Capítulo 8

845 51 37
                                    

Intenciones mal interpretadas 

-Senku pov-

La tranquilidad era algo extraño siendo un sábado por la mañana, un mes había transcurrido desde mi última cita fallida y la búsqueda de una esposa todavía seguía en pie; mi relación con Kohaku se ha fortalecido al pasar del tiempo, pasamos más momentos juntos, salimos cada vez que podemos y nos divertimos con cada ocurrencia que nos ha sucedido alguna vez, jamás había tenido una relación tan estrecha con alguien y eso muchas veces me hacía olvidar que pronto cumpliré los 30 años y que aún no he formado una familia. 

Respire profundo y miré mi calendario, mañana tendría una cita con una chica nuevamente, Hokutozai Minami y Shishio Kohaku nuevamente me encontraron alguien con quien salir, tal vez sea esta la indicada para ser la futura señora Ishigami. 

Mi mente divagaba en las posibilidades que podría encontrar en esta nueva mujer, tal vez cumpliera mis expectativas como a la vez no, me asustaba un poco el hecho de no tener esposa ya a mi edad tan "avanzada" y me quedara soltero siendo el gay que todos creen que soy, eso era algo que me aterraba. 

-¡Hola primo!-grito alegremente mi cuatro ojos pariente entrando a mi oficina haciéndome levemente saltar de mi silla 

-¿Qué haces aquí asquerosidad del mundo?-le pregunté con un deje de reproche a la persona que sonreía como si nada frente a mi 

-Oh vamos pequeño lobo-fruncí el entrecejo al referirse a mí con ese apodo-No te molestes, tan sólo venia para saludarte y a invitarte almorzar-su sonrisa de sabelotodo me caía al hígado y la invitación me hizo recordar el motivo del por qué hoy estaba "algo" molesto 

-Estoy ocupado Chrome, así que retira tu apestosa cara de mi vista-contesté osco y continúe mirando unos reportes que hacía más de una hora me habían traído 

-Vamos Senku, no seas un gruñón, mira que te estoy invitando para que no te sientas solo-se acomodó en la silla que estaba frente a mi escritorio, notaba sus movimientos pero no quería darle el gusto de saber que prestaba atención a lo que me decía 

-No me voy a sentir solo Chrome, tengo mi mente concentrada en el trabajo-le explique tecleando algunas cosas en mi computadora 

-Vamos Senku, sólo es una excusa que sacas para no admitir que estás molesto porque Kohaku se tiene que ir más temprano a casa y no podrá acompañarte esta vez almorzar-lo miré fijamente, tenía una cara de "sé lo que sientes Senku así que no me lo ocultes" y sinceramente tenía un deje de razón, no me  molestaba que Kohaku tuviera sus propios asuntos pero sentía que al haberme dicho que no podía almorzar conmigo me dejaba algo desolado, como si todos importaran menos yo, si, lo admito, estoy exagerando, pero si te acostumbras de un momento a otro a dejar de lado el trabajo importante que haces, sólo porque sientes la necesidad de acompañar a tu mejor amigo a comer, es lógico que quieras que esa persona también deje de lado sus cosas importantes por un momento mientras te acompaña a comer, a veces me sentía mal haberle dado ese permiso pero también me sentiría mal por no permitírselo 

-FLASHBACK- 

Era un lunes atareado, acababa de salir de una conferencia importantísima con unos noruegos y me dirigía para mi oficina a tomar un poco de descanso antes de continuar con mis labores del día. Al ingresar a mi piso correspondiente pude ver como Kohaku apagaba el monitor y se alistaba para salir, miré mi reloj de mano y comprobé que eran las doce en punto, la hora del almuerzo, sonreí para mis adentros, ahora sí que tendría un descanso bien merecido; me acerqué al escritorio de mi secretaria y le sonreí 

-Hola Kohaku, ¿vamos almorzar?-dio un pequeño salto, al parecer la cogí desprevenida 

-Senku me asustaste-posó su mano derecha en su pecho como tratando de calmar esas pulsaciones aceleradas que le ocasionó mi sorpresiva persona 

Kohaku consígueme una esposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora