la vida eterna

3er ACTO: la aclaración de las dudas Escena 1: la llegada a la ciudad Azul

{Otto y Sarahí aprovecharon que iban juntos en el tren, para ir planeando con más clama que harán después de llegar a Azul, aunque faltaba una hora para llegar a la estación, no querían que nada saliera mal, y como ella confiaba mucho en Elena, no creía que ella fuera capaz de traicionarla o algo parecido, pero eso era lo que ella pensaba…}

Sarahí: me sorprende que el destino nos ponga juntos dende sea…

Otto: bueno, al menos admite que haya sido una bonita coincidencia *sonríe*

Sarahí: lo admito, pero recuerda que Elena no nos puede ver muy cerca, ya que no sé cómo reaccionaría a tal cosa, tu comentario la dejó inédita hace rato, y yo creo que ya sospecha.

Otto: y si pasa no podemos hacer nada, de todos modos, se va a enterar, y si realmente es tu amiga te tiene que entender.

Sarahí: ya lo sé, pero no quiero que pase algo malo, como por ejemplo que se enoje y diga toda la verdad y nos separen de nuevo, moriría si eso llegara a pasar otra vez. (lo abraza, y justamente en ese momento voltea Elena)

Elena: *susurra* debí suponer desde un principio que se vería con ese imbécil, hubiera comprado los boletos para más tarde, aghh, *suspira* tengo que deshacerme de ese bastardo en cuanto lleguemos a Azul, y creo que se me ocurre algo…

(mientras tanto, alguien ya los esperaba en ciudad Azul, y no era para darles una bienvenida, al contrario, Sarahí y Otto creyeron que irían a un mejor lugar, pero no sabían que con tan solo pisar la estación estarían cavando su propia tumba}

TUHHHHHHH PHSSSSSSS, TRACATATRACATATRACATA

Sarahí: ¡mira! Ya llegamos, a partir de aquí nos separamos, espero encontrarte de nuevo mi amado Evan.

Otto: *se sonroja* tenlo por seguro mi reina.

(toman sus cosas y empiezan a bajar del tren)

 (abajo en la estación)

Elena: y buenooo, supongo que ya no te volveremos a ver “viejo”

Otto: JAJAJA, pero mira que graciosa, al menos me recordarás con un buen apodo.

Elena *molesta* NADA DE ESO, está confundido, al contrario, creí que eras algún tipo acosador que quería secuestrar a mi hermosa Sara.

Sarahí: *nerviosa* jejeje, ay, Elena, creo que el viaje te hizo daño, que cosas estás inventando

Otto: déjala, sigue celosa, y bueno, ya me voy, o aquí correrá sangre

Elena: ¿acaso me amenazas?

Otto: ¿dije que serías tú?

MALDITO HIJO DE P…

Sarahí: (interrumpe) tranquilos los dos, no querrán tener problemas aquí ¿cierto?

Otto: (toma sus cosas) creo que se me hace tarde, adiós querida

Elena: (llena de ira) ojalá no te vuelva a ver porque pedirás a gritos no haber nacido

Sarahí: ¿qué demonios sucede contigo? (Otto se va de la estación)

Elena: no sé, me dejé llevar un poco

Sarahí: mira, no quiero terminar mal contigo, pero no puedo aceptar estas actitudes de tu parte, además ya no soy una niña pequeña para que me trates así.

Elena: lo siento, pero es que no sé, ese tipo no me cayó nada bien, siento algo raro en él.

Sarahí: a ti todos se te hacen raros, creo que es normal en ti jajaja (toma sus cosas y empieza a caminar a la salida de la estación)