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- Dígame que tiene buenas noticias -preguntó el castaño esperanzado después de tanta espera, pero hizo un puchero al ver al señor mayor sin reaccionar de buena manera como normalmente hubiera hecho si tenía buenas noticias

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- Dígame que tiene buenas noticias -preguntó el castaño esperanzado después de tanta espera, pero hizo un puchero al ver al señor mayor sin reaccionar de buena manera como normalmente hubiera hecho si tenía buenas noticias.

Buenas noticias; eso para Jungkook sería el mundo y dejara de temer tanto.

- Lo siento otra vez, Kookie. Todavía seguimos esperando.

El doctor que se dedicaba a atenderlo cada semana no le dio una buena señal y realmente no se sorprendió mucho. Normalmente esas eran las respuestas que recibía desde hace unos siete años, sin variar demasiado y eso lo tenía agotado de todo.

- Entiendo, supongo que me toca esperar más tiempo -se encogió de hombros lo más natural posible, tratando de no hacerle entender al hombre que le afectaba cada semana escuchar la misma respuesta por siete años seguidos.

Caminó de nuevo hasta las carpetas que contenían toda la información de los pacientes del señor Kim Namjoon. Ladeó la cabeza el muchacho y le echó un vistazo a la lista de informes médicos en orden.

- ¿Haz hecho los ejercicios cómo te dije? No espero ninguna excusa, Jungkook.

Jungkook sonrió con pesadez, asintiendo sin mirarle la cara a su doctor no dentro de unos segundos en los que tardó pensar una respuesta convincente.

- Tu silencio me da mucho qué pensar.

- No he tenido tiempo con la escuela, es difícil llevar doble vida y más con mi problema.

El hombre suspiró por enésima vez en la consulta y en el preciso momento en lo que Jungkook deducía que iba a mencionar lo mismo de siempre, tomó la mochila en su hombro derecho y caminó hasta la puerta.

- Así sólo empeorarás más. Y el dinero-

- Me tengo que ir, Kim.

Quinto auto color verde que pasaba en los diez minutos que Jungkook había llegado a la parada de autobús. Con los auriculares insertados en sus oídos reproduciendo alguna canción en ingles que no era escuchada por culpa del sinfín de pensamientos que transcurrían en su cabeza de un lugar a otro.

Lo normal de una persona con una enfermedad riesgosa era tener en mente algún día curarse, hacer todo lo posible por algún día poder decir que está libre de enfermedades riesgosas. Y salir a la calle sin tener que preocuparse por lo que pasará más adelante era una atenuación para Jungkook.

Valía mucho y Jungkook estaba consciente de eso. Un ojo de la cara que ni en mil vidas él podría pagar. Por eso vivía con la ilusión de que algún día pudiera curarse, aun sabiendo que podría morir antes esperando a que ese momento llegue.

Oh, ya su autobús había llegado.

Maldijo por sus adentros cuando toda su vista viajó por cada asiento y todos se encontraron llenos, pocas personas de pie y caminó aguantándose del tubo arriba de su cabeza para no caerse en el momento en que el vehículo arrancó.

Now, break my heart.  KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora