Club de lectura [Yoonmin~Omegaverse]

📖 9 📖

📚 Capítulo 9 📚

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Abrió sus ojos lentamente. Estiró su cuerpo por la cama buscando el calor del alfa.

—alfa...— chilló decepcionado. No estaba en la cama, entonces su lobo comenzó a llorar.

Estaba recién marcado y necesitaba los cuidados de su alfa, intentó calmar a su lobo y a si  mismo, pues esta era la dependencia que quería evitar, al menos al principio. Minutos después el alfa apareció con él cabello humedo y ropa limpia. Se miraron y los ojitos del omega brillaron y por fin pudo respirar más aliviado. Junto con un pucherito le estiró los bracitos.

El alfa subió a la cama para abrazar a ese tan bonito omega que lo esperaba desnudo en la cama. Le acarició la espalda con cariño y mucho cuidado, su cuerpo estaba calido bajo sus dedos fríos por la ducha, aun así podía sentir lo suave que era Minnie, le gustaba, todo en él le gustaba.

Aprovechó el abrazo para hundir su nariz en el cuello del bonito y sensible omega que estaba retorciendose en sus brazos. Dio una larga respiración, olía tan bien ahora con parte de su escencia allí. Su lobo estaba gruñendo de la felicidad, esto era lo que quería para siempre, toda su vida.

—bueno días Minnie...— apartandose con un poco de dificultad de su cuello, llevó a tientas sus labios para dejar muchos pero cortitos besos en los pucheritos del omega que parecía demasiado vulnerable en sus brazos.

—buenos días alfa— sonrió, luego de todos esos besitos que hicieron a su corazón palpitar más rápido y a su lobo regocigarse en felicidad, escondió su cara en el pecho.

Yoongi acarició su cabello, le beso allí con una sonrisita en su rosto. Lo apretujó un poco contra su cuerpo para luego, con mucho cuidado tomar el cuerpo del omega con delicadeza y recostarlo otra vez en la cama.

—¿c-como te sientes?— estaba curioso por saber que no le hizo daño.

—super... me duelen un poco las piernas pero estoy bien— frotó la naricita en su pecho, oliendo toda esa escencia varonil en él. —me mordió... ¿l-lo recuerda?— preguntó un tanto nervioso y espectante por la respuesta.

—si... es lo último que recuerdo...— le abrazó para apegarlo un poco más a su cuerpo. — ¿estas... ?—

—¿de acuerdo?— rió— si...— respondió el omega dando algunas caricias en el los ahora fuertes brazos el alfa, pasó su dedito por esas venas marcadas en el brazo, le siguió el camino hasta las manos de alfa, soltó un suspiro. Amaba tanto sus manos.