Hinata torturado ~Save me~ (Hinata x kageyama)

Noche tranquila #1

ESTA HISTORIA NO ME PERTENECE, LE PERTENECE A ZII8, ESTA ES LA TRADUCCION DE SU HISTORIA, ESPERO QUE LES GUSTE ;)

POV GENERAL

Fue después de la práctica de voleibol y casi todos se habían ido a casa. Todos estaban agotados por su entrenamiento intensivo en el lugar para los clasificatorios que vendrían en 3 semanas. Hinata estaba en su bicicleta y se estaba preparando para regresar a casa. Kageyama estaba cerca y lo miraba con bastante impaciencia.

"Tch", resopló, "¿cuánto tiempo estás planeando tardar, tonto?"

"¡Estoy casi listo!" Hinata respondió rápidamente, Estaba revisando su bolso cuando de repente jadeó, haciendo que Kageyama saltara hacia atrás.

"¡Oh, no, espera! Creo que dejé caer mi lonchera, Tú ve primero ".

Kageyama estaba a punto de replicar pero Hinata ya se estaba acercando a la sala del club. Puso los ojos en blanco y bostezó, decidiendo regresar a casa.

Hinata voló escaleras arriba y encontró su lonchera cerca de la puerta, Suspiró aliviado y lo recogio. Con su pánico disminuido, Hinata ahora estaba bajando lentamente las escaleras.

Cuando llegó al fondo, escuchó un sonido extraño, Fue lamentable e hizo que el corazón de Hinata doliera.

¿Alguien estaba llorando detrás de las escaleras? El pensó.

Caminó con cautela hasta el fondo de las escaleras.

"¿Hola?" Preguntó suavemente, sin querer asustar a quien fuera.

Vio una gran sombra de un hombre. Se estaba formando un ceño fruncido mientras se preguntaba si sería un maestro en su lugar, Pero antes de que pudiera hacer otras preguntas, una mano grande lo agarró del brazo y tiró bruscamente de él hacia la oscuridad.

Quería gritar de sorpresa, pero una mano fuerte rápidamente cubrió su boca.

"¿Es él?" Una voz profunda susurró detrás de él. Podía sentir su cálido aliento en su oído.

"Si. Cabello anaranjado, corto. Se ajusta a la imagen ". Otro respondió.

Los ojos de Hinata buscaban salvajemente la oscuridad y encontraron una figura alta y enmascarada cerca de ellos, Trató desesperadamente de quitarse la mano de la boca, pero nunca perdió el control. Cambió de táctica y trató de clavar sus uñas tanto como pudo en la mano.

El hombre detrás de él gruñó de dolor.

"Mocoso." Él escupió.

Hinata ahora encontró un brazo abriéndose camino alrededor de su garganta. Se agitó salvajemente, tratando de escapar. Pero el brazo presionó contra su garganta y Hinata jadeó. Los únicos ruidos que ahora se pueden escuchar en esta noche tranquila fueron los de él lastimosamente ahogándose. Hinata estaba jadeando en busca de aire, su rostro estaba empapado de lágrimas. Su mano trató débilmente de apartar el brazo.

"P- por favor déjame ... ir. No puedo respirar. "

Pero no hubo respuesta. El brazo imposiblemente presionó aún más fuerte en su garganta. Los ojos de Hinata se pusieron en blanco cuando empezaron a formarse manchas oscuras en su visión. El sabor de la bilis amarga comenzaba a cubrir su boca.

En un último intento desesperado por escapar, Hinata mordió el brazo del hombre tan fuerte como pudo y se ganó una maldición a cambio. El hombre retiró el brazo y lo acunó con dolor. Hinata jadeó en busca de aire, escupió la bilis y rápidamente se arrastró. La luz se acercaba y él solo quería desesperadamente volver a casa. Quería alejarse del dolor y la confusión.

Se había olvidado por completo del otro hombre. El hombre alto y delgado caminó tranquilamente hacia Hinata que tosía y luchaba.

"Esto se está poniendo un poco patético", dijo, como si comentara sobre el clima. Casualmente colocó un brazo sobre el hombro de Hinata que gimió de miedo.

"Deja de luchar, no es bueno".

Suspiró cuando Hinata lo ignoró y trató de alejarse gateando. Golpeó con dureza el pie sobre la parte posterior de la pierna derecha de Hinata, lo que lo hizo chillar.

"¡Detente! ¡Por favor!" Gritó Hinata. "¿Por que me estas haciendo esto? ¡Por favor déjame ir! ¡No te conozco, no diré nada sobre esta noche! ¡Lo prometo!"

"Shh, no seas tan frenético, Hinata," arrulló el hombre. Su pie todavía estaba en la pierna de Hinata mientras sacaba una tela blanca. Un olor dulce y enfermizo golpeó el aire mientras mojaba la tela con un líquido transparente. Hinata entró en pánico cuando vio que esto sucedía encima de él. Ahora intentó apartarlo de su pierna.

"N- no, p- por favor déjame ir", estaba llorando aún más fuerte, sonando como un animal herido. Arañó el suelo, buscando cualquier cosa que pudiera ayudarlo a soltarse de su fuerte agarre. Pero fue en vano.

"No se puede hacer." El hombre alto se inclinó y apretó el pie con más fuerza. El grito de Hinata fue ahogado por la tela blanca que cubría su boca y nariz. El dulce olor ahora era intenso y Hinata comenzó a sentirse enfermo, Trató de contener la respiración pero rápidamente se quedó sin aire. Respiró hondo a regañadientes y después de un minuto de lucha, el mareo comenzó a hacer efecto.

El hombre que estaba encima de él comenzó a susurrar palabras de consuelo no deseado. "No se preocupe. Te cuidaremos bien. Solo vete a dormir y todo estará bien ".

Tres minutos adentro y Hinata estaba perdiendo la conciencia. Sus manos que estaban agarrando el brazo del hombre alto se debilitaron y cayeron a su lado. Su visión era borrosa mientras miraba confusamente a su alrededor, todavía confundido sobre por qué estaba sucediendo esto. Lo último que recordaba era el cielo nocturno borroso sobre él, donde las estrellas estaban esparcidas. Quería mucho que su libertad durara, pero parecía que lo que quería no significaba nada para estos dos hombres.

El hombre alto sintió que el pequeño cuerpo de Hinata se desplomaba cuando finalmente sucumbió a la droga. Su respiración ahora era lenta. Incluso en el sueño, su rostro estaba pintado de dolor y confusión.

"¿Se desmayó?" Preguntó la voz profunda.

El hombre alto asintió en respuesta y soltó su mano, dejando que Hinata cayera de cara al suelo. Se metió la tela en el bolsillo y empezó a limpiarse la mano en los pantalones.

"Deberíamos irnos, estaba siendo demasiado ruidoso. Podríamos haber llamado la atención ", dijo mientras terminaba de limpiarse las manos.

El otro hombre estuvo de acuerdo y llevó a Hinata en sus brazos, acunándolo para que no muriera asfixiado en su propia bilis. Y con eso, regresaron a su automóvil y tuvieron mucho cuidado de no ser capturados por las cámaras de seguridad.

Y la lonchera de Hinata quedó atrás y olvidada.