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El pelirrosa ocultaba su rostro detrás de su brazo, completamente avergonzado de sus gemidos - Ah~ Yoonie~

El mencionado se encontraba muy ocupado como para detenerse a mirar al avergonzado pelirrosa, pues su boca estaba muy entretenida, practicándole un increíble sexo oral al menor, jugando con su lengua como todo un experto mientras su mano derecha no dejaba de acariciar la entrada de SeokJin, realizando círculos lentos y tortuosos que daban la impresión de que estaba por introducir uno de sus dedos, pero al final no lo hacía y quizás, eso era lo que más avergonzaba al menor, porque enserio deseaba que metiera uno de esos malditos dígitos de una vez en su interior.

- Y-Yoonie~ - El menor comenzaba a desesperarse - Ya deja de jugar, p-por favor~ ah~

Realmente tenía ganas de seguir disfrutando de los gemidos de SeokJin pero no deseaba hacerlo esperar por mucho más tiempo, después de todo, él también lo deseaba, así que introdujo el primer dígito, sintiendo como la paredes del interior del menor lo apretaban por la sorpresiva introducción. Esperó unos segundos a qué el pelirrosa se acostumbrara, siguiendo con las constantes lamidas y succiones al miembro de SeokJin para hacerlo sentir bien, ganándose un ligero movimiento de caderas que le indicó que ya podía comenzar a mover su dedo con tranquilidad.

Los gemidos de SeokJin eran maravillosos y no estaba esta vez, tratando de ocultarlos, estaba dejando que el mayor los escuchará y si ese lugar no fuera tan malditamente costoso como para que hubieran más personas alquilando una habitación, estaba seguro de que dichas personas podrían escuchar también los gloriosos gemidos del hombre más atractivo de Corea, bueno, más atractivo del mundo, no se podía a negar y ciertamente Yoongi no lo iba a negar, menos mientras estaba tan ocupado con el miembro del pelirrosa en su boca.

- Y-Yoon... Ah~ D-Detente... - El mayor obedeció, pero no dejó de masturbar a SeokJin mientras ahora sí, se dedicaba a observar sus expresiones, su perfecto rostro se encontraba completamente sonrojado - N-No me observes así

No podía evitar sonreírle, se veía hermoso - No me pidas hacer algo que es imposible, eres precioso, SeokJin

- Dios mío... - Inmediatamente llevó sus manos a su rostro, estaba completamente avergonzado, Min estaba jugando sucio con sus emociones y lo odiaba tanto por ello - Solo... C-Continuemos...

El mayor obedeció, introduciendo nuevamente sus dedos en el interior de SeokJin, embistiendo con ellos hasta llegar lo más profundo que pudiera, buscando aquel punto dulce que sabía, enloqueceria aún más al menor. Los gemidos eran placenteros, podría jurar que él mismo llegaría a un orgasmo de solo escuchar lo mucho que el pelirrosa estaba disfrutando y estaba consciente de que quizás eso lo haría quedar como un virgen aunque no lo fuera, pero es que la voz de SeokJin era increíblemente erótica, no podía simplemente resistirse.

- Y-Yoon~ Ya fue suficiente de tus dedos... Por favor - No estaba seguro de que habría algo más erótico que los gemidos de SeokJin, pero al verlo suplicarle con sus ojos lloros de placer clavados en él, definitivamente era la gloria.

Alejó sus dedos de la entrada del menor, acomodándose en una mejor posición para comenzar a introducir de forma lenta y tortuosa su miembro, sintiendo las pareces del pelirrosa apretarlo y observando como SeokJin contenía la respiración ante la intromisión. Deteniéndose una vez estuvo por completo en su interior, levando una de las piernas del menor hasta su hombro, besándola por cada parte que pudiera alcanzar para hacerlo sentir mejor mientras se acostumbraba al tamaño de su miembro.

- Puedes moverte - Realmente aún no estaba del todo acostumbrando al tamaño, pero a la mierda, estaba muy excitado.

Yoongi asintió antes de comenzar a embestir, estaba siendo suave en sus movimientos, esperando que aquellos gemidos que tanto disfrutaba escuchar aumentarán de intensidad, así sabría que podría ser un poco más rústico con el menor, estaba siendo injusto, mierda que sí, lo sabía, pero no podía evitarlo, estaba completamente hundido en ese abismo sin salida que era enamorarse ciegamente de Kim SeokJin, aún sabiendo todo lo que eso significaba para la vida que se supone, estaba formando con alguien que también era importante para él.

Aumentó la intensidad de sus embestidas, buscando golpear el punto favorito del menor, escuchándolo gemir mientras lo observaba aferrar sus manos a las sábanas de la cama. SeokJin estaba sintiendo tanto placer que no estaba seguro de poder aguantar demasiado aquel intenso vaivén que el mayor traía y menos con aquellas bestiales embestidas que se notaban más que dispuestas a acabar con todo dentro de él, jamás se había sentido así, ni siquiera la primera vez que lo hicieron, está noche el nivel era otro, los sentimientos también lo eran y quizás era eso lo que estaba enloqueciéndolo.

- M-Mierda, Yoongi~ - Sentía su orgasmo tan cerca - N-No... Te detengas~

Realmente no necesitaba que se lo pidiera, no quería detenerse - C-Como gustes... J-Jinnie

A la mierda todo, la voz de Yoongi mientras decía su nombre entre gemidos fue suficiente para no resistirse más, llevando sus manos de las sábanas al cuerpo del mayor, la posición no le permitía sostenerlo muy bien, ya que su pierna aún estaba alzada, pero al menor Clavería sus uñas donde pudiera mientras el increíble golpe del orgasmo lo azotaba sin piedad. Las parecer del interior de SeokJin apretaron con fuerza al pelinegro, haciéndolo contener la respiración, no pudiendo resistirse más y llenando el interior del menor con todo aquel líquido caliente y viscoso, manteniéndose en esa posición, tratando de normalizar su respiración.

- Eres... Grandioso, Jinnie - Observó al pelirrosa, quien también intentaba infructuosamente de recobrar el aire mientras reía por lo que el mayor había dicho.

Yoongi por fin salió del interior del menor, recostándose a su lado y atrayéndolo a su cuerpo para abrazarlo, importandole un carajo sí estaba sudados y sucios, simplemente de quedó allí, abrazando al pelirrosa mientras repartía caricias por su espalda, sintiendo como el cuerpo del hombre con quien acababa de hacer el amor, comenzaba a temblar, temblores que nada tenían que ver con el frío, sino más bien, con un dolor en su corazón, un dolor que sabía, no era sino culpa suya por lastimarlo de aquella manera y seguir lastimándolo aún en ese momento tan íntimo para los dos.

- Jinnie, yo... - Fue interrumpido por aquella uñas que de clavaban en su piel.

SeokJin no lo observó, no podía hacerlo - N-No digas... Algo que no sientas o quieras... No necesito tu maldita compasión

- SeokJin... - Volvió a sentir aquellas uñas lastimando su piel, pero no le importó - Perdóname... Y... Yo te amo - Las uñas dejaron de apretar, pero ahora el rostro del menor estaba aún más hundido en su pecho, aumentando los temblores en el cuerpo de SeokJin y dejando escuchar como su alma se dejaba oír entre llantos de dolor sincero.


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Holis, Conejitos 🐰

Perdonen que haya tardado, pero he estado ocupada y entre una cosa y otra, el aire acondicionado de daño en el peor momento, pss no tengo ventilador y los calores aquí están para derretirse, ciertamente yo no puedo escribirles un capítulo si estoy asandome en mi propio jugo, así que solo podía avanzar de a poco en este capítulo, pero ya está listo por fin 😭

Esperen el siguiente con el corazón preparado... Solo les aviso eso

Los Amoooooooooooo 😘😘😘

I'm Sorry, but I Love Him  **YoonJin/SuJin**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora