SeokJin estaba de pie, la mirada fija en un solo lugar, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, deseando que fuera una horrible pesadilla y que en cualquier momento despertaría, pero no era así, todo era tan real como su dolor. Las personas ya se habían retirado luego del entierro, él ni siquiera se había atrevido a acercarse a su hermana, simplemente se mantuvo al margen, sufriendo todo y ahora que estaba solo, podría llorar tanto como quería porque aún se sentía culpable por todo lo que había pasado, porque él tenía que haber sido sincero y no lo fue.
Se dejó caer de rodillas, importándole poco si terminaba ensuciando su pantalón, llevando sus manos al nombre de la lápida, acariciándola con adoración mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Los recuerdos de todo lo que habían vivido, el día que se conocieron, cuando decidieron ser mejores amigos, las veces que el menor lo visitó en el hospital, cuando llegó a sus brazos contándole de su amor por Yoongi y como le había roto el corazón, cuando a causa del alcohol tuvieron su primera vez juntos jurando que jamás volvería a suceder y terminando haciéndolo en muchas ocasiones más, el primer corazón roto del menor y tantas otras que habían vivido, recuerdos que atesoraría siempre.
- Jungkookie... - Trató de controlarse p sabría que no tendría el valor de seguir adelante - G-Gracias por todo... E-Eres y serás siempre mi mejor amigo... - Su voz comenzaba a quebrarse - T-Te amo, Jungkookie
Se levantó de donde estaba, dispuesto a despedirse de su amigo, dispuesto a no seguir decepcionándolo en las siguientes decisiones que tomaría para su vida, como debió ser desde el principio. Sonrió con algo de tristeza, llevando si mano hasta sus labios y enviándole un beso al cielo, con la esperanza de que su Jungkookie pudiera recibirlo, se giró en su lugar, dispuesto a irse cuando su mirada se clavó en el hombre con traje de doctor que lo observaba a una distancia prudente para no interrumpir el momento íntimo que el peligrosa estaba compartiendo con Jungkook.
- No sabía que vendrías, Yoongi - Se acercó al mayor para hablar sin tener que levantar la voz - Creí que tendrías turno en el hospital
- Salí antes y quise venir un momento, aunque creo que a Jungkook no le interesaría en nada que yo viniera a despedirme - Sonrió con algo de tristeza - No te había visto desde esa noche y estaba preocupado
SeokJin suspiró, dispuesto a seguir adelante - Yoongi, te amo y creo que ese fue mi error - Se acercó hasta él, enderezando la corbata del mayor - Me enamoré tanto de ti que olvide que había personas que saldrían heridas y que yo mismo me había perdido en ese amor, fui incapaz de ver lo que estaba más allá y eso no es sano - Acercó su mano al rostro de Yoongi, acariciando su mejilla mientras le sonreía - Lo mejor para ambos es que dejemos las cosas hasta aquí, porque seguiremos lastimándonos
- SeokJin, te amo, eres un hombre maravilloso y ciertamente no te merezco - Yoongi imitó al menor, llevando su mano al rostro del pelirrosa para acariciarlo - Quiero que seas feliz y puedo ver que yo no te doy esa felicidad así que, te prometo que no volveré a buscarte si así lo deseas
El menor sonrió, acercándose para dejar un beso en la mejilla del pelinegro - Adiós, Yoongi
Seokjin siguió su camino, dejando al pelinegro solo en el cementerio para que hiciera lo que necesitara hacer, caminó hasta la salida donde un auto negro lo esperaba, así que se subió en el sin decir nada, esperando que arrancara mientras su vista se mantenía al frente, una que otra lágrima silenciosa resbalaba por sus mejillas y agradecía tanto que el conductor no dijera nada hasta que llegaron a su destino. El pelirrosa se giró, abrazando a quien lo había traído al aquel lugar donde daría inicio a lo que necesitaba su vida en ese momento.
Se separó, dándole un beso en la mejilla con una sonrisa - Gracias por traerme y por favor no te olvides de entregarle la carta
- Iré a hacer eso apenas te vayas, Jinnie - El mayor le devolvió la sonrisa al pelirrosa.
SeokJin asintió, besando una vez más su mejilla antes de abrir la puerta para bajarse del auto, tomando las maletas que estaban en los asientos de atrás - Cuídate mucho, Junnie
El mayor asintió, observando al pelirrosa caminar con decisión dentro del lugar y él solo se quedó allí hasta que lo perdió de vista para luego recostar su cabeza sobre el volante, suspirando con pesadez, amaba a SeokJin, se había enamorado de esa alma pura, artística y valiente, pero comprendía que ese SeokJin no era el mismo con el que había comenzado a salir, porque su corazón estaba consumido por algo que estaba lastimándolo y lastimando a todos los demás. Dejarlo ir era doloroso, sí que lo era y deseaba tanto irse con él, pero comprendía que el menor necesitaba eso, necesitaba estar solo para curar sus heridas y el especialista que visitaría en esa ciudad le haría bien, porque el hombre del que se había enamorado no volvería jamás, pero anhelaba conocer a un mejor Kim SeokJin que regresaría a Seúl con la cabeza en alto y el corazón recuperado.
Encendió el auto, aún tenía algo más que hacer, así que se puso en marcha, deteniéndose frente a la casa de su ex cuñada, tocando a la puerta y sorprendiéndose de encontrar a la pelinegra en ese estado, estaba destrozada, se notaba que había llorado demasiado y aunque aún llevaba el vestido negro que uso en el entierro, parecía un desastre al igual que la casa. Le dedicó una sonrisa antes de entrar, acompañándola al sofá y entregándole aquel sobre rosa mientras él caminaba a la cocina dispuesto a hacer un té para la mujer que se notaba tan rota del dolor por la perdida de las personas que más había amado en su vida como si al destino le gustaba burlarse de ella.
Jisoo abrió el sobre, encontrando una carta escrita con la letra que tan bien conocía, dejando salir un suspiro para comenzar a leerla. "Jisoo, no tengo palabras para expresar lo arrepentido que estoy por haberte lastimado, de todas las personas de este mundo, tú serías la última a la que querría lastimar, lo eres todo para mí y te mereces un mejor hermano, por eso he decidido irme por un tiempo, no sé por cuanto, pero si sé que regresaré cuando sea el momento, porque necesito ayuda, ayuda profesional para ser una mejor persona, ayuda que también te recomiendo en este momento de dolor, porque no tienes que sufrirlo sola, así que por favor, sigue siendo esa mujer maravillosa que amo y cuando estés lista, llámame al número que te voy a dejar, solo tú y Seungjun lo tendrán, porque son las únicas personas que deseo que me contacten, así que esperaré un mensaje, una llamada o lo que tú desees en el momento que lo desees, te amo... Kim SeokJin"
Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, estaba dolida, realmente muy herida, pero aún así jamás imaginó que su hermano sí iría así sin más, sin despedirse, aunque lo comprendía, pues si se quedaba, quizás se harían más daño y eso hubiera arruinado para siempre su relación. Limpió sus lágrimas con sus manos para tomar el té que Seungjun le ofrecía, agradeciendo con una sonrisa y dando un sorbo, estaba delicioso y realmente necesitaba algo que le brindará un poco de calidez luego de esos días de tristeza.
- ¿Que harás ahora, Jisoo? - Seungjun mantenía la mirada fija en la pelinegra.
La menor se dio unos segundos para pensar antes de observarlo de regreso - Buscar ayuda y seguir adelante, quiero ser la mujer maravillosa que mi hermano dice y que él día que Jinnie regrese a casa, quiero recibirlo yo misma con una sonrisa - Jisoo sonrió ahora de forma más sincera, su rostro iluminándose con la esperanza de algún día volver a ver a su hermano, con ambos convertidos en una mejor versión de ellos mismos.
***
***Y ustedes pensando que Jinnie se iba a matar 🙈 después dicen que la mala soy yo
Los Amo, Conejitos 🐰
Gracias por el apoyo 😘
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I'm Sorry, but I Love Him **YoonJin/SuJin**
ФанфикLos mellizos Kim han pasado por tanto juntos, la muerte de sus padres que los dejó con la responsabilidad de cuidarse entre ellos y un proyecto de modas que han sabido hacer crecer con esfuerzo y dedicación El único problema es... Que se enamoraron...