Es un día domingo, y ahora, en su casa, se encuentra el castaño llamado Issei, en la sala, revisando su celular, esperando encontrar algo que hacer.
Hasta que dejó su celular a un lado, y se recostó en el sofá en el que estaba, dejando su mano izquierda detrás de su cabeza.
-Ahhhhh...no hay nada que hacer...estoy aburriiiiiidooo- fue lo que dijo el castaño mirando al techo.
Se levantó, fue a la cocina, y del refrigerador, sacó una lata de refresco, la cuál empezó a tomarse de manera veloz, para luego tirarla lata a a basura, y volver al sofá en el que había estado.
-¿Qué puedo hacer?- era lo que se preguntaba mentalmente el castaño cerrando sus ojos.
Mientras tanto
En otra casa, una chica de cabello negro y ojos negros con cierta tonalidad gris se encuentra sentada en su escritorio, viendo unas cosas en su computadora.
Hasta que la puerta de la habitación es abierta, y una mujer que parecía una versión adulta de la chica entró, con una bandeja en la que traía un plato de comida.
-Hija, el almuerzo ya está- fue lo que dijo la mujer.
-Gracias mamá, solo déjalo ahí, ya voy a comer- dijo la chica
-Bien- dijo la mujer dejando el plato en una mesa, antes de acercarse a la chica- ¿Qué estás mirando?
-Nada, solo hablo con Koharu y Kokona- fue lo que respondió la chica mirando a su madre por un par de segundos antes de volver a fijar su vista en el ordenador.
-Me alegra que ya estás volviendo a estar con tus amigas...aún me pregunto que fue lo que te pasó para que volvieras a estar sola como antes- dijo la mujer, mientras la chica se quedaba quieta.
-¿Por qué tuviste que recordarlo mamá?- preguntó la chica mentalmente.
-Bueno, ya no importa, igual ellas 2 son unas buenas chicas, y...¿Cómo se llamaba ese chico que te acompañó?- preguntó la mujer mirando a su hija.
-Issei...se llama Issei- respondió la chica pelinegra.
-Issei...me pareció un buen chico- dijo la mujer.
-Sí...es agradable- señaló la chica, mientras que en su mente aparecía la cara de ese chico de pelo castaño y ojos color miel- Es atento, amable...y lindo.
-Espera...¿Dijiste lindo?- preguntó la mujer, causando que la chica se tensara.
-Eh...n-no, no dije nada- respondió la pelinegra evitando la mirada de su madre, además de que no quería que ella notara el pequeño sonrojo que había aparecido en sus mejillas.
-Dijiste que no era tu novio...¿Entonces me mentiste?- preguntó la mujer.
-N-No te mentí, el solo es un amigo- respondió la chica mientras su mano derecha que estaba sobre el mouse de su computadora temblaba un poco.
-Hija...Yo sé que ya no eres una niña...y que ya estás empezando a mostrar interés en los chicos, tu padre podrá ser estricto contigo si se entera, pero...el también te dirá, que tienes que escoger al indicado...no enamorarte de cualquier chico- dijo la mujer sentándose en una silla a un lado de su hija.
-Mamá...yo no soy de esas chicas que se enamoran porque sí- dijo la chica.
-Lo sé...pero solo te digo...que...si el ya tiene interés en otra chica, sigue...hay muchos chicos...y uno de ellos podría ser el indicado- dijo la madre.
-Estaré bien mamá...no te preocupes...- fue lo que dijo la chica, antes de que su mirada nuevamente se apagara- Además...no creo enamorarme después de lo que me pasó con...
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Sanando un Corazón Roto
RandomDos meses después de que su senpai Tarou Yamada anunciara su relación con Osana, la vida de Ayano Aishi aparentemente no cambió si la mirabas por fuera, pero por dentro...era otra cosa. Así como siempre lo había hecho, pretendía ser y actuar como un...