GoshiShira Week [2020]

Día 3: Confesión / Cocinando / Au Realeza

Goshiki es un pequeño tritón que viven en los más profundos abismos del océano junto su padre, el rey del mar y sus cinco hermanos.

El pequeño tritón de 14 años está pronto a cumplir 15 años y poder subir a la superficie para ver por sus propios ojos que hay ahí, había escuchado de diversas historias de los sabios, sus hermanos mayores y su propio padre.

—La superficie es un lugar peligroso —Le dijo su padre en una de esas tantas conversaciones.

El chico no era alguien muy desobediente, solo un poco curioso. Le gustaba explorar barcos e investigar como funcionaban las cosas que encontraba dentro.

—Eso es para picarte y darte cosquillas —Su hermano lo atacó con un tenedor provocando risas de parte del menor.

El día más ansiado llegó, se apresuró en acercarse lo que más pudiera a la orilla de la playa para observar lo que la superficie alberga. Sus ojos primeros se dirigieron al sol en lo alto del cielo y una vez acostumbrado los dirigió a la línea de tierra a lo lejos, esta se alzaba por sobre el agua con grandes cerros y colinas además de... ¿Personas de pie? El tritón menor quedó bastante sorprendido porque nunca había visto tal cosa, ¿Cómo es que viven fuera del agua?

Por primera vez desobedeció a su padre y continuó nadando más hacia la orilla, pero siendo precavido, buscando mantenerse en zonas de profundidad suficiente y escondiéndose detrás de unas grandes rocas. El bullicio que esas criaturas generaban era muy extraño; o su oído más bien no estaba acostumbrado a ello. Observó unas horas más hasta que las personas comenzaron abandonar el lugar y el sol se ocultaba en el horizonte.

El menor no estaba acostumbrado a estar tanto tiempo expuesto al sol por lo que su sistema se fue debilitando hasta caer rendido sobre la roca en la que estaba apoyado.

Se despertó cuando un balde le fue arrojado encima.

—¡Ahh! —Chilló muy aturdido y alzó su rostro viendo directamente a una de esas criaturas de tierra que había estado observando hace unos momentos.

—¿Qué haces dormido con medio cuerpo en el agua? Te vas a arrugar como una pasa, tonto.

—¿Eh? —En cierta parte, su instinto como tritón sabe que está atrapado y que huir podría ser un peligro—. ¿Hablas como yo? —Le preguntó.

—¿De qué hablas? ¿La sal del mar te absorbió las neuronas?

El pequeño tritón parpadeó varias veces antes de separarse de la roca lentamente esperando que aquel ser no se diera cuenta.

—¿Qué estás haciendo?

Emitió un pequeño chillido de sorpresa antes de sumergirse por completo en el agua.

—¡Hey!

El chico que poco antes le había lanzado agua no dudó en lanzarse al mar aunque no nadara muy bien, pero siendo sorprendido por las vistas que vio al sujetar al que suponía era un chico, este tiene una cola en donde debería tener sus piernas, una cola de un morado brillante terminada en unas aletas que movió asustado al verlo en el agua, pues su rostro refleja el que pavor que tiene, sin embargo su expresión cambió repentinamente cuando notó que el de hebras más claras no flotaba. Todavía con miedo lo ayudó a salir del agua.

—¡¿Estás bien?! ¡No eres una criatura de agua, tonto! —Lo regañó en cuanto estuvo a salvo.

—¡¿Q-Qué eres?! —Preguntó asustado mientras tosía medio ahogado.

—¡Mi padre se va a enojar mucho conmigo por tu culpa! —Gritó tratando de quitarse la culpa de encima.

—¡¿Ah?! ¡¿Y cómo iba a saber que eras un pez?!

—¡No soy un pez, soy un tritón!

—Como sea.

—¡No soy lo mismo! Tonta criatura.

—No soy una criatura, soy un humano —Responde con enojo mientras se quita algunas de sus prendas por estar mojadas—. Supongo que ya te ibas, solo vete.

—Como si fuera a irme, así como así, de seguro irás a decirles a tus demás amigos humanos que estoy aquí, ¿no? —Lo increpó ocultando medio rostro dentro del agua.

—¿Por qué haría eso?

—Porque parecías muy sorprendido de verme, ¿nunca habías visto un tritón?

—Y tú nunca habías visto un humano.

—Pues no.

—Entonces estamos igual, ¿no irás a decirles a tus amigos de nosotros?

—De seguro lo saben y no me dijeron —refunfuñó.

El chico sentado en la orilla rió.

—¿Por qué te ríes? —Notablemente enojado y con su cola le salpicó agua.

—¡Oye! —Se quejó y tomando un puñado de arena se la tiró.

Limpió rápido su cara antes que el humano le volviera tirar arena y se cubrió.

—¿Cómo te llamas?

Preguntó y desde ahí comenzó esta linda amistad entre el pequeño tritón Goshiki Tsutomu y el humano Shirabu Kenjirou, misma que se desarrolló bastante bien en el transcurso de los meses hasta que el tritón fue coronado como un príncipe oficial y sus juntas se volvieron más escasas y cortas.

—¡Esta es mi corona! —El joven tritón le enseñó su "corona" con mucho orgullo, aunque fuera solo una improvisación con un par de conchas bastante bonitas, Shirabu sabe lo que significa para Goshiki aquel objeto por lo que simplemente se limitó a comentar que es muy bonita.

Los siguientes días fueron algo más tristes. Goshiki ya no podía acercarse tanto a la orilla por sus obligaciones y porque uno de sus hermanos lo había visto ir a la orilla de la playa más allá del límite permitido por su padre y lo estaba chantajeando con decirle por lo que estaba haciendo el doble de trabajo por su descuido.

—Eres un bobo —Le reprochó antes de meterse al agua junto al tritón y abrazarlo por completo—. ¿Es agotador ser descendiente del rey del mar?

—Pues... —Antes de que pudiera responder el de hebras claras tomó las mejillas de este y las apretó.

—Solo hazte cargo de tus responsabilidades.

—Gracias, Shirabu-san.

ありがとうございます!! (≧∇≦)/