Capítulo 13

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¿Celos?

-En el capítulo anterior-

-¿Se encuentra bien?-la voz masculina y la mano que me extendía eran sensuales, sus ojos y cabellos brillaban, el sol le sentaba bien a su figura de hombre, mis ojos dejaron de derramar lágrimas porque deseaba ver tal espectáculo celestial y lo primero que se me ocurrió salió expulsado de mis labios sin previo aviso

-¿Es un ángel?-

-Continuación-

Su encantadora risa me hizo sonrojar hasta las orejas, ¿En que estaba pensando?, mi mente sólo lo pensó y lo expulse sin querer, y ahora me encuentro con un guapo desconocido riéndose a carcajadas de mi tontería

-No señorita, no soy un ángel, soy un hombre común y corriente pero agradezco el cumplido-su sonrisa se ensancho más y me ayudo a levantarme

-Lo siento-me disculpe apenada, no todos los días se dicen cosas como las que digo

-No se disculpe, no es malo decir lo que pensamos, por ejemplo, pienso que el ángel que hay aquí es usted porque no todos los días se ve a una mujer tan hermosa por estos lares y mucho menos cayendo frente a uno, ¿Será usted un ángel caído del cielo?-sus halagos me estaban haciendo parecer un tomate andante

-Muchas gracias...eh...-miré a otra dirección, mis pies parecían algo de lo más interesante pero al notar la caja de pastelillos aplastada frente a mi lo único que hice fue recogerlos

-Que torpe-susurre con tristeza, los postrecillos se habían aplastado con la caída

-Se ven que son deliciosos-comentó aquel hombre extraño mientras me ayudaba a recoger aquel desastre- Lastima que se hayan aplastado-

Acomodamos aquel reguero en la caja, todo estaba hecho trisas

"Pues al fin y al cabo tampoco se los pude entregar"

-¿Puedo?-su pregunta me saco de mis cavilaciones y lo miré a los ojos

-¿Eh?-

-¿Qué si puedo probar?-su pregunta me sorprendió pero al ver una pequeña parte de un pastelillo entre sus manos no pude impedir que no los probara

-Claro, aunque no creo que sepan tan ricos-no era por ser modesta, pero me daba tristeza que tal platillo se dañara y que no fuera entregada a la persona que yo más quería

-Mmmm...Están deliciosos, hace mucho que no pruebo algo tan rico como esto-alagó aquel joven y sentí volviéndome a sonrojar

-De seguro su novia ha de hacerle cosas exquisitas-trataba de ponerle charla al momento pero al nombrar la palabra novia su sonrisa se deshizo y se quedó ido en sus cavilaciones

-Eh... ¿Dije algo malo?-trataba de disipar la culpabilidad, no quería que este hombre se fuera con algún problema por culpa mía

-No tranquila, sólo me acorde de algo...sin importancia-deshizo su mueca y me dedico una sonrisa más bien desesperada

-Pero lamento mucho que sus pastelillos se hayan hecho añicos, de seguro eran para alguien muy importante ¿Su novio supongo?-y toda sonrisa y sonrojo se fueron con el viento, el recordar a Shaoran en estos momentos no era muy divertido

-Discúlpeme si dije algo indebido-lo miré a la cara, se sentía apenado, aunque por su mirada supe que no buscaba hacer el mal

-Descuide, que puedo decir, son cosas que pasan-Sentía una extraña necesidad de hablar con este extraño,mi mente decía que no confiara pero mi corazón tenía el raro presentimiento de que él y yo no éramos muy diferentes, como si algo nos uniera

Kohaku consígueme una esposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora