- La cosa no es que no quiera que nadie me cuide -añadió, corrigiendo lo dicho hacía un momento tras su espalda- Es que no quiero que un hombre como tú me cuide.
El aire se hacía más denso.
Taehyung se gira de medio lado, dejando ver una mitad del...
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Silencio abundó en el lugar. Sí, sus corazones latían en la insonora melodía inquebrantable de su entendimiento hacia lo que sea que sentían. No se conocen hace más de un mes, un par de semanas que cada uno cuentan diferentes, lo único que hacen por el momento es que el mayor que lleva colocada una perfecta boina que lo hacía verse mucho más bonito de lo normal se queda con los ojos sobre los del castaño.
Jungkook suspira cuando los pasos de su mayor se agotan al rozar la punta de sus zapatos puntiagudos con los propios. Lo mira de arriba abajo, sin perderse el detalle de una colonia sobresalir de su cuello, o de la tela lujosa de sus prendas. Unos pantalones ceñidos a las piernas largas del mayor, con una camisa de seda rosa, sin ningún detalle incluido, oh, tan bonito le quedaba todo ese conjunto en su totalidad.
— Lo siento, he estado ocupado —responde en cambio el mayor, recordándose por qué fue capaz de arreglarse así de bien para impresionar a alguien que seguro ya armó sus propias conclusiones cuando desapareció por una semana sin darle señal de vida. Pero quiere hacer lo que Hoseok le dijo, quiere ser feliz así tenga que poner en riesgo algunas cosas, quiere-
— P-podrías al menos haberme avisado. Me he preocupado estos días pensando en ti, hyung —Jungkook admite con las manos entrelazadas, sus grades dedos jugueteando entre sí por lo nervioso que lo ponía la situación.
— Vaya, me alaga la parte en que piensas en mí, pero no me gusta que te preocupes, de verdad, Kook, estos días pensaba querer hacer lo correcto, pero todo es tan imperfecto en mi vida que a veces necesito un poco de claridad en ella.
— Oh… —vocifera, Taehyung lucía tan específico en sus palabras que hace dudar al castaño, sólo poquito, porque todavía se encuentra perdido en “pero todo es tan imperfecto en mi vida que a veces necesito un poco de claridad en ella” cuando no nota para nada lo que se esconde detrás de ese cuerpo grande y delgado—N-no sabía, hyung. Tal vez si me hubieras dicho podría ayudarte con lo imperfecto en tu vida.
Y definitivamente, ¿cómo una persona puede verse tan inofensiva en cualquier aspecto? Taehyung sonríe, las gracias por haber elegido uno de dos caminos dificultados vinieron a su conciencia.
Gracias por haberte conocido. Gracias por permitir que te conozca, aunque sea en esta situación, mi amor.
— Con un ‘disculpado, tonto Seokie hyung’, me bastaría —se hace sonar un poco más aniñado de lo normal, pues ese hilo de voz que utiliza para imitar la octava media de Jungkook saca una carcajada hermosa proveniente de la boca del castaño.
— No puedo disculparte tan fácil porque me rompiste el corazón, ¿sabes?... uhm, quizás si me invitas a una bebida nutritiva, sólo tal vez pueda disculparte —acota, de la manera más chantajista que sus grandes ojos batieron sus pestañas con rapidez. Se quedó horrorizado por sus mismas acciones un segundo después cuando Taehyung pareció no entender su insinuación indirectamente directa, y los ojos que quedaban unos dos centímetros más encima que los suyos, volaron hacía tras de él después de un llamado suave.
