Kohaku consígueme una esposa

Capítulo 1

-entre guiones- diálogos 

"letra cursiva y comillas" pensamientos 

 Desempleada

Eran las 7:00 am, sorbía un poco de su taza de café mientras observaba el periódico, la sección de clasificados tan solo le desesperaban, suspiro y sin éxito alguno dejo el trozo de papel a un lado y acaricio sus sienes tratando de tranquilizar el estrés que sentía, pero es que ser una mujer con un título universitario y desempleada no era cosa agradable para cualquier persona y menos para una mujer de 26 años que hace poco tuvo que renunciar de su "magnifico" empleo, y se habla entre comillas porque ser acosadasexualmente por tu jefe no lo puede compensar ningún buen sueldo. Miro hacia el frente y trato de tranquilizar los nervios que sentía.

"Tranquila Kohaku, pronto encontraras un empleo" pensó la ojiazul mientras cerraba los ojos y respiraba profundo, tratando de darse ánimos ante aquella situación, pero un toquido la despertó de sus pensamientos positivistas y la hizo espabilar, sin prisa y con certeza de quien se trataba abrió y sintió unos delgados brazos estrecharla con efusividad. 

-¡Buenos días Kohaku-chan! ¿Cómo has amanecido hoy?- preguntó una alegre Ruri adentrándose al departamento seguida de una desalineada rubia 

-Pues amanecí bien, aunque ser desempleada no es algo que te haga amanecer alegre- respondió la joven sentándose en el lugar donde anteriormente estaba 

-¡oh vamos kohaku! No seas tan amargada, tómatelo con calma, además mi madre te está ayudando con los recibos y todo lo que necesites-

-Ese es mi problema ruri-ne, adoro a tía Lillian pero me parece inaudito que a mi edad mi tía me esté pagando todo, agradezco mucho la ayuda de ella y la tuya aún más que no se lo hayan dicho a mi padre o a Tsukasa para no preocuparlos, pero me siento inútil en estos momentos y deseo con ansias trabajar para pagarles toda la ayuda que me han dado- bajó la cabeza un momento y miró sus manos 

-Nada de eso Kohaku, tú no debes pagarnos nada porque no nos debes nada, nosotras lo hacemos con mucho cariño porque te queremos Kohaku y queremos verte bien- dijo la ojiverde que miraba a su amiga con reproche y con algo de ofensa ante sus palabras-además-dijo un poco más calmada tomando asiento al lado de su amiga-prima -Ten por seguro que encontraras empleo muy pronto y...-juntó sus manos y los ojos le empezaron a brillar con cierta ilusión, Kohaku tan sólo la miraba, ya sabía lo que la ojiverde le diría  puesto que se lo ha dicho prácticamente toda su vida-Puede que pronto encuentres al amor de tu vida-dijo aún más entusiasmada, la rubia sólo la miraba e hizo una mueca 

-Ruri creo que por ahora sólo me preocupare por buscar empleo, para el amor en otro momento, creo que tengo bastante tiempo para buscarlo- 

-Pero Kohaku ya llevas 26 años de vida y nada que encuentras a tu pareja ideal y sinceramente desearía un sobrinito en estos momentos-

Kohaku la miraba con una mueca de desconcierto, honestamente ella nunca comprendería las extrañas ideas de Ruri, aunque fuera su mejor amiga-prima y la adorase de corazón jamás entendería las locas ideas que de la boca de la ojiverde salía. 

-Porque mejor no hablamos de otro tema Ruri-ne, por ejemplo... ¿Cómo te ha ido en tu matrimonio? ¿Chrome te ha tratado bien? – y como arte de magia la rubia olvido sus locas ideas para concentrarse en el sentimiento que tenía hacia cierto chico científico que la volvía loca 

-¡Oh Kohaku!, Chrome es lo mejor que me ha pasado, es todo un encanto, ser su esposa es sin duda la decisión más maravillosa que he tomado, me trata como a toda una princesa, es sin duda, la persona que más amo-suspiró enamorada la rubia, su corazón latía a toda velocidad y el sonrojo que resaltaba sus mejillas era una muestra sin duda de enamoramiento, pero es que llevar un año y medio de casada y mostrarse como una colegiala enamorada era sin duda la muestra de que el amor verdadero existía, y no era sólo las acciones de la joven que mostraba derramar amor puro hacia su esposo, él también demostraba estar muy enamorado de ella y la delicadeza con que la trataba era prueba de su sentir hacia su mujer.