí es uno de esos asesinos seriales y tú eres su próxima víctima? —comenta en otro susurro el peli-azul.

—Ves muchas películas Soobin. Aparte no es como que me persiga. Sólo me come con la mirada cuando estamos en clases o como ahora en la cafetería. Lo que me parece raro es que siempre está solo, no es como los demás en esta Universidad. —mencionó mientras le daba chupetazos a una paleta en forma de corazón.

—Oh dios, YeonJun... tiene todas las características de un asesino serial ¿Y sí es de esos calladitos que sacan un- escopeta o algún tipo de arma pesada y mata a todos a su alrededor. —El peli-azul cambia su expresión a una de terror.

—No seas exagerado Soobin, no estamos es una serie de suspenso. Para empezar acá en Seúl y todo Corea del Sur están prohibidas las armas de fuego y todo tipo de armas, así que dudo que un estudiante promedio lleve una.

—Bueno, pero eso no quiere decir que no las consigan de contrabando. De todos modos los psicópatas están en todos lados, en Seúl, en China, en Estados Unidos y en todos lados.Ten eso en cuenta.

—¿Cómo te pruebo que no es un psicópata? Pienso que es sólo uno de mis tantos admiradores de esta Universidad. Venga todos piensan que soy muy adorable.  —dijo tratando de ser optimista ya que su realidad era otra.

—Acuestate con él y luego me dices que tan aterrador fue. Sí sales vivo de ese acostón, te doy la razón de que solo es uno de tus admiradores, que casualmente no tienes, porque no eres muy querido que digamos por acá. —comentó el peli-azul en broma.

—Hablas como si mi vida no fuera nada. No seas tonto. Aparte hace unos años si era muy popular en esta universidad. —Dijo haciendo un puchero y pensando no era tan mala la idea de acostarse con su admirador, después de todo, se muraba muy de su tipo.

—Y tú aseguras que no es un psicópata, por eso trato esto como si no fuera nada. —agregó el peli-azul encogiéndose de hombros.

—Bien iré a hablarle mañana en la clase de texturas. Primero averiguaré todo lo posible sobre él y buscaré la manera de llevarlo a mi departamento. En mi territorio no me podrá hacer nada ¿Y qué gano yo con esta apuesta? —preguntó el peli-Rosa.

—Sexo. Seamos honestos todos, lo necesitamos de vez en cuando. Aparte debes estar bien urgido, porque desde los rumores que hay de tí, nadie que te guste te hace caso. Tampoco no tienes algo de acción desde hace más de dos años, así que solo usa protección y hablen como adultos responsables antes de intimar. —Dijo un poco preocupado, por la situación de su amigo. Él pensaba que ya era hora de que superada su mala etapa de hace años.

—Sabes que es culpa del imbécil que no quiero ni nombrar, que tengo tanto tiempo sin coger. Pero tienes razón, este tipo es nuevo por este lugar y lo más seguro es que no sepa de los rumores que sobre mi. No es como que me guste, ni nada. —dijo con un poco de esperanza de que si le gustara un poco al chico de la clase de texturas y no solo fuera imaginación de él y de su amigo.

—Algo es algo. Igual viéndolo bien no está mal para una noche. Tal vez te ayude a superar ese trauma que tienes con los chicos. —Dijo dándole un sorbo a su malteada.

Dulce Algodón De Azúcar [ KaiJun ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora