Aventura De Una Noche (OffGun)

Capitulo 2

"La primera noche"

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Un apuesto tailandés feliz, había despertado dos horas después de que huyera el de estatura más baja. Aunque era obvio que no había rastro de él, desesperado palpó las sábanas como si pudiera estar escondido debajo de ellas.

No lo encontró.

Resignado, se levantó al baño a mirarse en el espejo, tenía unas marcas que serían difíciles de disimular, por suerte en su ciudad hacía frío y podía usar alguna bufanda.

Sin mucho ánimo hacía su maleta, al regresar a la triste realidad empezaría por buscar trabajo, ser secretario no era fácil, el jefe que lo contratara debía de ser muy moderno, o gay. No era común ver a alguien de su género en esa profesión.

Al dar un último vistazo a la habitación, asegurándose de no olvidar alguna pertenencia, vió algo escrito en el block junto al televisor, era un simple y escueto mensaje del extraño con quién se acostó la noche anterior, se dirigió a la salida, dos pasos bastaron para hacerlo regresar, arrancar la hoja, doblarla y guardarla en la billetera. Una vez hecho esto se pudo ir en paz.

Durante su trayecto al aeropuerto tuvo que soportar las miradas de asombró de la gente, lo veían y murmuraban sin mucha discreción. Seguramente se debía a las marcas en su cuello. Le entraron unas sorprendentes ganas de acercarse y decirles: "Sí, así de bueno estuvo y eso son sólo las marcas visibles", pero se contuvo.

Su vuelo tenía retraso de 3 horas debido al mal clima, no le quedó otra opción más que sentarse a comer por ahí. Al abrir su billetera para revisar el efectivo disponible vió la hoja que arrancó del block más temprano.

Compró una hamburguesa sencilla y mientras degustaba las papas fritas empezó a recordar la noche anterior.

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Doce horas antes.

Una vez que cruzaron el umbral no había vuelta atrás, arrepentirse no era algo permitido. Estaban a punto de vivir la noche que cambiaría sus vidas, algo que ninguno sabía.

Gun actuaba sin pensar, en sus cinco sentidos jamás haría algo como lo que estaba a punto de hacer; la soledad, el alcohol y esos bellísimos ojos oscuros como la noche eran los culpables.

Off suspiró y entró a la aventura, lo primero que hizo fue encender la luz porque, aunque las ropas del más pequeño eran ligeras quería admirar ese cuerpo sensual.

Se buscaron para besarse. El castaño se colgó del cuello del más alto quién lo tomó por la cintura. Sus cabezas y corazones eran una mezcla de emociones, la adrenalina por lo que estaban a punto de hacer, la culpa por no saber sus apellidos y un extraño sentimiento de nostalgia al saber que no volverían a verse.

—Sabes a licor —el más alto interrumpió el beso para admirar ese bello rostro acalorado.

Cuando Off tenía sexo, evitaba mostrar sentimientos así como decir halagos o palabras innecesarias; a menos que fuera parte del juego; no era su estilo involucrarse más de lo necesario.

Hoy su pensamiento era distinto, hoy tendría sexo con un extraño a quien no volvería a ver jamás, hoy podía hacer catarsis, decirle de forma indirecta su ex—jefe todo lo que se quedó con ganas de decirle.

—Me gusta ese sabor —dijo Gun cuando lo atrajo de nuevo tomando el mandó del ansiado beso.

Con esos besos Gun recordaba la falta de pasión que tenía Oab para con él cada vez que intimaban, por vergüenza se le dificultaba ser él quien pusiera la pasión.