sweet, sweet > kiribaku ¡!

cuatro. <3

K I R I S H I M A

paseó mi mirada por el hermoso rostro de mi chico, admirando el mismo con detenimiento. tomó su delicada manita, besando sus nudillos y jugando con unos de sus dedos, escuchando unas tiernas risas por lo bajo de parte de mi chico, para proseguir a apegarlo con algo de rudeza hacia mí, haciendo que se siente en mi regazo y rodeando su cintura con cierta posesividad, hundiendo mi rostro en la curvatura de su cuello, permitiéndose inhalar su dulce aroma y besar su tersa piel, deslizando mis manos por sus muslos.

─ mi amor, ¿es posible que seas más perfecto de lo que ya eres, cariño? eres tan precioso en cada sentido de la palabra, tan hermoso. me fascinas.

bakugou rodeó sus brazos alrededor de mi cuello, apegándose a mi cuerpo, procediendo a colocar sus manos en mis cabellos, entrelazando sus dedos en los mismos, tirando de aquellos con suavidad. esbozó suaves suspiros en el momento que pudo sentir mi cara en la hendidura de su cuello, provocando que echara su cabeza hacia atrás, mientras que mordía su labio inferior al sentir mis manos deslizarse por sus muslos.

─ ¿tan divino tienes que ser, alfita? mira lo rojito que me pones, hm.

mire a mi omega, sonriendo juguetonamente me incliné para así dejar un suave y húmedo beso en sus belfos.

recorrí su cuerpo, tomando los extremos de su camiseta, jugando con los mismos, subiéndolos de forma lenta.

mi lengua se desliza con lentitud sobre la nivea piel del omega entre mis brazos, para después detenerme y poder mordisquear un poco, antes de succionar y así dejar una marca rojiza. adoro marcar su piel, poder besarlo a mi antojo, pero mucho más que eso, me gusta escuchar los suspiros y jadeos de mi novio, que poco a poco me vuelven loco. mis manos no se detienen, y continúan acariciando con amor y pasión su piel. lo deseó en cualquier sentido, en cualquier manera y posición posible.

mi pequeño no pudo evitar esbozar adorables y sonoros gemidos, sus dedos tiraban de mis cabellos con algo de fuerza y sus caderas se comenzarom a mover de una manera circular, restregándose contra mí.

─ por favor, dame más, no quiero que pares. se un papi sin modales hoy, te lo ruego.

inclinándose nuevamente, sus labios besaron los míos con lentitud, dejando mordiditas, tirando seductoramente de ellos.

─ ¿quieres más, cachorro? dí cuánto lo quieres.─murmuro cerca de su oído, con una voz ronca acompañada de jadeos entrecortados.

los movimientos que realiza sobre mi son tan sensuales y placenteros, que hace que poco a poco el bulto en mi entrepierna sea más notorio y sensible. tomé su ropa interior entre mis puños, rasgándola para que finalmente quede despojado de esta. acerco mis dígitos a su entrada, rozando lentamente al rededor, amenazando con introducirlos y, sin embargo, no haciéndolo y dejandolo con la espera unos momentos más, sonriendo con lascivia debido a la seducción de mi pequeño.

observo como formó un ligero puchero al escucharme, jalándome hacía él y besándome de una forma suplicante.

─ t-te necesito, kiri, demasiado.. por favor.

cierro mis ojos, disfrutando de los besos de mi chico, correspondiendo con algo de desesperación.

nuestros rostros están tan cerca que nuestras respiraciones se mezclan. nuestras narices se rozan, y nuestras feromonas se hacen una sola. ya no puedo aguantar más.

palmeo sin previo aviso su trasero que tanto me gusta apretar, y siguiendo ese deseo, aprieto fuertemente su glúteo, tomandolo.

─ ¡alfa! ¡ah!

. . .

continuó con mi labor, metiendo y sacando frenéticamente mis digitos del interior de mi novio, hasta que ya era más que suficiente. agarré las caderas de bakugou, acercando su entrada a mi masculinidad, logrando que mi pequeño se estremeciera.

─ ¡mhhg!

entre lentamente, esperando a que el tamaño ya no se una batalla para él y pueda acostumbrarse.

─ tranquilo, mi pequeño, relájate. estoy aquí para cuidarte.─deje húmedos besos por toda su cuello.

─ es m-muy grande.. ¡ah! alfa..

notaba como mi pequeño se encontraba disfrutando, su espaldita se arqueada y tomaba grandes bocados de aire.

─ lamento que sea grande, corazón.

comienzo con un vaivén lento, aumentando la velocidad en el proceso. me acercó a aquellos rosados labiecitos, devorándolos e introduciendo mi lengua de manera indiscreta; creando una danza entre ambos músculos, y más adelante una lucha.

enterre por completo mi miembro en el interior de mi omega, la deleitable sensación de hundirme en él me hace delirar; un pequeño y tierno lloriqueo se escapó de su boquita al momento en que mordi su cuello, abriendo otra vez la marca que nos une, que intensifica nuestro amor y me tiene tan embobado de aquel omega de personalidad explosiva.

─ ¡mierda!─solte un ronco gemido, sintiendo como me apretaba con más intensidad y sus uñas se clavaron en mi espalda. mi novio era un completo desastre; su cara sonrojada, su cabello revuelto y sus labios rojos e hinchados. era una imagen maravillosa. más aún, cuando era el único que podía verlo así.

─ ¡kirishima, bakugou! ¿dónde están? sero al final si logró venir, vengan.

diablos.

🍡

hola, ¿cómo están? cambié un poco el capitulo, esperó que sea de su agrado. <33