De nuevo #15

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Oficialmente ha pasado más de un mes desde que Hinata fue dada de alta del hospital. Finalmente se sintió cómodo con su rutina escolar ajustada. Kageyama solía insistir en acompañarlo de regreso a casa todos los días. Hinata sabía que solo estaba siendo protector; se había disculpado un día mientras estaba en el hospital por dejarlo solo ese día. No tenía por qué arrepentirse. Hinata nunca pensó en eso de esa manera y él tampoco debería, que fue exactamente lo que le dijo.

Pero todavía le tomó demasiados días convencer a su obstinado compañero de que no necesitaba hacer eso y que estaría bien para al menos caminar a la escuela por la mañana solo. Kageyama finalmente había aceptado bajo la condición de que lo llamaría una vez que saliera de la casa. El giro de ojos que siguió fue inevitable, pero ahora a Hinata no le importaba. De hecho, a veces le resultaba bastante reconfortante.

"Oye", respondió Kageyama con un timbre, "¿dónde estás?"

"¿Dónde más puedo estar, Bakayama?" Hinata preguntó sarcásticamente: "Acabo de salir de casa".

Dejó pasar el insulto y simplemente respondió: "Está bien, nos vemos entonces".

De repente terminó la llamada. Hinata se quedó mirando la pantalla en blanco, sacudiendo la cabeza con una leve sonrisa en los labios.

Realmente es algo más.

Sin muchos problemas o dolor, pudo subirse a su bicicleta y comenzar su viaje a la escuela. La vista del cielo, los árboles arqueados e incluso la montaña agotadora que sube sabía a libertad. Nunca lo apreció realmente hasta el doloroso incidente.

Pero no quería dejar que su mente reflexionara sobre eso, así que en su lugar se preguntó si Kageyama finalmente le daría un buen lanzamiento hoy. Había tenido mucho cuidado con Hinata durante la práctica. Esto incluso había comenzado bastantes peleas entre ellos, y siempre terminaba con el capitán interviniendo con una expresión de miedo plasmada en su rostro.

Cuando llegó al campus de la escuela, Hinata estaba jadeando pesadamente. Desde entonces, su resistencia le había pasado factura y necesitaba reconstruir lentamente su fuerza. A veces se sentía frustrado por su cuerpo debilitado; el mismo cuerpo en el que había dedicado años de entrenamiento. Pero trató de no pensar demasiado en eso. Al menos todavía estaba vivo y respirando.

Y Hinata estaba agradecida de tener la oportunidad de jugar en los Nacionales. La noticia de su victoria ante Shiratorizawa le fue entregada por todo el equipo. Habían acudido en masa a su pequeña habitación del hospital al día siguiente e hicieron un alboroto completo, lo que provocó que varias enfermeras vinieran para calmarlos.

"Oi", la voz de Kageyama lo sacó de sus pensamientos. Tenía los brazos cruzados y lo estaba mirando. Hinata había estado parada junto a su bicicleta en el refugio durante los últimos minutos, inmóvil y sumida en sus pensamientos. Desafortunadamente, esto se estaba convirtiendo en un hábito suyo. "¿A que estas mirando? Tu cara parece tonta ".

" ¿ Hah ?" Hinata sonó incrédulo, "¡Oh, no te preocupes, Kageyama-kun, traje un espejo conmigo hoy para que puedas ver quién es realmente el que parece tonto!"

Juguetón sacó la lengua y esperaba que le devolviera la bofetada con un insulto. En cambio, lo encontró riéndose un poco. Se tapó la boca con la mano para tapar su risa contenida y el leve rubor que se formaba por el esfuerzo.

Hinata torturado ~Save me~ (Hinata x kageyama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora