Tú, una maldita zorra.

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-Cómo puedes pensar que tienes algo de poder sobre mí?

-Vistes como ese tío caía, gracias a mí. Yo le maté. Y estabas ahí. Eres mi cómplice. Creeme que si alguien me descubre, haré creer que tú lo hiciste conmigo.-sonrió.- y luego lógicamente te mataré.

Tragué saliba. Me daba realmente mucho miedo. No podía creer que por la estupidez de subir a relajarme un gilipollas me amenazaría si contaba lo que pasó.

Se fue. Sin decirme nada. Me soltó y se fue.

Puse de nuevo la luz, esta vez quedándome en el salón para ver la tele.

Las noticias. Oh bien, algo me distraerá.

'La policía a descubierto un cuerpo sin vida entre dos arboles. Creemos que ha sido un posible suicidio. *imagen del montecito al que subí ese día*. No hay ningún indicio de asesinato, así que, se archivará el caso.'

Inmediatamente quité las noticias y puse una película ñoña, sí, soy muy ñoña.

Mis padres llegaron justo 20 minutos antes de que la película acabase. No pensé en hablarles y hice un amago de subir a mi cuarto, pero mi madre me habló.

-______, tenemos un regalo para ti.

Sonreí y me di la vuelta. Sacó una caja no muy grande de una bolsa y me la dio. Pesaba un poco.

La abrí.

UN IPHONE!

-Gracias!!- Les abracé.- sois los mejores!

-Que no se te pierda.- dijo mi padre con una sonrisa en la cara.

Subí corriendo a mi cuarto a configurarlo y así meter el número de Susan.

*Ya tengo móvil weeeee*.- le mandé, pensando que tardaría en contestar, pero no lo hizo.

*Te has fugado o algo? Llevas días sin venir a clase*

Ignoré el mensaje. Y me senté en la cama.

Mi twitter seguía recibiendo insultos y raramente, el señor x contestaba a todos.

*¿Quien eres? ¿Por qué me salvas?*

No contestó a quien era, simplemente me dijo:

*Por que estoy colado por ti*

Me petrifiqué. Ahora si que me interesaba saber quien era.

Mi teléfono sonó, era una llamada, no conocía el número y pasé.

Pero volvieron a llamar unas 2 veces más y cogí.

-Quién eres?

-Tardaste en coger.

Rode los ojos y estuve a punto de colgar cuando me dijo

-Estás guapa con ese pijama.

-Deberías masturbarte entonces.- me enfurecí.

-No me contestes así, no creo que quieras que me enfade.

-Entonces deja de llamarme.

Quise colgar de nuevo, pero esta vez alguien llamó al timbre.

Corrí hacia abajo, intentando que mi madre no abriese, y abrí. Ahí estaba.

-Vistete, nos vamos.

-¿Qué?

'¿Quien es, ______?' gritó mi madre.

-Un amigo, me voy con él a dar un paseo.

Entré en casa y me vestí rápidamente. Olvidé maquillarme, pero ya me daba igual. Nos subimos a su coche, y me puse el cinturón.

-¿A donde vamos?

-Callate, no me dejas escuchar la radio.

-Qué pena.-Quité la radio.- A donde vamos.-repetí.

-¿Quien te crees para quitarme la radio?

-¿Quién te crees para tener poder sobre mí?

-Tu dueño.

-¿Mi dueño?.- reí a carcajadas.

Me cogió del brazo, y me acercó a él.

-Yo te ví primero, y ahora eres mía.

-Ni lo sueñes.- me solté.- Dime a donde me llevas.

Se calló el resto del viaje. Cuando llegamos, se bajó del coche. Y esperó a que yo me bajase. Entramos en una casa, supongo que sería la suya, y se sentó con una cervera en la mano.

-Ajám.-gruñí.-

-Ah, claro, coje lo que quieras y sientate, tenemos que negociar.

Me senté directamente, no quería nada de ese idiota.

-Qué.- le miré a los ojos y me embobé.

Ahora que le daba la luz, se los había visto bien por fin. Qué ojos tan bonitos. Eran grises y un poco de azul. Tenía barbita de un par de días y pelo moreno claro.

Era guapo, pero un asesino.

-Eh.- se rió.- por que me miras tanto? Ya te gusté?

-No me suelen poner los asesinos.

-De eso tenemos que hablar.

-De quien me pone y quien no?

-No, de que soy un asesino. Normalmente niñas como tú no me ven matar a nadie, así que nunca me hizo falta, pero tuvistes que ser la primera.-bufó.

-¿Y?

-Ahora es como si tu vida me perteneciese. Tú vistes como yo mataba a alguien y a partir de ahora yo tendré que ver todo lo que haces.

-No sé con qué derecho te ves para hacer esto.- me enfadé y me levanté.

-Eh, calma bonita.- se levantó y se acercó mucho a mí.- podríamos negociarlo todo de nuevo si me dejases hacer unas cositas.- susurró en mi oído.-

-Eres un cerdo.

-Tú una maldita zorra, pero no me quejo, así que callate.

Le empujé hacia atrás, calló al suelo y yo corrí a la puerta de la entrada. Me siguió. Abrí la puerta. Empecé a correr, y a correr y a correr..

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Hola sexys señoritas y señoritos sdjshkss

¿Que tal estáis hoy? Hemos conseguido ya las 300 views y dlxhsldjsks

Espero que os guste el capítulo.

Tengo pensado hacer uno diario cada día laborable y luego el domingo. El sábado no. ¿Vale? Espero que lo entendáis, pero es el día que más ocupada estoy jajajaj.

Hasta el domingo!! ❤

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2015 ⏰

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