Soy TN Shinagiro, una chica llena de sueños y esperanzas...o eso solía ser antes de que todo en mi vida se volviera un caos, nunca creí que alguien daría todo hasta su vida por mi y tampoco creí que me gustaría jugar con lo prohibido, que me gustarí...
Desperté a eso de las 7:30 (aproximadamente) de la mañana, me moví en la cama topándome aun con Bakugo, que para mi sorpresa estaba durmiendo aun, bostece un poco, lo mire detalladamente y no pude evitar sonrojarme un poco, al momento de intentar levantarme no pude, lo que me extraño mucho, quite la sabana que me cubría para darme cuenta de cuál era el motivo de aquello, Bakugo me sostenía con un poco de fuerza, como aferrándose a mi, me giré nuevamente pero esta vez llevándome la sorpresa de ver aquellos ojos rubíes un poco abiertos.
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-Buenos días-Dije con las mejillas un poco rosadas por nuestra cercanía-
-Calla, aun tengo sueño-Dijo cerrando sus ojos nuevamente-
-Eh...Kacchan-
-¿Qué quieres?-Preguntó con el ceño fruncido-
-Bueno tenemos entrenamiento-Chascó la lengua con un poco de molestia-
-Estoy aun cansado, la batalla de ayer fue ruda-Me soltó girándose hacia su lado izquierdo-
-Lo se, lo se, pero tu más que nadie debe saber que es necesario entrenar-Se sentó en la cama,tape mi rostro con mis manos ya que rápidamente este había obtenido un notorio color rojizo-
-Bakugo?-Frunció el ceño mirándome-
-Ni siquiera nos hemos levantado bien de la cama y ¿ya me quieres molestar con tus preguntas?-Seguía sin hacer contacto visual con él-¿Que paso ahora?-
-¿Porqué no traes camiseta?-Katsuki sonrió un poco-
-Es que ayer me dio calor eso es todo-Tomo mi mano quitandola de mi cara-¿Porqué?¿Te gusta lo que ves?-Preguntó con una sonrisa engreída-
-Kacchan¡-Mire a mi lado riendo sonrojada-
-Vamos levántate ya-Camino hacia mi escritorio y se colocó su camisa, directamente yo fui al baño para comenzar a alistarme. Abrió la puerta sin tocar antes, rodé los ojos mientras arreglaba mi cabello-
-Te veo abajo tonta-Sonrió antes de irse de mi habitación-
Me mire en el espejo, lave mi cara, aun se notaba un poco lo rosado de mis mejillas, suspire y me terminé de alistar, me coloque mi uniforme deportivo con rapidez, cuando estaba a punto de salir de mi habitación noté algo en la mesita de noche, lo tome y me pregunté cómo podía ser tan tonto a veces. Me dirigí a la cafetería (no sin antes cerrar la puerta de mi cuarto con llave) de camino me encontré con Nejire y Tamaki, los cuales de vez en cuando solían visitar la U.A viendo en qué podían ayudar, ya son héroes profesionales por lo tanto no siempre se les ve por aquí, Nejire me abrazó con fuerza-
-TN¡ Dios como has crecido desde la ultima vez que te vi-Comentó aun abrazándome-
-Ne...Neji...re-Intente hablar, esta me miró sin entender, señale sus brazos pero aun no captaba lo que le quería decir-
