Epílogo

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-Papi...oye papi...-me acurruque un poco más en mi cama, haciendo caso omiso a esa vocecita tan bien conocida-Papi...Vamos, despierta...-abrace con más ahínco a mi esposa y deje que esos pequeños dedos siguieran pinchando mi mejilla-¡Papi!-su cuerpo saltó sobre mí obligándome a despertar 

-¡Seiren!-regañe, un puchero y un ceño fruncido mostraba su pequeña carita-Cariño, son las 5 de lamañana-señale el reloj 

-Papi, pero si no nos apuramos...-bostezó-No llegaremos a tiempo...-sonreí ante su carita adormilada; me senté y la abrace 

-Vamos pequeña, duerme un ratito-la tome entre mis brazos y la recosté a mi lado, entre su madre y yo 

-Papi... La escuela...-bostezó-Empieza hoy...-sus ojitos se cerraron y cedieron ante el sueño 

-No olvides despertar temprano para llevarla a la escuela-mire a mi esposa que hablaba mientras fingía estar dormida-Ya sabes cómo es...-suspire, claro que lo sabia 

-FLASHBACK- 

-Papi... Papi...-una pequeña niña de 4 años corría y gritaba alegre mientras se acercaba a mí-Mira papi, hice un dibujo de un gatito-me mostró una figura extraña coloreada de amarillo 

-Está precioso cariño- 

-¿¡Verdad!?-sus ojitos rubias brillaban saltones mientras extendía su sonrisa-Viste mami, a papá también le gustó-dijo alegre acercándose a mi esposa 

-Te dije que le gustaría-le sonrió y tomó su manito para poder sentarse (después de saludarme con un beso en los labios) 

-Senku, cariño, ¿ya llamaste a tu madre? ¿Cómo se encuentra?-despegué mi vista del ordenador y me fije en ella 

-Está bien, pero ya sabes cómo es, la gripe la tiene en cama y de mal humor-reímos levemente, conocíamos el carácter de mi madre y estar en cama no le hacía gracia alguna 

-Mami...-vimos como nuestra pequeña halaba de las ropas de Kohaku-Si le regalo mi gatito... ¿estará mejor?-sonreímos, su inocencia era palpable-Si mi amor, se sentiría mejor pero ella vive en China, y es un poco difícil entregárselo, pero cuando se mejore vendrá, le entregas el dibujo y veras como se recuperara al instante-Kohaku le hablaba con un cariño infinito a nuestra pequeña 

-China...-susurro y luego sonrió alegre; la miramos dudosos, nuestra niña no solo era alegre, sino ingeniosa 

-Narradora Pov-

Tres días habían transcurrido desde aquella noticia tan impactante, su abuela aun no mejoraba y sabía que sin su ayuda no habría mejoría; se alisó el cabello como su tía Ruri le había enseñado, cuadró su falda yal verse lista, tomó un pequeño bolso, rompió el cochinito, guardó el dinero ahorrado y el dibujo del gato;sonrió traviesamente, cruzó el pasillo y no vio a nadie 

"De seguro estarán ocupados" pensó 

Tomó una lapicera y con el poco conocimiento en escritura, dio "aviso" de su partida, si es que unos garabatos torcidos podrían dar pista alguna sobre ella. 

Salió de casa alegre y cruzó unas cuantas cuadras, no olvidando las enseñanzas de su madre, mirar a ambos lados antes de cruzar la calle; miraba todo con detalle y se detuvo en el parque pingüino... ¿dónde quedaba China? se sentó en una banqueta y movió sus pies de arriba a abajo ¿qué bus era adecuado para llevarla a su destino? ni siquiera sabía leer el nombre del lugar donde vivía su abuelita. 

¿Cuánto tiempo estaba ahí? ¿Una hora más o menos? no sabía y se estaba desesperando ¿qué hacer? 

-Disculpa pequeña... ¿dónde está tu mami o tu papi?-un hombre de traje azul y mejillas regordetas le hablaba con total dulzura y confianza; lo miró detenidamente y sonrió, reconocía aquel uniforme y sabía que esa persona sería de gran ayuda 

Kohaku consígueme una esposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora