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📚Capitulo Cinco📚

Yoongi se encontraba afuera de la academia donde Jimin impartía clases. Estaba nervioso y asustado. El solo acto de abrir la puerta lo ponía muy nervioso, incluso poner su mano en la puerta era demasiado, simplemente no podía hacerlo. Dió unos pasos hacia atrás para irse.Su alfa gruñó, él quería ver al omega y se resistía a irse así como así. "Vamos Yoongi, él está esperando por nosotros, por los dos" intentó animarle su lobo.

Hizo una mueca, giró su cuerpo y caminó de regreso a la academia. Esta vez intentó poniendo la mano en la puerta para abrir y el corazón le latió a mil por hora. Negó con su cabeza.

-n-no puedo..no puedo- murmuró.

Una persona, de la nada abre la puerta y lo mira, Yoongi se asustó y corrió lejos, casi dos cuadras del puro susto. Sentía que la gente lo miraba y susurraban cosas de él. Lamió sus labios intentando calmarse, pero no podía, no podía.

La ansiedad y el pánico eran más fuerte que él, siempre lo era. Respiró profundo, al cerrar los ojos la imagen del lindo omega vino a su mente. -Jimin...-

No podía dejarlo plantado solo por sus nervios estupidos, se dijo a si mismo, tenía que ser fuerte por él y por su omega.
Caminó nuevamente hacía la academia con los latidos de su corazón retumbando en los oídos - no me voy a retractar- se dijo a si mismo para calmarse un poco más. Cerró sus ojos y respiró profundo. No era momento para acobardarse.

Pensó que esta era la segunda cita que tenía en su vida y no podía arruinarlo, no ahora que Jimin aceptó el cortejo. Tenía que dar la cara, no más pánico, no más.Se sintió valiente hasta que abrió la puerta de la academia y puso un pie dentro. Fué ahí que volvió a considerar la posibilidad de quedarase soltero para siempre y su lobo aulló.

Esto era demasiado difícil para alguien como él que solo hacía trayectos de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Mordió sus dedos, no sabía como y porqué era así, pero tampoco era el momento para pensar en eso. De todas maneras se sintió triste, el realmente quería ver a su omega. Le había comprado una bufanda nueva y además llevó unos marca páginas que el mismo diseñó para sus libros, no quería irse, pero era tan difícil y le dolía tanto tener que soportar el pánico todo el maldito tiempo.

Su lobo bajó las orejas triste, él también se había rendido, por el bien estar de Yoongi- lo siento Suga... lo siento- murmuró con lágrimas en sus ojos. Le dolía tanto hacerle daño a su lobo, quien siempre lo apoyaba, pero esta vez simplemente no podía.

Abrió la puerta para irse, pensando en que haber llegado hasta ahí, había sido un gran logro, increíble y tenía que felicitarse, sin embargo no, no había nada que celebrar.

-¡Yoongi!-

Se detuvo automáticamente cuando escuchó la voz desesperada del omega. Volteo a ver, el omega corría hacía si dirección, y cuando llegó le abrazó con fuerza. Él solo abrió mucho los ojos y su lobo lo miró avergonzado.

-hyung...hyung ¿qué pasó?-

No sabía que hacer. Tenía al omega tan cerca, lo estaba abrazando y su aroma lo envolvía. Se sintió nervioso.

-mi lobo... yo... me llamaste... tu lobo llamó a mi omega, lo sentí-

Parpadeo un par de veces con los ojos aguados, su lindo omega estaba ahí y lo estaba abrazando por muy tonto que pareciera, recién tomó en cuenta ese detalle.Correspondió su abrazo con un poco de fuerza, oliendo su rico aroma a chocolate.
- Jimin... Jimin...- sollozó.
-alfa... alfa...-

Sintió las pequeñas manitas del menor limpiar sus mejillas

- venga hyung... venga-

Se dejó llevar cuando el rubio tomó su mano y llevó hasta una sala de baile que se encontraba sola. Había un sofá en una esquina y ahí tomaron asiento.Estaba demasiado tímido y asustado como para decir algo, además no quería defraudar al omega con sus inseguridades.

Club de lectura [Yoonmin~Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora