Capítulo 5

198 7 0
                                    

Blanca:
Pero me iba a escuchar, "ay si! Fernando Colunga muy bien acompañado" con una tal "Ivana" y esa de donde la sacó, no no no, esto no se iba a a quedar así... Pero, ag! Como le iba a reclamar, me tiraría de loca, solo éramos compañeros, ni modo, no podía hacer nada, debía guardarme mi enojo (todo esto mientras caminaba en círculos por toda mi habitación)
Al otro día fui a grabar, seguía muy enojada con él pero pues tenía que quedarme callada.
Cuando llegó me salió con un "buenos días" con una gran sonrisa en su rostro, como si no pasara nada, nisiquiera le contesté, no lo merecía, ensayamos las escenas que grabaríamos una o dos veces y empesamos, antes se me acercó y dijo -nos va a salír excelente- a lo que yo solo miré para otro lado y no respondí, en el momento que le tiraron una cubeta en la cabeza para la parte donde nos conocemos, quise reírme, en forma de burla, pero una profecional no puede hacer eso, continúe como si nada y en las distintas ocaciones en las que me hablaba fuera a de grabación yo no le hacía caso. Al terminar me fuí rápido a mi camerino para no tener que hablar con él, me retocaron el maquillaje y luego fui al vestidor para ver que el vestuario estuviera perfecto, cuando alguien tocó la puerta, era Fernando, el cual le dijo a mi maquillista que necesitaba hablar conmigo por lo que necesitaba que nos dejara a solas, ella salió y él cerró la puerta, yo no quería salír, no quería hablar con él.
Salí despacio e hice como si el no estuviese ahí, cuando me dice -que tienes? Porque has estado tan distante conmigo? - de nuevo lo ignoré - ah! No me vas a decir que te pasa? - - ay! A donde se habrá ido la chica que me estaba maquillando?- dije como si estuviera sola -estas enojada? Te hice algo? - continué sería -bueno- dijo para después irse acercando a la puerta, yo solo lo seguía con la mirada a través del espejo, luego miré para el lado contrario a donde el estaba, cuando sentí como giró mi silla, el estaba justo enfrente de mi, casi podía sentir su respiración en mi cara, comencé a temblar y el dijo -que te pasa? Me vas a seguir ignorando?- dejó su celular en la mesa ya que lo llevaba en la mano y al voltear de nuevo hacía mí, su nariz comenzó a rozar con la mía -contestame? - dijo susurrando - no me pasa nada- dije nerviosa - es solo que... Que... - su celular sonó, lo que  hizo que ambos nos separaramos un poco, pero no dejó de verme, su mirada estaba en mis ojos, subió su mano para pasarla por mi cabello, pero su celular volvió a sonar, yo me separé de él otra vez, miré discretamente su celular, en la pantalla decía "Ivana" ella le estaba llamando!. - lo mejor es que ya te salgas y contestes, puede ser algo "importante"- -porque lo dices en ese tono? - - por favor sal- -pero... - - sal- el se fue y yo no pude dejar de temblar.
Fernando:
No entendía que le pasaba a Blanca, me estuvo ignorando mucho, fuí a su camerino a hablar con ella pero todo se me salió de control, los nervios me invadían, lo que ocacionó que estuviera a nada de besarla, pero sonó mi celular y era Ivana, cuando le contesté me dijo que solo quería ver como estaba y no se que tanto, sinceramente no le puse mucha atención, lo que acababa de pasar me tenía en shock. Recuerdo como en un punto de la llamada Ivana dijo "quiero verte otra vez, te extraño, pero muy pronto nos encontramos de nuevo" me extrañaba? Apenas nos conocimos, en fín, lo de Blanca hacia que todo lo demás no le diera importancia. Pará grabar la escena del elevador fue obvio que ambos estábamos sumamente nerviosos, debíamos parecer nerviosos pero no tanto, incluso Juan nos dijo que le bajaramos un poquito, que no era para tanto. Luego me dejó de ignorar un poco, no me hacía tanto caso pero al menos ya me hablaba
Al llegar a mi casa y ponerme a pensar en todo, me dí cuenta que era imposible ocultar que Blanca me volvía loco, al parecer realmente me estaba enamorando de ella. Antes de ir a dormir me llegó un mensaje y por obvias razones me emocioné al pensar que fuera ella, pero no, de nuevo Ivana, su mensaje decía: "descansa, sueña bonito, que yo soñaré contigo, besos" ella es linda pero, yo no siento nada por ella, "gracias, buenas noches" respondí.
A partir de ahí, cada día al despertar pensaba en que de nuevo vería a Blanca, lo que me motivaba a ir con mucho entusiasmo al trabajo, además poco a poco nos empezabamos a llevar mejor, éramos amigos, nos apoyabamos mutuamente y trabajábamos muy bien juntos.
Los domingos que no grababamos nos mandábamos mensajes de buenos días o cosas así, hablar con ella me encantaba, es lo que más me hacía sentir bien.
Un día, fuimos como siempre a grabar, pero hubo un problema, por lo que nos dieron el día, fuí con Blanca y le dije: -y si vamos por el café que me rechazaste el segundo día de conocernos?- se sonrojó un poco, me miró con la dulce sonrisa que la caracteriza y acintió con la cabeza, así fue, estuvimos en el café varias horas, sin siquiera darnos cuenta o simplemente no tuvimos noción de el tiempo, al estar con ella los días parecían horas, las horas minutos y los minutos, segundos...

"nuestro amor infinito" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora