SONDER (Stray Kids fanfic)

Capítulo 10.a: La verdad

De pronto comenzó a llover en Ciudad Portal, las calles estaban completamente mojadas y la motocicleta comenzaba a patinar. Iba demasiado rápido y lo sabía, pero el hombre de negro lo seguía muy de cerca. Necesitaba detenerse. No podía perderlo, así que se fue a la periferia del distrito en busca de un lugar tranquilo.

Encontró un edificio abandonado, entró con la motocicleta y se ocultó detrás de un gran pilar, de los pocos que quedaban en pie. La apagó y guardó silencio para analizar el lugar, escuchó como la otra motocicleta se acercaba y entraba en el edificio. El chico maldijo para sus adentros, no estaba preparado. Se bajó de su motocicleta y presionó el costado. De inmediato se abrió un compartimiento y de él sacó una pistola.

Hyunjin la había agregado por cualquier cosa y, a pesar de que en un comienzo se rio ante las precauciones del ingeniero del equipo, ahora agradecía que se le hubiera ocurrido. Cerró el compartimiento, guardó el arma detrás de su pantalón tapándolo con la chaqueta y se quedó en silencio, ya no escuchaba el sonido del motor. Tenía que moverse o era hombre muerto.

Se acercó a la orilla del pilar, veía el vehículo, pero no veía a la persona. "Maldición", pensó. Rápidamente se cambió a otro pilar, estaba tan oscuro que le costaba ver. Subió la visera del casco y tocó el lado derecho de su sien. Ahora podía ver mejor pero no había rastros de nadie. Siguió caminando, se ocultaba en lo que encontraba en su camino, más pilares, escombros, muebles, hasta que se alejó lo suficiente de su motocicleta. Sus ojos se posaron al frente, nada.

Cuando estaba a punto de seguir quedó petrificado, se giró rápidamente hacia arriba y vio como alguien saltó hacia él. No alcanzó a reaccionar, el hombre cayó sobre él con una pistola en la mano. No podía ver su rostro, traía una mascarilla que lo cubría por completo a excepción de sus ojos. Era asiático al igual que él. Rápidamente el chico le dio vuelta y cuando iba a darle un golpe, el hombre le dio una patada. Bang se levantó y corrió mientras el hombre le disparaba, llegó a lo que quedaba de una pared y se cubrió. No quería disparar de vuelta.

Escuchó como el hombre se acercaba lentamente, al parecer había logrado ocultarse sin que lo viera. Cuando se acercó a la orilla de la pared, Bang tomó el brazo que sostenía la pistola y lo dobló provocando que su oponente la soltara. Pero no se quedó así, levantó hacia atrás la pierna contraria al brazo y lo golpeó. Cuando el chico lo soltó aprovechó para girarse y quedar frente a él. Levantó el brazo para darle un puñetazo, pero Chris logró bloquearlo. No sabía cómo, pero habían quedado en el centro del lugar mientras estaba peleando.

Analizó los movimientos del hombre enmascarado, era bueno, tanto como Minho. Recordó que nunca había logrado vencer a su compañero cuando entrenaban y un leve sentimiento de preocupación amenazaba con aparecer. Pero no sólo sus movimientos eran buenos, su equipo era sencillo, pero de una alta tecnología. No había duda, era un asesino a sueldo. Era común que fueran contratados por empresario y mafiosos.

Bang logró golpear su mejilla provocando que el hombre misterioso se tambaleara un momento, aprovechó esa brecha para seguir atacando, pero el hombre se repuso rápidamente y agarró su chaqueta. El chico frunció el ceño y escuchó un sonido agudo y luego fue lanzado lejos. Chocó contra unos escombros que estaban apilados. Su cabeza estaba abombada y su mirada estaba borrosa. El hombre tenía una mejora en su brazo derecho y vio como de la palma de su mano salía humo, nunca había visto algo como eso.

Se sacó el casco como pudo dejando ver una gota de sangre que recorría desde su cabeza hasta su ojo izquierdo, un corte en el pómulo derecho y en su labio. El choque había sido tan fuerte que el mismo casco lo golpeó, pero también lo salvó. Un tanto mareado se comenzó a poner de pie, sintió un dolor agudo en su hombro derecho, pero no le dio importancia. De hecho, no tuvo tiempo. El hombre sacó un cuchillo y rápidamente se acercó a Chris, quién esquivó cada movimiento de su oponente. Tomó la mano que sostenía el cuchillo con fuerza, pero el hombre fue más rápido y pasó el objeto a su otra mano y continuó atacando. Logró cortar el pecho del chico, quién emitió un quejido, pero aprovechó ese momento para tomar su otra mano. El hombre podía ser ágil, pero no tenía tanta fuerza como Bang.