Capítulo 1°

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¿Donde están?¿Por qué me dejaron sola?. -Dijo Park Moonhyun observando la luna en esa oscura noche mientras tomaba un trago de Soju. Los extraño tanto.. -Dijo mientras sus ojos se cristalizaban.

Estoy completamente sola.. ¿Abuela? ¿Te reuniste con mis padres ya? -Dijo mientras una sonrisa se formaba en su rostro. Siempre dijiste que cuando ese día llegará te encontrarías con ellos, dime, ¿Lo cumpliste?

-Ya con los ojos cristalizados. Mamá, papá, abuela me hacen muchísima falta. Llevenme con ustedes por favor, me tocó enterrarlos a ustedes y siendo muy joven, ahora con 24 años.. solo quiero irme con ustedes!

-Dicho esto las lágrimas comenzaron va salir, gritos de dolor salían de aquella solitaria chica que le tocó vivir una vida triste e infeliz por aquel cruel destino que le tocó. E intentado irme con ustedes pero -Se dió un tiempo para limpiar sus lágrimas.
Por alguna razón cuando intento hacer algo caigo dormida en un sueño profundo, ¿Por qué pasa esto? No quiero vivir más..

-Mientras ella reprochaba su vida de soledad, un joven alto la observaba desde la sombra, el hombre qué en toda su vida de ser un ángel nunca a interactuado con alguien más que no sean las almas que recoge, habían pasado ya 10 años desde que se encontraba cuidando a aquella chica, el era quien evitaba que se haga daño, se había encariñado con ella, no quería verla sufrir, sin embargo ella sentía que su vida no tenía sentido, eso lo hacía sentirse mal, era como un tipo de conexión entre ellos, aparentemente era solo por esa promesa ya hecha tiempo atrás. El sufrimiento de Moonhyun era también el sufrimiento de aquel joven.

¿Te quedaste dormida eh? ¿Porque siempre haces esto? ¿Qué pasará cuando yo no esté contigo? -Dijo el joven ángel mientras limpiaba las lágrimas de las mejillas de la chica. No me gusta verte sufrir de esta manera..

-Una vez dicho esto la tomo en sus brazos y la llevó dentro de su casa, para luego el irse a la suya.

...

Narra nuestra protagonista-

-Desperté sintiendo los rayos del sol en mi cara, otro día había llegado. Vi las ventanas y definitivamente hoy era un bonito día soleado, un lindo día para vivir. Mientras me volvía a recostar a mi cama pensé en como había llegado a mi habitación, aunque de por si no era la primera vez que estaba en casa sin saber como había llegado, era ya algún tipo de costumbre. ¿Habrá sido el? -Dije entre mí.

Recuerdo la primera vez que lo ví, un día de lluvia dos años después de la muerte de mis padres, comenzó a aparecerse seguido, no e visto su rostro en mucho tiempo y soy mala reconociendolos, sin embargo con lo poco que recuerdo se que el es muy lindo -Pronto entre a mi realidad. Por Dios, Moonhyun enserio sigues creyendo en estas cosas? -Dijo para sí misma.

Aún así tengo muchísima curiosidad.. -Dicho esto me levanté de la cama para ducharme.

Inmediatamente salí para el trabajo, donde de alguna forma podría despejar mi mente. Una vida aburrida, después de todo no cumplí aquellos sueños que tenía cuando era pequeña, uno de ellos era ser famosa y encontrar el amor teniendo esposo que me ame. En fin, era una niña. Perdida en mis pensamientos no me había dado cuenta que mi jefa me había estado llamando.

Jefa perdón, ¿me decía algo?

Moonhyun esto no es de ahora, tienes problemas en casa? Si es así.. -Inmediatamente la interrumpí.

No me pasa nada, estoy bien solo estaba perdida en mis pensamientos, nada más. -Dije evadiendo el tema.

Necesitas descansar, desde hace días te veo con los ojos cansados y llorosos, ten un mes de descanso si? Has trabajado duro y rechazaste cualquier tipo de vacaciones, ¿Acaso no quieres pasar tiempo con tu familia?

Las palabras de mi jefa dolieron bastante, sentí como una punzada en mi corazón, lo único que pude hacer fue sonreír y aceptar la propuesta de mi jefa, aunque mis días de soledad incrementen.

Ya de noche me digne a volver a casa, me encontraba caminando mientras llevaba algunas cosas que había comprado, antes de cruzar la pista me puse a ver la luna y sonreír, hice una señal de saludo para mí padres y mi abuela.

Volví a fijar mi vista al otro lado de la calle, cuando vi su sombra, luego de mucho tiempo. Inconscientemente hice una señal de saludo a lo que él se dió cuenta de eso, en un abrir y cerrar de ojos el ya no estaba ahí, sin fijarme crucé inmediatamente cuando me di cuenta que un auto venía a mí. Cuando estaba apunto de cerrar mis ojos y aceptar mi destino sentí como alguien me sostuvo en sus brazos y me llevó hacía el otro lado de la calle.

Al abrir los ojos me encontraba en los brazos de alguien, a los cuáles yo me solté de inmediato.

¿Quién eres? -Dije confundida, al ver su rostro me resultaba familiar, pero no sé dónde ni cómo.

-Tomó mi mano. ¿Por qué no te fijas por donde caminas? -Dijo este algo molesto. Pudiste haberte matado.

Lo siento yo.. Yo no pedí que me salvara! -Respondí. Estaba a aceptar mi destino pero usted se metió allí, no se queje -Dije para soltar su agarré.

¿Te salve la vida y así me agradeces? -Dijo indignado.

Nunca te pedí que lo hicieras. -Dicho esto me dí la vuelta para seguir mi camino, volteé para analizar su rostro una vez más y ver si era la persona que buscaba, pero el ya no estaba ahí. Gracias -Dije entre mí.

-Narra nuestro ángel de la muerte.

-Me encontraba regresando a casa luego de un largo día de trabajo cuando la vi, estaba con algunas compras mientras veía la luna con una sonrisa, inconscientemente sonreí también. Al apartar su mirada ví como observó fijamente a mi dirección, creí que solo había sido una casualidad pero está me saludo, ¿Por qué saludar a un extraño? Dije entre mí para inmediatamente desaparecer.

Al darme cuenta está siguió viendo hacía esa dirección, sin embargo ella decidió cruzar sin siquiera observar el semáforo. Un auto venía hacía ella, inconscientemente me dirigí hacía ella y la tomé en mi brazos en tan solo segundos.

¿Pero saben que es lo curioso de ésto? Ella se mostró tranquila ante tal situación, como si no le importará lo que pase, ella lo aceptaría. Soy testigo de cuántas veces quizo acabar con su vida, como también soy testigo de cuántas veces la salve de ello, aunque para ella en vez de una salvación es un agarré al infierno.

Luego de que ella se marchace me coloqué el sombrero y me dirigí a casa.

Narra nuestra protagonista-

-Al llegar a casa solo me acosté y pensé que lo que había pasado, ese hombre.. es quién me a estado vigilando desde hace mucho? ¿O solo es una confusión mía? No podía decirle nada, si me estoy confundiendo quedaré como estúpida ante sus ojos. Pero siento que lo conozco de algún lado, nose de donde pero mi corazón se sobresaltó al momento en el que me tomó en sus brazos, sentí tristeza y felicidad, sentí como si hubiera esperado que eso pasase desde hace mucho.

Me enamoré de un Ángel.. de La muerte ‹‹ Imagina con Yoongi ››Donde viven las historias. Descúbrelo ahora